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De Mendigo a Príncipe

Texto Biblico: Marcos 10

Esto parece un título de una bonita novela o película, pero no, esto también sucede en la vida real.

Este era el caso de Bartimeo, en Jericó era muy común encontrar mendigos, cojos, mancos que Vivian del pedir limosna. Bartimeo era uno de ellos, él tenía dos males, era ciego y mendigo. Porque hay ciegos que viven muy bien. Son cantantes, políticos…  Bueno hay muchos políticos que por lo general son ciegos.

Bartimeo era rechazado por la sociedad, y vivía aun lado del camino. V 46 “Entonces vinieron a Jericó; y al salir de Jericó él y sus discípulos y una gran multitud, Bartimeo el ciego, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino mendigando.” Hoy encontramos muchos ciegos espirituales, ciegos en el alma. Gente sin propósitos, sin ganas de vivir. Pero la buena noticia es que este hombre fue sanado de su ceguera: ¿Cómo lo logró?

1. Oyó de Jesús. V 47 a

“Y oyendo que era Jesús nazareno” es necesario estar dispuestos a oír, a escuchar la voz de Dios, tal vez podemos decir…Si… yo ya soy cristiano. Pero ¿sabes qué?, hay muchos cristianos que por sus ocupaciones, por su rutina cristiana. Ya no escuchan la voz de Dios. La única forma que tenemos para escucharlo es a través de su palabra.

Muchos cristianos modernos no leen la biblia. Y muchos siervos de Dios están tan ocupados en la obra del Señor, que no tienen tiempo para estudiar la biblia, no tienen tiempo para oír a Dios. En lo secular sucede lo mismo estamos tan ocupados que no tenemos tiempo para oír a nuestra esposa(o) o a nuestros hijos.

2. Tenía conocimiento de Jesús. V 47 b

“¡comenzó a dar voces y a decir! Jesús, Hijo de David” tal vez no siempre fue ciego por eso tenía conocimiento de las escrituras, él sabía que Jesús era descendiente de David. Que tanto conocemos a nuestro Dios. Que tanto conoces a tu familia, a tu esposa(o) a tus hijos. Hay muchos ciegos espirituales que no siempre fueron ciegos, algo pasó en su vida, la pereza, el desánimo. Los hizo ciegos.

3. Clamaba a Jesús. V 47 c

“¡ten misericordia de mí!” a muchos cristianos ya no les gusta clamar, su pretexto: Dios ya sabe lo que yo necesito. Él no necesita que yo le este pide y pide. Si él quisiera hacerme el milagro ya lo hubiera hecho. Los tiempos de oración son muy importantes. Muchos cristianos ya no oran porque están ocupados, y sabes que es lo más triste. Muchos pastores están tan ocupados que tampoco tienen tiempo para hablar con Dios.

4. Supero obstáculos. V 48 a

“Y muchos le reprendían para que callase” el no escucho a las personas que le decían que se callara. Las voces negativas se convierten en nuestro obstáculo, pero no solo las voces de los de afuera, muchas veces la voz que más nos obstruye el paso es nuestra misma voz, muchas veces creemos que no podemos, que no somos capaces.

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