¡Cuidado, Satanás anda suelto!

Es necesario permanecer alerta porque los tiempos son malos y Satanás anda suelto, y desesperado, procurando si fuera posible, nuestra caída espiritual. El apóstol Pablo, consciente de lo que se vivía en la época y la situación difícil por la que atravesamos hoy, escribió: “Mirad, pues, con diligencia como andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.” (Efesios 5:15-16).

Ante el letargo en el que se encontraban sumidos infinidad de personas, Pablo también exhortó: “…que es ya hora de levantarse del sueño; porque ahora esta mas cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos…” (Romanos 13:11).

Recuérdelo: frente a los tiempos difíciles que estamos experimentando, es necesario que nos mantengamos sobre aviso, y demos la batalla siempre prendidos de la mano del Señor Jesucristo.

Un espíritu de inmoralidad que domina el mundo

A través de la radio, las publicaciones, la televisión y la Internet—entre otros medios—se difunden hoy programas e imágenes que pervierten los pensamientos y llevan a las personas a actuar de manera desenfrenada.

¿La razón? Millares de personas en todo el mundo no ha puesto un filtro a la información que anidan en su mente, tal como advirtió el apóstol Pablo (Cf. Filipenses 4:8)

Si no nos mantenemos fieles al Señor, es probable que nos dejemos arrastrar por ese espíritu de inmoralidad que procura tomar el dominio del mundo entero, situación sobre la que advirtió claramente el apóstol Pablo, al referirse a que Israel había hecho lo mismo: “…Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a jugar…Así que, el que piensa que está firme, mire que no caiga.” (1 Corintios 10:7, 12).

Probablemente usted considere que está a salvo porque asiste a la iglesia o quizá, porque lee la Biblia o pasa unos pocos minutos en oración. Pero cuidad, recuerde la advertencia del apóstol Pedro: “Así que vosotros, o amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que, arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza.” (2 Pedro 3:17).

Tenga presente que si infinidad de hombres y mujeres que sirven a Dios, han caíd en adulterio o en ataduras de inmoralidad, es porque se desprendieron de la mano del Señor Jesús. Y Satanás tomó sus pensamientos y los llevó a una espiral sin fondo, hasta sacarlos de la propia iglesia.

Predica Cristiana – “No se por qué lo hice…”

Desesperado tras comprobar lo que había hecho, un hombre de 32 años que fue detenido en Berlín después de asesinar su esposa a golpes y descuartizarla, ante la mirada horrorizada de sus seis hijos—con edades entre los 13 y un años de edad–, sólo atinó a decir: “No se por qué lo hice…”

Recientemente un hombre de 21 años, a quien las autoridades identificaron como Alexander Kinyua, residente en Maryland (Estados Unidos) asesinó y descuartizó a su compañero de apartamento, Kujoe Bonsafo Agyei-Kodie.

Tras cegarle la vida, extrajo su corazón y varias partes del cerebro, y las consumió, en un acto que está muy asociado con prácticas de sacrificios demoníacos.

Kinyua, oriundo de Kenia y estudiante de ingeniería eléctrica, ocultó la cabeza y manos de su víctima en el sótano de la casa, en un suburbio de Baltimore. Cuando se produjo su captura sólo atinó a decir: “No se por qué lo hice…”

Son las mismas demoledoras seis palabras que pronunció un líder de alabanza que cayó en adulterio, y la misma frase de una joven madre de familia que decidió abandonar a su esposo y a su hijo.

¿Qué ocurrió? Que se desprendieron de la mano de Dios, Satanás tomó ventaja de sus pensamientos y los llevó a conductas inexplicables. ¡Jamás nos podemos desprender de la mano de Jesucristo!

El pastor David Wilkerson, escribió: “Cuándo le pedí al Espíritu Santo que me mostrara cómo evitar el descuido, me dirigió a considerar el alejamiento de Pedro y su renovación eventual. Este hombre negó a Cristo, maldiciendo aún… ¿Qué llevó a Pedro a ese punto?

Era orgullo, el resultado de jactancia. Había pensado que no podría fallar, pero nadie falló más a Dios peor que yo. Pedro fue perdonado, fue curado de su alejamiento, recibió el suspiro del Espíritu. Sin embargo, él todavía era un hombre deshilachado internamente.” (Artículo difundido en varios portales cristianos en el 2006).

Conclusión

No podemos, bajo ninguna circunstancia, bajar la guardia. Nuestro adversario espiritual está activo, generando ataques, y no podemos permitirle que gane ventaja. Ni siquiera pensar, alguna vez, desprendernos de la mano del Señor Jesús.

¿Ya tiene a Cristo morando en su corazón? ¿El reina en su vida? Si no es así, ábrale hoy las puertas de su existencia al amado Señor y Salvador. Puedo asegurarle que su vida jamás será la misma. Emprenderá, con Su divina ayuda, el crecimiento personal y espiritual.

© Fernando Alexis Jiménez. Todos los derechos reservados.

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