Valoremos las cosas que Pablo le dice a los filipenses para lograr su más anhelado propósito…
Olvidando lo que queda atrás
Aunque no podía borrar el pasado de su memoria, se negaba a permitir que su pasado obstruyera (impidiera) su progreso hacia su meta.[4] Él estaba resuelto a no permitir que sus pecados y fracasos del pasado, ni sus privilegios naturales, logros y éxitos, e incluso ni sus triunfos espirituales, le impidieran alcanzar la meta que Cristo le había fijado en la pista de la vida cristiana.
Como dijo Spurgeon: No importa si ya ha corrido demasiado, debe dejar que el espacio que se encuentra entre usted y la meta absorba todos sus pensamientos y domine toda su energía.[5]
Pablo sabía que era muy peligroso concentrarse en el pasado. Sus fracasos y sus pecados ya Cristo los había perdonado. No permitiría que su ascendencia judía ni sus logros en el fariseísmo le cegaran su visión. Como tampoco los logros en el servicio a Cristo no podían llevarlo a dormirse en los laureles.[6] Viviendo del recuerdo. Tenía una meta que alcanzar: conocer a Cristo, ser como Él, y ser todo lo que Cristo pensaba en cuanto a él. Esta meta absorbió todas sus energías.
Y es una tremenda lección para nosotros. No es posible vivir en el pasado y disfrutar el presente. Distraerse con el pasado debilita todos los esfuerzos en el presente para alcanzar la meta que Cristo nos ha establecido para hoy y el futuro.[7]
Es una verdad innegable que cuando nos aferramos al pasado (recuerdos del ayer) nos detenemos en el tiempo y dejamos de crecer, madurar y vivir. Vivir en el pasado puede ser un enorme obstáculo para seguir en la lucha.[8]
Mientras yo me aferro al pasado la gente vive su día a día. Mientras yo sigo soñando en que los recuerdos me pueden regresar todo lo que yo quería y disfrutaba, la gente vive y disfruta el presente. La vida está en constante cambio, en constante movimiento, y aunque a veces es bueno recordar, recordemos que tenemos que seguir viviendo. La vida no se detiene.
Observemos que la versión bíblica del 1960 usa el tiempo presente olvidando, Pablo indica que esto constituye un proceso continuo (gerundio).[9]
Y extendiéndome a lo que está delante
La imagen es de alguien que participa en una carrera y extiende su mano para alcanzar la meta.
A medida que avanza, se lanza hacia adelante, con sus manos extendidas por delante de sus pies, todo el cuerpo se inclina hacia delante; corre como si se proyectara hasta el final de la carrera antes de que sus piernas lo puedan llevar allí. Así debe ser el cristiano; siempre lanzándose hacia adelante después de todo lo que ya ha alcanzado, nunca satisfecho con el ritmo al que avanza, siempre su alma yendo veinte veces más rápido que su cuerpo.[10]
¿Por qué cosas se esfuerza Pablo hacia adelante? “prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.” (Filipenses 3:14).
meta: Esta palabra se refiere específicamente a las señales al final de una carrera sobre las que los corredores fijan intencionadamente sus ojos. El premio es la recompensa por la victoria. Evidentemente Pablo toma muy en serio lo que enseña en (1 Corintios 9.24).[11]
CONCLUSIONES
Cierro esta reflexión recordando lo que el escritor a los hebreos nos dice al respecto: “Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.” (Hebreos 12:1-2).
Referencias
[1] Carro, D., Poe, J. T., Zorzoli, R. O., & Editorial Mundo Hispano (El Paso, T. (1993–). Comentario bíblico mundo hispano Gálatas, Efesios, Filipenses, Colosenses, y Filemón (1. ed., p. 249). El Paso, TX: Editorial Mundo Hispano.
[2] Hendriksen, W. (2006). Comentario al Nuevo Testamento: Filipenses (p. 192). Grand Rapids, MI: Libros Desafío.
[3] Spurgeon, C. (2017). Comentario Spurgeon: Filipenses. (E. Ritzema, Ed., S. Ortíz, Trad.) (Flp 3.13). Bellingham, WA: Tesoro Bíblico Editorial; Lexham Press.
[4] Nuevo comentario ilustrado de la biblia. (2003). (p. 1520). Nashville: Editorial Caribe.
[5] Spurgeon, C. (2017). Comentario Spurgeon: Filipenses. (E. Ritzema, Ed., S. Ortíz, Trad.) (Flp 3.13). Bellingham, WA: Tesoro Bíblico Editorial; Lexham Press.
[6] Carson, D. A., France, R. T., Motyer, J. A., & Wenham, G. J. (2000). Nuevo comentario Bíblico: Siglo veintiuno (electronic ed., Flp 3.12–13). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
[7] MacArthur, J. (1997). Biblia de Estudio MacArthur (Flp 3.13). Nashville, TN: Thomas Nelson.
[8] Runge, S. E. (2011). Comentario de Alta Definición: Filipenses. (J. D. Barry, Ed., A. Powell & G. D. Powell, Trads.) (Flp 3.12–14). Bellingham, WA: Software Bíblico Logos.
[9] Nuevo comentario ilustrado de la biblia. (2003). (p. 1520). Nashville: Editorial Caribe.
[10] Spurgeon, C. (2017). Comentario Spurgeon: Filipenses. (E. Ritzema, Ed., S. Ortíz, Trad.) (Flp 3.13). Bellingham, WA: Tesoro Bíblico Editorial; Lexham Press.
[11] Nuevo comentario ilustrado de la biblia. (2003). (p. 1521). Nashville: Editorial Caribe.
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