Sermones Cristianos
Sermones Cristianos Prédica de Hoy: ¿Por qué a mí?
Predica Cristiana Lectura Bíblica de Hoy: 1 Corintios 1:2-5
Introducción
En muchas ocasiones nos encontramos en situaciones difíciles y se nos olvida quienes somos. Buscamos por todos los medios habidos y por haber como solucionar el problema por nuestras fuerzas, y siempre nos preguntamos ¿por qué a mí? Hoy vamos hablar de este tema. ¿Quienes somos? y ¿por qué a mí? Dios ha hecho muchas cosas por nosotros que quizás desconozcamos, y muchas que podemos ver sin dificultad.
Los estudios bíblicos y mensajes cristianos nos enseñan que los cristianos tenemos muchas bendiciones por cual dar gracias, pero también tenemos muchas bendiciones que menospreciamos y no damos gracias. Pero la bendición más grande que tenemos es Su palabra. Cuando buscamos de Él, cuando leemos Su palabra, nos damos cuenta que no existe pregunta ni problema que Él no nos pueda contestar o ayudar.
En el día de hoy vamos a buscar en la palabra de Dios para encontrar las respuestas a las preguntas iniciales.
La primera pregunta es ¿quienes somos?
1 Corintios 1:2-5 – A la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro: 3 Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. Acción de gracias por dones espirituales 4 Gracias doy a mi Dios siempre por vosotros, por la gracia de Dios que os fue dada en Cristo Jesús; 5 porque en todas las cosas fuisteis enriquecidos en él, en toda palabra y en toda ciencia
Seguramente esta diciendo “¿que tiene que ver esto con nosotros?” Pero cuando lo analizamos veremos que estos versículos contienen la respuesta a la primera pregunta. Escudriñémosle bien para determinar la respuesta.
Aquí Pablo esta hablándole a la iglesia de Corinto, y nosotros no estamos en Corinto, pero él usa tres palabras que nos dejan saber quienes somos. Son palabras claves que nos hablan a nosotros en el día de hoy. Palabras que es necesario que comprendamos para poder darle frente a cualquier situación; palabras que nos dan sabiduría para enfrentar al enemigo.
La primera palabra es: “Iglesia.” El significado de esta palabra es muy importante. Esta palabra traducida del griego quiere decir “a los que he llamado.” Quiere decir que Dios nos ha llamado individualmente. Nos ha llamado por nombre y apellido para que salgamos del mundo y entremos en su Reino.
Quiere decir que nuestra ciudadanía fue transferida de la tierra a los cielos. Analicemos esto; Dios nos ama de tal manera que nos llamó a su lado. Nos llamó a su Reino, tenemos que sentirnos muy especial.
La segunda palabra aquí es: “Santificados.” La palabra santificar es usada como un acto de purificación. Los estudios bíblicos y mensajes cristianos nos enseñan que Dios ha hecho lo mismo con nosotros. Fuimos purificados y lavados no con agua; fuimos purificados por la sangre de Jesús.
Ser santificado significa que se nos ha dado una nueva vida. Somos nuevos en el Señor. Al pensar en esta palabra debemos sentirnos gozosos. Gozosos en el saber que fuimos santificados, fuimos llamados a su servicio. Cuando pensamos en esta palabra o la leemos nos debe dar un gran sentimiento de seguridad al saber que Dios nos ha purificado.
La tercera palabra es: “Enriquecidos.” Esto no quiere decir que se te fue dado poco. Quiere decir que has recibido mucho, somos ricos. Muchos en el mundo quisieran tener lo que tenemos nosotros. En muchas ocasiones nos discriminan, en el trabajo, familia, etc… Nos llaman nombres como fanáticos, locos, etc…
Pero esta palabra “Enriquecido” quiere decir que no tenemos límites. Seguramente están diciendo ¿y de qué hablas? Hablo de la riqueza que son las bendiciones espirituales que Dios nos da. Pónganse ha pensar en eso, los estudios bíblicos y mensajes cristianos nos enseñan Dios nos ha dado a cada uno de nosotros diferentes dones. Nos ha dado la riqueza de saber que somos salvo, y que pronto estaremos a Su lado. Nos ha dado el saber que vivimos en el reino de Dios.
