Esta escrito

En esto la palabra de Dios es clara, “como dice el Espíritu Santo: Si oyereis hoy su voz, 8 No endurezcáis vuestros corazones, Como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto, 12 Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo” Hebreos 3:7-8, 12

“porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados, sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios” Hebreos 10:26-27.

La fe y la obediencia son las llaves de las bendiciones

De manera que la fe y la obediencia son las llaves de las bendiciones que Dios ha preparado para ti, acciona estas llaves y verás cómo las bendiciones comienzan a llegar en tu vida; verás que nadie impedirá que lo que te pertenece llegue a tus manos, verás que nadie impedirá que llegues y permanezcas donde debes de estar, verás que no habrá gigante que lo impida.

En medio de las circunstancias que te rodeen, verás las bendiciones de Dios, pues Él mismo irá delante tuyo abriéndote caminos que ni te imaginas para darte esos tesoros preparados para ti, porque escrito está:

“Yo iré delante de ti, y enderezaré los lugares torcidos; quebrantaré puertas de bronce, y cerrojos de hierro haré pedazos; y te daré los tesoros escondidos, y los secretos muy guardados, para que sepas que yo soy Jehová” Isaías 45:2-3.

Muchos pierden sus bendiciones

Pero algo que no muchos hacen y por eso pierden sus bendiciones, es tener en cuenta que todo lo recibas de Dios en esta tierra, es temporal. Por eso no debes aferrarte ni idolatrarlas como que si fueran la razón por que vives, y apartas tu mirada de Cristo por mellas, siendo que en la tierra vas de paso.

“por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, …, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad” Filipenses 2:12-13, y que las bendiciones que recibas no te hagan perder tu misión y tu destino eterno.

Procura que al usarlas sean realmente de bendición y edificación para ti y las personas que te rodean, de manera que los propósitos de Dios se hagan realidad en tu vida, y en los de tu familia, porque escrito está: “He aquí yo estoy contigo, y te guardare por donde quiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejare hasta que haya hecho lo que te he dicho” Génesis 28:15.

El peor enemigo de las bendiciones

El peor enemigo de las bendiciones que Dios nos da, es que al pasar del tiempo, consciente o inconscientemente, pierdan el valor que al principio tuvieron. Es más, cuando con lo que Dios nos bendijo no anda bien, hasta nos atrevemos a reclamarle, y esto es así desde el principio, como escrito está: “La mujer que me diste…”.

La Biblia está llena de recomendaciones, sobre todo para los tiempos de crisis, a fin de que las bendiciones que Dios nos da permanezcan en el tiempo, y el desconocimiento de estos consejos de Dios nos lleva a tomar decisiones equivocadas, y nos ponemos a experimentar nuestra propia opinión y conveniencia.

“¡Ojalá fuesen ordenados mis caminos Para guardar tus estatutos! Entonces no sería yo avergonzado, Cuando atendiese a todos tus mandamientos” Salmo 119:5-6, y si te das cuenta que has sido negligente con lo que Dios te ha bendecido.

Reconoce tus errores

Se sincero y reconoce tus errores, pide perdón y sabiduría a Dios para no volver a cometerlos, estudia la Palabra, descubre si hubiese sido importante haber cuidado todo con lo que Dios te ha bendecido.