Judas nos revela que somos individualmente responsables de mostrar a los hermanos que están siendo engañados por falsos maestros, y que sus caminos son contrarios a la Biblia, por lo tanto debemos ayudar con nuestros hermanos para que se vuelvan del error, y se arrepientan a fin de caminar en la luz de la Palabra de Dios ya que no se puede tener convivencia espiritual con aquellos que siguen un cristianismo personalizado, como dice Juan:
“Oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas; porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades. Dadle a ella como ella os ha dado, y pagadle doble según sus obras; en el cáliz en que ella preparó bebida, preparadle a ella el doble” Apocalipsis 18:4-6.
Aquellos que adoran a Dios en espíritu y en verdad no pueden tener relación con el cristianismo falso, los verdaderos creyentes no pueden convivir con aquellos que enseñan mitos, tradiciones humanas, ni con aquellos que no pueden comer más que papilla espiritual.
Defiende la Fe, la religiosidad se ha convertido en un cristianismo carnal
Si nosotros aceptamos esas prácticas y enseñanzas corremos el riesgo de perder la vida eterna. Dios nos ha dado la verdad de Su Palabra para que podamos reconocer y refutar las doctrinas falsas, nos ha dado el Espíritu de verdad para guiarnos y enseñarnos la verdad de todas las cosas pertenecientes a la vida eterna a través de Cristo, de manera que no seremos engañados por doctrinas falsas si estamos estudiando y buscando seriamente la verdad de la Palabra de Dios, con la ayuda del Espíritu Santo.
Un buen cristiano debe defender su fe, debe hablar a favor del evangelio cuando escuchamos algo que no tiene nada que ver con el evangelio de Cristo y Sus doctrinas; es argumentar, basado en la Palabra de Dios, lo que están enseñando, y aprendiendo.
Cuando defendemos la fe, nuestro espíritu se enardece al igual que debe enardecerse cuando vemos como nuestra familia es entregada a la idolatría, a las malas costumbres, a la mentira, etc, sea entonces un verdadero cristiano aunque lo llamen palabrero, no importa como lo llamen, solo ¡Defienda el evangelio del Señor!; y si está en algún lugar lleno de impíos dé la razón de la esperanza que hay en Ud
“y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros” 1 Pedro 3:15
No pierda esa oportunidad, no importa que nadie se convierta, solo deje que Dios haga la obra, recuerde que el Espíritu Santo redarguye a las personas y ellos eligen creer o no, pero si los ve y cree que mejor es estar en paz con todo el mundo, es simplemente porque no entiende ni el poder del evangelio, ni quién es el que está en Ud y no sabe lo que es estar en Cristo.
Defiende la Fe santificando al Señor
Para defender la Palabra, primero debemos santificar al Señor en nuestros corazones. Es decir que realmente Jesucristo se debe sentar en el trono de nuestros corazones, y cada uno de nuestros pensamientos debe estar sujeto a Su autoridad, reinando en nuestros corazones como Rey de reyes y Señor de señores, sin competencia carnal y siendo el Soberano de nuestras vidas, pues:
“ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro” Mateo 6:24.
Y segundo, debemos estar listos para presentar una defensa para responder a los que no entienden ni valoran el trabajo de la Cruz, y está claro que el Espíritu Santo no pondrá en nuestra boca lo que debemos decir a menos que haya pasado por nuestras manos y entendimiento la Biblia, pues ésta es la perfecta ley de la libertad “que ha sido una vez dada a los santos” Judas 3 y es “útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” 2 Timoteo 3:16-17, de manera que si una persona piensa que puede defender el cristianismo sin haber estudiado la Palabra de Dios, ésta persona está gravemente equivocada.
Conclusión
“Vuestro adversario el diablo anda como león rugiente, buscando a quien devorar” 1 Pedro 5:8 y los atrae a través del ateísmo, la evolución, el egotismo, el materialismo, el egoísmo, y otros vicios, para luego desgarrarlos y arrancar las almas fuera del camino de Dios, cada niño golpeado, cada mujer violada, cada bebé abortado, cada daño causado al prójimo es el resultado de sus tácticas, por lo que mientras defendemos lo que es correcto y bueno, destruimos todo lo que es equivocado y malo, entonces estaremos listos y capacitados para defender al Señor.
Pero debemos siempre estar listos a presentar una defensa ante todo, pues es fácil predicar contra de la embriaguez cuando estamos en medio de un grupo de abstemios.
Es fácil afirmar que el Señor hizo los cielos y la Tierra, cuando solamente hay creacionistas, el problema viene cuando condenamos tomar alcohol en medio de aquellos que necesitan beber, o condenar la avaricia frente a materialistas ricos y egoístas, para esto debemos estar siempre listo a la defensa.
© Ricardo Hernandez. Todos los derechos reservados.
Muy bendecido mensaje. Espero que todos los que buscan enseñanzas le sirva de bendicion.