Haremos proezas de la mano de Dios

Si queremos hacer grandes proezas, necesitamos primeramente pacificar nuestra vida

David, a pesar de que tuvo grandes victorias, no pudo edificar el templo, en cambio, Salomón que pudo edificar el templo porque tuvo paz por todas partes.

Lo mismo pasa con muchas personas que a pesar de que terminan ganando la pelea, no logran construir nada en su vida.

Para lograr cosas grandes en lo personal y como familia, es necesario hacer de la paz en Cristo un estilo de vida. Dejando de luchar con el dinero, para empezar a crecer económicamente, dejando de batallar con el trabajo, para empezar a crecer laboralmente, haciendo que nuestro hogar deje de ser un campo de batalla y se convierta en un lugar de paz, y sobre todo, dejar de pelear con Dios y volvernos en amistad con Él.

Ahora, el cristiano que ha no logrado la paz, tiene dos formas de enfrentar la realidad de su vida; leemos en la Biblia que:

se levantó de mañana y salió el que servía al varón de Dios, y he aquí el ejército que tenía sitiada la ciudad, con gente de a caballo y carros. Entonces su criado le dijo: ¡Ah, señor mío! ¿Qué haremos? 2 Reyes 6:15

y oró Eliseo, y dijo: Te ruego, oh Jehová, que abras sus ojos para que vea. Entonces Jehová abrió los ojos del criado, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo” (vers. 17).

Es verdad que la realidad es una sola, la situación mundial es grave en lo económico, en lo político, y en lo religioso, hay guerras que causan millares de muertos; familias que se destruyen por la droga, por el dinero, por el alcohol, y la violencia familiar.

Las cosas aumentan todos los días y los ingresos de los asalariados son cada vez más escasos e insuficientes; las noticias y dichos de los políticos, salvo los gobernantes, solo hablan de un futuro negro y sin esperanza, pero frente a esto, hay dos formas de actuar frente a esa realidad manifiesta.

Podemos enfrentar la realidad como lo hace el mundo, poniendo nuestros ojos y afanes en las circunstancias que nos rodean, o teniendo la paz de cristo en nosotros, enfrentarla con el poder del Dios que tenemos como hijos de Dios, poniendo los ojos en Jesús, y viviendo en la fe.

Giezi, el criado, el que representa al hombre sin Dios, veía solamente la ciudad sitiada y sin esperanzas, pero en cambio Eliseo veía por la fe el poder de Dios obrando a su favor, y esto mismo sucede con muchos cristianos.

Se detienen y prestan más atención a las circunstancias, a las noticias, a los dichos, a los indicadores que los rodean, que al Señor Todopoderoso que tienen morando en su corazón, y que es quien les sacará de todos sus problemas y les proveerá para todas sus necesidades.

La transformación de tu realidad bajo la paz de Cristo, con la fe y los ojos puestos en Jesús, debe ser la que transforme la opinión de los demás respecto del futuro, y no que la opinión de los demás se convierta en tu realidad.

Necesitamos que Dios abra nuestros ojos espirituales para que, además de ver la realidad natural, podamos ver el futuro en Cristo y experimentar el poder sobrenatural del Señor obrando en nuestra vida para hacer grandes proezas de la mano de Dios.

Con lisonjas seducirá a los violadores del pacto; mas el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuaráDaniel 11:32

Aquel que conoce a Dios, sabiendo la clase de Dios que tiene, se va a esforzar y va a actuar conforme a la voluntad del Señor para cumplir los propósitos que tiene con él.

Donde conocer significa haber experimentado el poder del Señor en su vida, y las lisonjas son las acciones de aquellos que aún diciéndose cristianos y diciendo tener fe en el Señor, viven en la realidad del mundo sin esperanza ni futuro, olvidando que nosotros debemos estar llenos de fe por el Espíritu Santo que mora en nuestro interior, sabiendo el Dios que tenemos y el poder que actúa en nosotros.

Declaramos que haremos grandes proezas en Dios.

Declaramos que nos esforzaremos poniendo todo de nosotros y actuando para vivir un tiempo de conquista tanto en lo espiritual como en lo material.

Declaramos que en este día activamos el canal de bendiciones que desciende de Dios y nos preparamos para recibirlas en el nombre de Jesús.

Declaro que ahora, en este momento comienzo a ver, con los ojos de la fe puestos en Jesús, el consumador de la fe, las proezas que necesito realizar en mi vida para pagar las deudas que me atormentaban.

Activo mi voluntad de buscar un trabajo estable y mejor remunerado, activo y desato en el nombre de Jesús los talentos, dones, y ministerio que el Señor ha puesto en mí y los pongo a disposición de su obra.

Conclusión

Yo bendigo sus vidas, y le pido al Señor lo haga con un tiempo de realización de esas proezas que has puesto ante Dios en esta mañana, y todas aquellas con las que serás sorprendido por la mano poderosa de Dios actuando a tu favor.

Ahora, para vivir esas proezas de la mano de Dios, esfuérzate y actúa sabiendo que el Señor está de tu lado y que te dará la victoria sobre toda desesperanza que te presenten quienes te rodean:

Y habitará el juicio en el desierto, y en el campo fértil morará la justicia. Y el efecto de la justicia será paz; y la labor de la justicia, reposo y seguridad para siempre. Y mi pueblo habitará en morada de paz, en habitaciones seguras, y en recreos de reposoIsaías 32:16-18.

© Ricardo Hernandez. Todos los derechos reservados.

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1 comentario en «Haremos proezas de la mano de Dios»

  1. Muchas gracias por la ayuda y la atención prestada con la información del tema de hoy mi buen Dios te pueda bendecir en gran manera mi amigos.

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