La preparación de un soldado

Así como el soldado secular se prepara par su lucha contra un enemigo visible, el soldado espiritual también se prepara para su lucha, pero su enemigo no se puede ver con los ojos materiales, “PUES NO TENEMOS LUCHA CONTRA CARNE NI SANGRE SINO CONTRA PRINCIPADOS, POTESTADES Y GOBERNADORES DE LAS TINIEBLAS………….” Efesios 6:12, por lo tanto como soldados cristianos usted y yo tenemos que prepararnos de manera que podamos soportar los ataques del maligno, pues él tratará de aniquilarnos, pues él como león rugiente anda dando vueltas par lograr su cometido, 1a Pedro 5:8, por lo que preparación debe ser con AYUNO, ORACIÓN, LECTURA DE LA PALABRA DE DIOS, VIGILIA Y OTRAS ACTIVIDADES que lo fortalezca, Mateo 17:21–26:41—-Marcos 9:29–14:38—-1a Tesalonicenses 5:17.

EN EL ASPECTO MENTAL

Si el soldado secular debe tener su mente ágil, cuanto más el soldado espiritual, que aunque tal vez parece no estar  en peligro inminente de muerte, no es así prr esa causa el soldado espiritual debe renovar su mente cada día para que ésta, se encuentre apta para recordar LA PALABRA DE DIOS y tomar la decisión correcta para contrarrestar los ataques del maligno, así qué, nuestra mente debe ser la de Cristo, a Corintios 2:16.

EN EL ASPECTO ESPIRITUAL

En este aspecto como soldados espirituales, debemos someter nuestro espíritu al ESPÍRITU DE DIOS para que sea él quien ocupe todo nuestro ser, porque aquí está la verdadera lucha, pues la carne no estará muy conforme que digamos, así lo hace notar el Apóstol Pablo cuando dice: “MISERABLE DE MI, ¿QUIÉN ME LIBRARÁ DE ESTE CUERPO DE MUERTE? Romanos 7:24, pero nos recomienda “ANDAR SIEMPRE EN EL ESPÍRITU” Gálatas 5:16 al 25.

Así que si somos unos buenos soldados de Cristo, bien preparados para toda buena obra, venceremos y al final podremos repetir las palabras del Apóstol Pablo: “HE PELEADO LA BUENA BATALLA, HE ACABADO LA CARRERA, HE GUARDADO LA FE,POR LO DEMÁS ME ESTÁ GUARDADA LA CORONA DE JUSTICIA QUE ME DARÁ EL SEÑOR, JUEZ JUSTO, EN AQUÉL DÍA; Y NO SOLO A MÍ, SINO A TODOS LOS QUE ESPERAN SU VENIDA” 2a Timoteo 4:7-8.

Deja un comentario