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Son tus bendiciones

Predicas Cristianas

Prédica de Hoy: Son tus bendiciones

Introducción

Hoy el Señor quiere hablar a aquellos que sienten que deben tener más de lo que tienen, y quienes tomen la palabra.

Aquellos hombres y mujeres que quieren más de parte de Dios, comenzarán a moverse en fe porque el propósito del Señor es establecer un espíritu de conquistador en sus discípulos.

Sabemos que Dios bendice a toda persona que guarde sus mandamientos y que camine conforme a Su voluntad. Hay bendiciones que se reciben por la gracia de Dios, pero hay bendiciones que solamente se reciben peleándolas y arrebatándolas.

Escucha bien, hay bendiciones que si no la arrebatas no podrás tenerlas.

Muchas veces los creyentes caen en la comodidad, hermanos que dicen: Lo recibiré si Dios quiere…..; y en cierta forma es así pues estamos sometidos a la voluntad soberana de Dios, pero el problema es que no podemos aplicar ese pensamiento a todas las cosas; por ejemplo

Éxodo 15:26 dice: “Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador

De manera que para tener esa sanidad debes someterte a la palabra de Dios.

Por otra parte, Isaías 53:3 dice: “Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados

Pero recién leímos que la sanidad no vendrá si no hay un sometimiento a la voluntad perfecta de Dios, es decir que hay cosas que le toca a Dios hacer, pero hay otra que nos toca a nosotros hacer, y por eso debemos aprender a arrebatar lo que Dios tiene para nosotros.

Leamos la palabra de Dios

Génesis 32:22-29 Y se levantó aquella noche, y tomó sus dos mujeres, y sus dos siervas, y sus once hijos, y pasó el vado de Jaboc. Los tomó, pues, e hizo pasar el arroyo a ellos y a todo lo que tenía. Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba. Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba. Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices. Y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob. Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido. Entonces Jacob le preguntó, y dijo: Declárame ahora tu nombre. Y el varón respondió: ¿Por qué me preguntas por mi nombre? Y lo bendijo allí”.

Leímos como Jacob tuvo que luchar hasta arrebatar una bendición que le serviría no solo a él, sino a toda su descendencia. Y y observemos que Jacob hizo pasar a toda su familia y a todas sus pertenencias el arroyo, pero que él se quedó.

Hay que tener en cuenta que muchas veces Dios nos lleva a algunas batallas donde nos sentimos solos, donde pareciera que no hay nadie que nos ayuda. Pero eso no debe ser un vallado para avanzar, sino que ahí hay que moverse en fe porque Dios está esperando tu reacción para ver si tomas posesión de aquello que ya te fue entregado.

En esos momentos te parece estar solo, pero no es así pues nos dice el Señor: “He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dichoGénesis 28:15, Dios no te abandona, no importa lo difícil parezca pelear una bendición, Dios no te desampara pues no se olvida de lo que te ha prometido y permanece fiel junto a ti, entonces…. levántate y sigue peleando hasta lograr tu bendición, porque es Tu Bendición.

Dios te está desafiando para que comiences a pelear tu bendición

Dios te está desafiando a que te levantes en fe y des ese paso adelante, ese paso de obediencia para arrebatar la victoria pues no quiere que estés quieto haciendo siempre lo mismo, y por eso ahora Dios te desafía en tu corazón para que te muevas en contra de todo lo que se opone para obtener lo que anhela tu corazón.

Muchas bendiciones que esperas no llegan a tu vida porque hay algo que impide que recibas lo prometido con Dios, y así como Jacob no sabía el nombre del varón, muchas veces deberás batallar contra algo que no conoces, por lo que en ese caso tienes que profundizar en la presencia de Dios para que el Espíritu Santo te revele cual es el problema.

Hay personas que no reciben la bendición financiera porque un espíritu de soberbia, al hacerles creer que la bendición viene por ellos y no por Dios, les hace guerra su propia soberbia.

También hay personas que no reciben la sanidad porque están siendo hostigados por espíritus de incredulidad que les impiden ver al Todopoderoso sanándoles, por eso es necesaria la revelación del Espíritu para saber cómo enfrentar la situación, sin descartar que muchas veces no recibimos algo porque no es el tiempo de Dios, o porque no está en su voluntad.

1 comentario en «Son tus bendiciones»

  1. MUCHAS GRACIAS HERMANO, MUY BUEN SERMÓN, realmente el pueblo cristiano se ha conformado con lo que cree es voluntad de Dios, pero no va más allá.

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