Entonces porque no entendemos que Dios ha dado la clave para vencer ante un mundo perdido, porque no damos más para aquel que lo dio todo por nosotros, porque siempre nos quejamos de que es difícil todo lo que es relacionado con Dios, porque con facilidad nos desanimamos, ahora entiendo al rey David cuando dijo en el Salmo 84:10 “Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos. Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios, Que habitar en las moradas de maldad.” En otras palabras, que las cosas de Dios eran lo mejor que había encontrado el salmista y eso es verdad en este mundo de maldad.
Lo único mejor que resalta son las cosas de Dios, entonces porque muchos cristianos desperdician privilegios de tener comunión con el padre, como nos enseñan las predicas cristianas y estudios bíblicos que tratan con el hijo pródigo en Lucas 15, que dejo todo por buscar el placer del mundo; no le importó la comunión con el padre, no le importó las cosas del padre solamente busco su comodidad. ¿Qué más quieren que Dios haga para que entiendan o que entendamos? ¿Acaso no te ha dado todo ya?
II. Dios espera más de su pueblo, porque tiene un propósito con Él en la tierra
El propósito es el de que lo hagan conocer hacia los demás pueblos; que el pueblo manifieste de que hay un Dios verdadero. Ese es el propósito por el cual nos compró (Mateo. 28: 18-19) (Marcos 16:15), y es el de que des testimonio (Lucas 8:39). El que había sido sanado contó lo que Dios hizo con él por todos lados.
Dios quiere que su pueblo sea mejor y también vencedor. Dios quiere que su pueblo sea sensato.
Conclusión:
Sabemos que debemos dar más para el Señor pero no lo hacemos, nos da igual si gente nueva viene o no viene a la iglesia. Nos da igual si gente nueva conoce de Dios o no conoce, nos da igual si gente nueva se salva o no se salva.
Creo que es tiempo de decidir de tomar más tiempo en el servicio de Dios, porque estamos en los mejores años de nuestra vida, en los mejores años de nuestra iglesia, en los mejores años de nuestra familia y si no decidimos hoy, mañana quizá sea demasiado tarde, busque hoy dar lo mejor para Dios.