Entonces aquí tenemos la respuesta a la primera pregunta de hoy. ¿Quienes somos? Los estudios bíblicos y mensajes cristianos nos enseñan que somos una iglesia: personas escogidas por Dios.
Somos santificados: Fuimos limpiados y purificados por la sangre de Jesús. Somos enriquecidos: Se nos ha dado riquezas como ninguna, riquezas cual no pueden ser compradas con todo el oro o plata en el universo. Se nos fue entregada una ciudadanía en el Reino de Dios.
Cuando estamos preocupados tenemos que acordarnos de quien somos. Somos criaturas muy especiales, somos escogidos, santificados y enriquecidos por Dios.
La segunda pregunta del Día es ¿por qué a mí?
Lo que pasa es que en muchas ocasiones nos compadecemos de nosotros mismos. Nos encerramos en nosotros y sufrimos calladamente. Es muy fácil sentirse deprimido y compadecerse de sí mismo. Todos lo hemos hecho en un tiempo u otro.
Decimos nada me sale bien, siempre tengo este problema. Y ¿qué nos dice la palabra acerca de esto? ¿Esta garantizado de que cuando venimos a Cristo se nos quitaran todos los problemas? ¿Que cuando venimos a Cristo la vida se convierte en una preciosidad? ¡!No!!
Juan 16:33 – Estas cosas os he hablado para que en mi tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.
Cuando analizamos este versículo nos damos cuenta que contesta la segunda pregunta claramente. Nos contesta el ¿por qué a mí? El Señor sabe que pasaremos por tribulaciones que serán difíciles. Cosas que nos causaran dolor, pero algo muy importante aquí: “pero confiad, yo he vencido al mundo”
El Señor nos está diciendo: ¿por qué sufres? Con estas palabras Él nos esta diciendo a nosotros que seamos fuertes. Que no desmayemos y nos cojamos lastima. Nos dice: no te dejes derrotar por el enemigo, confía en mí y todo será resuelto.
No importa la circunstancia, Jesús nunca nos abandona. El Señor tiene un plan y un propósito con todo lo que sucede.
Tenemos que mirar las cosas que nos pasan como una experiencia le la cual tenemos lago que aprender.
Nosotros no sabemos el por qué Dios nos manda las cosas, pero si sabemos que lo que nos mande es por una razón muy especial.
Jeremías 29:11-12 – Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. 12 Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré.
Este es el Dios que servimos, un Dios que nunca nos abandona. Siempre a nuestro lado no queriendo que suframos. Él conoce lo que nos espera en el futuro y sus planes con nosotros son llenos de esperanza.
El nos dice: “Porque yo se los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperéis.” Que mas podemos pedir, Él nos esta diciendo yo estoy en control, tranquilo, aguarda.
No quiere decir que no vamos a sufrir, quiere decir que Él nos va ha guiar a través de nuestro dolor. A través de nuestra necesidad, a través de todo para obtener una conclusión gloriosa. Dios planeo que tuviéramos vida eterna. Los estudios bíblicos y mensajes cristianos nos enseñan que Dios nos escogió para que estemos en su Reino.
Muchos de nosotros pensamos que elegimos aceptar a Cristo. Pero en realidad Cristo fue quien nos aceptó a nosotros. Él fue quien nos llamó a su lado, solo nos queda oír. Confiar en la palabra de Dios y confiar en sus promesas. No dejarnos engañar por el enemigo que lo único que quiere es cancelar nuestra ciudadanía en el Reino, tenemos que prestar mucha atención a:
1 Pedro 5:8 – Sed sobrios, y velad, porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;
Para concluir.
Cuando nos vengan las aflicciones o problemas tenemos que acordarnos que fuimos escogidos, bendecidos, y santificados. Saber que Cristo siempre esta con nosotros. Confiar en El Señor en todo momento acordarnos de las palabras de Jesús en: Juan 16:33 “…pero confiad, yo he vencido al mundo“.
Es hora que paremos de cogernos lastima y sufrir. Es hora de entregar al Señor nuestra preocupación. Es hora de tomar nuestro lugar en los planes del Señor. Porque la hora del Señor se acerca y no podemos dejar caer nuestra guardia.
© Jose R. Hernandez. Todos los derechos reservados.
