Todos tendemos a pensar que Jesús solo escogió a doce discípulos para que llevaran el evangelio al mundo, pero aquí vemos que él escogió a setenta más. La pregunta es: ¿cuántos obreros existen en esta congregación? ¿Cuántos más existen aquí que el Señor quiere utilizar? Pero para poder ser utilizados tenemos que compartir la misma visión.
Les digo esto porque no podemos compartir con alguien lo que no tenemos. No podemos compartir con alguien el evangelio de nuestro Señor si no lo vivimos, no podemos llevar las buenas nuevas al mundo si nuestro testimonio dice lo contrario.
Aquí en estos versículos vemos que el Señor envió a setenta personas de dos en dos para que llevasen su palabra a los inconversos, pero ¿eran ellos diferentes a nosotros? ¿Eran ellos intelectuales o sabio? La respuesta es NO, lo único que eran ellos es Cristianos. Cristianos dispuestos a ser utilizados por Dios.
Les digo que mirando a mí alrededor en este momento aquí veo a muchas personas que son igual que ellos. Aquí existen muchas personas muy capacitadas para llevar el evangelio al mundo, aquí existen muchas personas dispuestas para ser utilizados por Dios. Jesús les dijo a ellos: “La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos.” Estas son palabras que nos hablan a nosotros tan fuerte como en ese entonces.
Hermanos, necesitamos un avivamiento, necesitamos preocuparnos por la obra de Dios. En este mundo existen muchas personas que están necesitadas de oír el evangelio, muchas personas que sufren porque no conocen la verdad, muchas personas que si mueren el día de mañana no entrarán en el Reino de Dios.
Como Cristianos que somos es nuestra responsabilidad de preocuparnos por esas almas que se pierden a diario, es nuestra responsabilidad la de llevar el evangelio a todos aquellos que todavía no lo conocen. Una iglesia pequeña puede tener un impacto grande en la comunidad, un grupo pequeño de personas puede afectar las vidas de un grupo numeroso, pero solo si comparten la misma visión, solo si comparten el amor de Cristo.
Para concluir
El evangelizar es vital para la existencia de una iglesia. Y déjenme aclararles algo, cuando digo iglesia no me estoy refiriendo a esta congregación solamente, sino más bien hablo de la iglesia cuál es el cuerpo de Cristo. ¿Se puede usted imaginar si no hubiesen existido personas dispuestas a evangelizar a través de la historia? ¿Dónde estaríamos nosotros ahora? ¿Fuéramos salvo? Les puedo decir que nuestro futuro seria bien oscuro, en otras palabras no tendríamos un futuro.
Nuestra visión debe ser la de obrar para el Reino de Dios en la tierra
No podemos permitir que nada se ponga de por medio. No podemos permitir que las mentiras del enemigo detengan la obra que Dios ha iniciado en nuestros corazones.
No estamos aquí por coincidencia, no estamos aquí porque no teníamos mas nada que hacer, estamos aquí porque hemos escuchado la voz de nuestro Padre celestial. Estamos aquí porque fuimos elegidos, bendecidos, y limpiados por la sangre de nuestro Señor Jesucristo.
Nuestra visión debe ser la de exhortar, edificar, y testificar que servimos a un Dios vivo. Que servimos a un Dios justo lleno de gracia y misericordia. Les dejo con esta pregunta: ¿qué visión te ha dado Dios?
© José R. Hernández. Todos los derechos reservados.
Esta predicación llegó a mi vida en el momento preciso ,pues pensaba dejar de hacer lo que Dios me había puesto hacer…… Muchas gracias.
Bendiciones