El Salmos 97:11 nos dice: “Luz está sembrada para el justo, y alegría para los rectos de corazón”, es decir que cuando estamos bien con el Señor, Dios tiene luz y alegría, por eso el cristiano no es un amargado, siempre debe estar con una sonrisa no importa lo que esté pasando.
Amargado está el que no tiene a Dios, el que a pesar de haberle conocido se alejó a causa del pecado y de sus propias rebeliones, mientras que el que está bien con Dios tiene el gozo de la salvación que es su fortaleza en medio de la prueba.
La Biblia dice: “Si te volvieres al Omnipotente serás edificado” Job 22:23, es decir que debemos estar bien con Dios para que nuestra vida sea edificada y el propósito de Dios se cumpla en nuestra vida porque en el Salmo 139:16 dice: “En tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas”.
Tu vida está escrita en un libro de Dios y lo que Él ha determinado hacer con tu vida mientras estés bien con Él, por lo que sin importar cuántos demonios se pongan en medio, sin importar cuántos principados se levanten, lo que Jehová ha determinado darte Él te lo dará.
De manera que aunque venga la aflicción, aunque vengan las pruebas, aunque vengan las luchas, estando con el Señor “alejarás de tu tienda la aflicción” Job 22:23 y Dios te pondrá por cabeza y no por cola, estando con el Señor, estaremos arriba y el diablo estará debajo de la planta de nuestros pies.
Y por esto es que después de cada aflicción viene una bendición, y ésta es la razón por la cual el diablo lo ataca es porque está viendo que viene una bendición de arriba, pues “toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza” Santiago 1:17, de manera que hoy el Señor te dice: “Pídeme lo que quieras que yo te dé” 2 Crónicas 1:7, en la seguridad que el Señor lo estará desatando en el cielo para que puedas recibirlo en la tierra.
Como el diablo no puede quitarnos la bendición, nos ataca tratando de que el receptor de la bendición baje la guardia, que no doble sus rodillas y deje de orar, tratando de que rompa la amistad con Dios y cuando venga la bendición, Dios no se la pueda entregar porque negó al Señor, y es por esto que nos dice: “He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona” Apocalipsis 3:11.
Cuando estamos bien con Dios, suplirá todas las necesidades en abundancia, “Y tendrás plata en abundancia”, y como hijos de Dios debemos creer en un Dios que levanta al pobre, que rompe la maldición, que bendice, que comienza a suplir las necesidades del pueblo y le da en abundancia para que tenga y para que sea un canal de bendición para otros.
Y así como Dios bendijo a su pueblo cuando estaba en Egipto, y cuando las plagas causaban muerte en los egipcios, pero vida en el pueblo de Dios, y había ruina en los egipcios, pero bendición para los justos, había tinieblas en los egipcios, pero luz en el pueblo de Dios, de igual manera Él bendecirá a su pueblo y los proyectos que Él ha puesto en tu corazón se concretarán.
En Job 21:30 nos dice: “Y por la limpieza de tus manos éste será librado”, nos está diciendo que Dios va a usar tu vida para liberar a los cautivos, y esta es una capacidad que solamente tenemos los que estamos bien con Dios, tenemos esa bendición de que use nuestras manos para que las pongamos sobre los enfermos y ellos sanarán, sobre los cautivos y ellos serán libres.
Algo que muchas veces no comprendemos es que el Señor nunca estará ocupado para nosotros, siempre está disponible, entonces “Claman los justos, y Jehová oye, y los libra de todas sus angustias” Salmo 34:17, así que usted podemos orar y Él nos oye, “Orarás a Él y Él te oirá” Job 22:27,“Y si sabemos que Él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho” 1 Juan 5:15.
Finalmente, en Deuteronomio 28:1 leemos “Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios”, donde “guardar”, “poner por obra”, y “oír la voz de Jehová” se resumen en una sola palabra: Obediencia, pues siempre es bueno recordar que las bendiciones son el privilegio de Dios para Su pueblo y que la obediencia al Señor es un requisito fundamental e indispensable para poder recibirlas, conservarlas y verlas aumentadas.
Dios no sólo quiere revelarse a Su pueblo como Dios de bendición, sino que su intención también es revelarse o darse a conocer como el que aumenta o incrementa sus bendiciones sobre nuestras vidas, pues una cosa es recibir bendición de Dios, otra diferente es el incremento o aumento de esa bendición, el Señor nos está hablando aquí es de cataratas de bendiciones sobre nuestras vidas.
De manera que la llegada de la bendición de Dios en un área de nuestras vidas, no es el final sino el comienzo de mayores que vendrán, pues generalmente pensamos al hablar de bendición de algo que viene y ya está.
Todas estas bendiciones vienen cuando estamos bien con Dios, y si tú te vuelves hoy a Dios, todas estas promesas también son para ti.
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