Los desiertos que sabemos son sinónimos de prueba, son el instrumento divino de Dios para que dependamos de él porque no estamos solo en los desiertos miremos.
“pues Jehová tu Dios te ha bendecido en toda obra de tus manos; él sabe que andas por este gran desierto; estos cuarenta años Jehová tu Dios ha estado contigo, y nada te ha faltado.” (Deuteronomio 2:7 RVR1960)
No sé el tiempo que tengas en un desierto, pero Dios no te ha dejado ni te dejará solo, no te faltara nada, sino recuerda ese pasaje que 40 años del pueblo de Dios en el desierto más Dios no lo abandonó.
Da gracias a Dios cuando estés en el desierto porque de allí saldrá con brillo y gracia y aun los demás crean estas en morada de pecado, Dios está allí contigo y te está capacitando, dale gracias a Dios por el desierto porque aun los animales agradecen a Dios en el desierto.
“Las fieras del campo me honrarán, los chacales y los pollos del avestruz; porque daré aguas en el desierto, ríos en la soledad, para que beba mi pueblo, mi escogido.” (Isaías 43:20 RVR1960)
Los milagros pasados no fueron nada en comparación con lo que Dios haría por su pueblo. Da gracias a Dios por el desierto porque no estás solo allí y en medio de la persecución él está contigo.
“Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.” (2 Corintios 12:10 RVR1960)
Cuando nuestras habilidades son sobresalientes o nuestros recursos son considerables, somos tentados a realizar la obra de Dios a nuestra manera, y eso conduce al orgullo.
Cuando estamos conscientes de nuestra debilidad y permitimos que Dios nos llene con su poder, entonces llegamos a ser mucho más fuertes de lo que pudimos haber sido jamás dependiendo de nosotros mismos.
Dios no pretende que nosotros seamos débiles, pasivos o ineptos, la vida provee suficientes impedimentos y problemas sin que los busquemos. Cuando estos obstáculos vienen, debemos depender de Dios. Sólo la labor que se cumple en su poder nos hace efectivos para El y tiene valor perdurable.
Tercer desierto ‘’En-gadi’’ 1 Samuel 24:1-2
David perdona la vida a Saúl en En-gadi
“Cuando Saúl volvió de perseguir a los filisteos, le dieron aviso, diciendo: He aquí David está en el desierto de En-gadi. Y tomando Saúl tres mil hombres escogidos de todo Israel, fue en busca de David y de sus hombres, por las cumbres de los peñascos de las cabras monteses.” (1 Samuel 24:1-2 RVR1960)
Las cosas para David están más complicada en el desierto anterior Saúl lleva consigo todo su ejército , pero ahora Saúl hace una selección de los mejores tres mil guerreo de todo Israel, ahora el hombre de Dios quien ha sido elegido rey, pero que está pasando por el proceso purificador del desierto.
Detrás de él van las fuerza elite de la época los tres mil hombre más diestro en la guerra, los más avilés e inteligente, no había en el oriente guerrero de este porte Saúl selección en todo Israel los mejores, pero es que Saúl tenía que buscar lo mejor que él tenía porque se iba a enfrentar al mejor de la época, por la sencilla razón que él era el hombre lleno de brillo y gracia, y eso lo hacía peligroso, no te impaciente cuando salga de un desierto y caigas en el otro, pues las batallas más fuerte las llevan a cabo los hombres más fuertes, seremos perseguido pero nunca desamparado (2 Corintios 4:9).
Dios lleva a David ahora al desierto de para tratar con David lo que sin duda alguna sería su principal arma en sus días venideros como rey.
En-gadi ַיְנַי. Del Hebreo EN-GEDI QUE SIGNIFICA FUENTE DEL NIÑO.
Dios lleva ahora a David a para mostrarle algo grande a David, en este desierto Saúl lleva porque Saúl lleva 3000 hombre lo mejor de lo mejor , porque cuando en ti hay brillo y hay gracias sobre ti el enemigo viene con todo sobre ti , porque las grandes batallas son asignada al mejor guerrero, en este desierto mientras David huía se encontraba escondido en un cueva y el rey Saúl entra a esa misma cueva hacer sus necesidades vers. 3, al ver esto los hombres de David se alegraron en gran manera y le decían que Dios se lo había entregado en tus manos mátalo,.
A cuántos de nosotros no nos han dicho cuando un enemigo, las personas que andan con nosotros nos dicen, ese te hizo mal alégrate véngate de esa persona, pero eso era lo que dios quería enseñar a David, pero David estaba en el desierto donde Dios le estaba enseñando que que el tenia que ser como un niño, y David demostrar ser diferente a Saúl mientras Saúl procuraba con diligencia su muerte, miran lo que pasó cuando David tenía a Saúl en sus manos.
“Entonces los hombres de David le dijeron: He aquí el día de que te dijo Jehová: He aquí que entrego a tu enemigo en tu mano, y harás con él como te pareciere. Y se levantó David, y calladamente cortó la orilla del manto de Saúl. Después de esto se turbó el corazón de David, porque había cortado la orilla del manto de Saúl.” (1 Samuel 24:4-5 RVR1960)