Probados por fuego

Probados por fuego- Segundo propósito, para que nuestra fe sea genuina

Continuando con nuestro estudio bíblico de hoy, vemos que la palabra de Dios nos dice: “para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo, 8 a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso.” (verss. 7-8).

Es necesario que mostremos que somos verdaderos cristianos [4]. En los versículos que estamos estudiando hoy, vemos que se nos dice dos veces, que nuestra fe debe ser probada para mostrar que es genuina.

Primero dice que nuestra fe debe ser aprobada en el día final. Y después, que estos cristianos a quien Pedro le escribió, creían en Cristo, a pesar de que no lo habían visto. Es decir, su fe era genuina.

Hermanos, Dios es un Dios que prueba a Su pueblo [5]. Desde el Antiguo Testamento vemos que Dios ha probado a Su pueblo. Y hoy, también vemos que Dios nos prueba para ver si somos verdaderos cristianos [6].

No sólo es necesario que digamos que “somos cristianos”, Dios nos va a poner en diferentes situaciones para que lo demostremos. Y necesitamos mostrar que somos cristianos en el futuro y en el presente.

Nuestra fe es probada por el fuego para que al final, cuando Jesucristo regrese por Su iglesia [7], y llegue el juicio, demostremos que nuestra fe es digna de aprobación, gloria y honor.

En el día final, nuestra fe debe demostrar que vivimos en el presente como genuinos cristianos. Para entrar al reino de los cielos, nuestra fe debe manifestarse como verdadera y genuina.

Aquí vemos que la palabra de Dios nos dice: “a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso.” (vers. 8).

¿Qué estamos viendo aquí? Lo que estamos viendo aquí, es que estos cristianos amaban a Cristo, y se gozaban en Él con un gozo inefable y glorioso. Y todo a pesar de que no lo habían visto. Todo esto era una demostración de que su fe era genuina.

Recordemos que una verdadera fe no es la que se guía por el ver. Es por eso que nunca nos podemos olvidar de las palabras del apóstol Pablo encontradas en 2 Corintios 5:7 que nos dice: “Porque por fe andamos, no por vista.

Una fe genuina confía y se goza en Dios, aunque en el momento no vea el cumplimiento de Sus promesas. En el presente, debemos demostrar que creemos verdaderamente en Cristo.

En ocasiones Dios nos hará pasar por situaciones, donde parecerá que Él se ha alejado de nosotros, y que no va a cumplir Sus promesas. Pero no permitamos que esta duda entre en nuestra mente.

Deja un comentario