Predicas Cristianas
Predicas Cristianas Predica de Hoy: Cinco desiertos, una corona. Parte 2
Predicas Cristianas Texto Bíblico: 1 Samuel 25:1-45
Introducción
Cuarto desierto.. Parán
David y Abigail
“Murió Samuel, y se juntó todo Israel, y lo lloraron, y lo sepultaron en su casa en Ramá. Y se levantó David y se fue al desierto de Parán. Y en Maón había un hombre que tenía su hacienda en Carmel, el cual era muy rico, y tenía tres mil ovejas y mil cabras. Y aconteció que estaba esquilando sus ovejas en Carmel.” (1 Samuel 25:1-2 RVR1960)
David ya ungido rey por el profeta Samuel tiene que recorrer un largo camino de pruebas que debía pasar, para que Dios entrega y sus manos el trono como rey de Israel, pero aún no estaba listo. David ahora no lo están persiguiendo, pero Dios no había terminado de perfeccionar en él, para convertirlo en el Rey que Dios quería que el fuera, y ahora está en el Desierto de paran
Parán = ָּארוּר BELLEZA, GLORIA, ORNAMENTO.
En este desierto, Dios iba a tratar algo muy especial con David ya David venia del desierto de Zif que significa lugar del brillo y la gracia, David ya estuvo en Maon que era lugar de pecado, también fue llevado por Dios a En-Gadi que es fuete de niño, es decir David estaba lleno brillo y gracia y Dios había trabajado en su corazón en En-Gadi, pero quedaba una área que Dios necesitaba trabajar en David y ahora es llevado sin que lo persiguiera a Paran que significa Gloria, belleza y ornamento, Dios iba ahora a equipar a David de algo y era trabajar en su carácter, y por esto Dios pone en su camino una pareja Naval y Abigail.
Resulta que David estuvo contacto en el desierto con los ganados de lavan y con todos sus pastores, pero David ya un hombre que estaba lleno Brillo y gracia y con un corazón trabajado por Dios, David prefiere mandar un mensaje a Naval que decía lo siguiente,
“Entonces envió David diez jóvenes y les dijo: Subid a Carmel e id a Nabal, y saludadle en mi nombre, y decidle así: Sea paz a ti, y paz a tu familia, y paz a todo cuanto tienes. He sabido que tienes esquiladores. Ahora, tus pastores han estado con nosotros; no les tratamos mal, ni les faltó nada en todo el tiempo que han estado en Carmel. Pregunta a tus criados, y ellos te lo dirán. Hallen, por tanto, estos jóvenes gracia en tus ojos, porque hemos venido en buen día; te ruego que des lo que tuvieres a mano a tus siervos, y a tu hijo David. Cuando llegaron los jóvenes enviados por David, dijeron a Nabal todas estas palabras en nombre de David, y callaron.” (1 Samuel 25:5-9 RVR1960)
David no quería tomar nada por su cuenta y prefiera pedírselo a Naval, pero nada le sirvió Naval lleno de ira respondió a la petición de David de la manera siguiente.
“Y Nabal respondió a los jóvenes enviados por David, y dijo: ¿Quién es David, y quién es el hijo de Isaí? Muchos siervos hay hoy que huyen de sus señores. ¿He de tomar yo ahora mi pan, mi agua, y la carne que he preparado para mis esquiladores, y darla a hombres que no sé de dónde son? Y los jóvenes que había enviado David se volvieron por su camino, y vinieron y dijeron a David todas estas palabras.” (1 Samuel 25:10-12 RVR1960)
Sin duda alguna el gesto de buena fe de David ahora se ve ahogado por la grosería de alguien que en verdad no respondió como él quería esto enfurece a David y justo lo que Dios quería provocar por enseñar a David que bajo cualquier circunstancia. Debía mantener la cordura, pues Naval despertó el guerrero que hay en David y esto provocaría que este valiente hombre respondiera de esta manera.
“Y David había dicho: Ciertamente en vano he guardado todo lo que éste tiene en el desierto, sin que nada le haya faltado de todo cuanto es suyo; y él me ha vuelto mal por bien. Así haga Dios a los enemigos de David y aun les añada, que, de aquí a mañana, de todo lo que fuere suyo no he de dejar con vida ni un varón.” (1 Samuel 25:21-22 RVR1960)
El guerrero fue despierto en David, está lleno de ira, rencor y sobre todo de decepción hacia un hombre que él le había estado cuidando sus ovejas y vienes del peligro del desierto y ahora David está a punto de ir y tomar en acción con sus manos lo que su pensamiento está dictándole pero Dios no quería ese rey, porque eso es lo que hubiera hecho Saúl y David tenía que ser un rey diferente un rey que no podía ser muerto por las pruebas del desierto sino un rey vencedor porque con él estaba un Dios diferente.
Dios siempre ha de utilizar a alguien para hacernos volver en sí y David en este desierto estaba siendo equipado del mayor ornamento que puede tener un ser, David estaba aquí en paran que significa belleza, para Dios embellecerlo de la belleza más pura y preciada y es de tener un carácter, de rey no de guerrero y ahora como alguien despertó el guerrero en el ahora Dios utiliza Abigail para que se despierte el rey en él y utiliza estas palabras.
“Y cuando Abigail vio a David, se bajó prontamente del asno, y postrándose sobre su rostro delante de David, se inclinó a tierra; y se echó a sus pies, y dijo: Señor mío, sobre mí sea el pecado; más te ruego que permitas que tu sierva hable a tus oídos, y escucha las palabras de tu sierva. No haga caso ahora mi señor de ese hombre perverso, de Nabal; porque conforme a su nombre, así es. Él se llama Nabal, y la insensatez está con él; mas yo tu sierva no vi a los jóvenes que tú enviaste. Ahora pues, señor mío, vive Jehová, y vive tu alma, que Jehová te ha impedido el venir a derramar sangre y vengarte por tu propia mano. Sean, pues, como Nabal tus enemigos, y todos los que procuran mal contra mi señor. Y ahora este presente que tu sierva ha traído a mi señor, sea dado a los hombres que siguen a mi señor.” (1 Samuel 25:23-27 RVR1960)
Ahora estas palabras de esta sabia mujer hacen recapacitar a David y le fue entregado las cosas que antes le fue negada por Naval, pues esto es lo que Dios quería enseñar a David que las cosas no se pueden tomar por la fuerza ni tomar decisiones cuando se está en enojó porque esto podría ser catastrófico para un rey que tenga toda una nación bajo su mando, que tome decisiones a la ligera y bajo los efectos de la ira, y en verdad es aquí cuando Dios en verdad atavía a David de un carácter sólido de rey cuando expresas estas palabras .