Recuerda “que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” 2 Corintios 5:17. Y si tú eres cristiano eres una nueva criatura, y todo lo que eras y todo lo que hiciste cuando no eras cristiano se ha ido para siempre. “cuanto está lejos el oriente del occidente, Hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones” Salmos 103:12.
Reconoce el perdón de Dios
Dale gracias y sigue adelante, deja que se vayan los pecados cometidos y las malas cosas que te han ocurrido desde que eres cristiano y avanza. Deja de estar pensando en esas cosas y preguntar por qué sucedieron. Pues cualquiera que sea el sufrimiento que has pasado, y sin importar cuándo haya pasado, sea hace veinte años o hace dos minutos, el remedio de Dios es el mismo.
El pasado es el tiempo que pasó
Debemos entender que el pasado es el tiempo que pasó, y que ya ha quedado atrás. Mientras que extenderse significa enfocarse en lo que esta adelante. Jesús se extendió del cielo a la tierra para perdonarnos, salvarnos, y que viviéramos eternamente con Él en el cielo.
Los cristianos que se extienden conforme a la voluntad del Señor vencen el conformismo de la silla para enfocarse en su ministerio. Se enfoca en las promesas de Dios. Quién se extiende emprendiendo algo nuevo se enfoca en el futuro y se olvida lo que queda atrás para seguir hasta lograr la meta impuesta.
El que se extiende tiene una visión clara de la tierra a conquistar, y prosigue hacia la meta aunque tenga que desafiar al enemigo como lo hizo David con Goliat, y con la seguridad puesta en el Señor vence los obstáculos y las pruebas pues sabe que tiene un cielo que ganar, y para lo que necesita mantener viva la fe.
Entiende, el pasado es eso, pasado
A través de las predicas cristianas aprendemos que no importa lo qué paso en el pasado. Quiero decirte que el pasado es eso, pasado, y debes dejarlo pues recordar es volver a vivirlo al recordarlo.
Tampoco puedes seguirte lamentándote por algo que ya paso si ahora eres una nueva criatura en Cristo, donde las cosas viejas pasaron y ahora todas son nuevas. Ya no puedes seguir recordando tu vida como esclavos pues Dios te ha libertado.
A través de las predicas cristianas aprendemos que Dios no te llamo para que vivas una vida de lamentaciones por algo que ya paso. Dios no quiere hijos que vivan en el pasado, sino a hombres y mujeres valientes. Esforzados, dispuestos a cumplir ese llamado que les ha hecho, dispuestos a seguir luchando a pesar de los fracasos, de las decepciones, y de los errores cometidos en el pasado.
Una invitación a que dejes el pasado
Lo que el Señor te hace no es una invitación a que dejes el pasado porque no te sirve para nada, ni para que no cargues con eso. Lo que te está diciendo es que si le amas verdaderamente renueves tu mente, que ya no vivas del pasado ni en el pasado. Sino que mires el presente. Y si sientes que te has estancado o te has desanimado por algo que hiciste, o que sucedió en el pasado, te anima a que te levantes y empieces a cumplir ese llamado que el Señor te ha hecho.
Te está diciendo que sigas sin desmayar porque Dios no te ha traído hasta aquí para que vuelvas atrás. Y si le fallaste a Dios en algún momento, es tiempo que te vuelvas a Él y con un corazón arrepentido le pidas perdón. Pero que no sigas perdiendo tu tiempo pensando en lo que hiciste o dejaste de hacer en el pasado, y tomes la decisión de dejar lo de atrás y seguir avanzando.
Ahora “ensancha el sitio de tu tienda, y las cortinas de tus habitaciones sean extendidas; no seas escasa; alarga tus cuerdas, y refuerza tus estacas. Porque te extenderás a la mano derecha y a la mano izquierda; y tu descendencia heredará naciones, y habitará las ciudades asoladas” Isaías 54:2-3,
Ensancha el lugar de tu morada espiritual
Agranda tu vida junto a Jesús dando verdaderamente frutos dignos de un hijo de Dios.
Ahora ensancha tus sueños y deja que Dios trabaje en tu corazón y tu mente para que veas las respuestas a las necesidades que tienes y de las cuales se hizo cargo. Extiende las cortinas de tu relación con el Señor, estudia la Palabra, lee la palabra, instrúyete, incrementa tu comunión y conocimiento de Dios.
Ahora refuerza tu fe en el Señor, refuerza tu vida espiritual para tener éxito en la vida de obediencia ya que de allí viene todo lo demás. “buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” Mateo 6:33. Mantente firme siempre con “puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios” Hebreos 12:2
Conclusión
Ahora ensancha y extiéndete tu vida espiritual para acercarte más a Dios a través de la obediencia a Su Palabra, y Jehová Elohim, el Señor de Señores, siempre estará contigo y te bendecirá en todas tus necesidades. Pero recuerda que esto acontecerá mientras tú seas obediente a Su Palabra, y todo será a Su tiempo y no al tuyo.
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