Mujer, vales mas que el oro

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Predicas Cristianas Predica de Hoy: Mujer, vales mas que el oro

Predicas Cristianas Lectura Bíblica: Proverbios 31:10

Introducción

Existen muchas mujeres, pero muchas mujeres, que han crecido con la idea de que no sirven para nada o esto es lo que les han hecho creer por siglos pues esta es nuestra cultura, viviendo en un país históricamente machista se a relegado a la mujer a un segundo plano, al del hogar, al de cuidar a los hijos etc., etc

Y esto no solamente se a quedado en casa sino que a trascendido aun mas allá pues esta idea se encuentra muy arraigada en la iglesia, pues las mujeres vienen a los pies de Cristo con heridas de tercer grado causadas por las palabras que se han dicho sobre ellas, pues recordemos lo que dice la escritura en el libro de Proverbios 18:21, esto nos recuerda que nuestras palabras tienen poder, y toda palabra que se ha dicho sobre nosotros nos ha dejado marcados para bien o para mal, pues las palabras Nunca, pero nunca se olvidan.

“Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas.” Proverbios 31:10

Hoy quiero hablar directamente al corazón de las mujeres, y quiero hacerles esta pregunta para que piensen en ella ¿En donde radica tu valor?

Mujer: ¿Cómo está tu autoestima?

La gente puede decirte que no sirves para nada, pero tú tienes la decisión de que es lo que crees de ti.

Socialmente y por generaciones se te ha dicho que no sirves para nada, y déjenme decirles que estas palabras no solo se escuchan en hogar en donde solo la esposa es creyente, sino también en hogares cristianos, las mujeres son violentadas tanto en hogares no cristianos, como en hogares que se dicen ser cristianos.

La palabra de Dios dice que el Señor a las mujeres muy valiosas al igual que al hombre. Pues las creó a su imagen y semejanza; Él te creó con un propósito específico, por eso te dio una personalidad e identidad propia,y te motiva a valorar tu vida tal y como Él la valora.

¿Mujer, sabe usted lo valiosa que eres en las manos de Dios?

¿Te has puesto a pensar por qué Dios te creó de la costilla del varón?

¿Por qué Dios te hizo como eres?

¿Con qué propósito Dios te hizo?

¿Quién puso cada parte del cuerpo en su lugar?

¿Quien te formó de tal manera que puedes cargar a una criatura en tu vientre por 9 meses y luego dar a luz a una hermosa criatura?

Algunas dirán, NO ME HE PUESTO A PENSAR ESO

Otras dirán: FÍJATE, LO HE PENSADO PERO, BIEN POCO.

En el Salmo 139:13-16 David dijo:

“Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre. 14Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; Estoy maravillado, Y mi alma lo sabe muy bien. 15No fue encubierto de ti mi cuerpo, Bien que en oculto fui formado, Y entretejido en lo más profundo de la tierra. 16 Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas.”

Ya es tiempo de que confieses para ti lo que dijo David en el Salmo 138:8 Jehová cumplirá su propósito en mi.

Mujer, Dios tiene un propósito para ti

Y tienes que descubrir cuál es la voluntad de Dios para ti, y tienes que entender que su voluntad para ti es agradable y perfecta.

El Señor quiere que vivan como hijas del Rey y no como siervas del rey. Él quiere que vivas ve victoria en victoria. Y no en derrota, pues Él te ha hecho más que vencedora en Cristo Jesús según Romanos 8:3.

Ante los ojos del Padre usted tiene el título de hija de Dios, una mujer de valor y Él te conoce por tu nombre, pues desde antes de que tu nacieras Él ya te conocía pues el fue el que te formó (Salmos 139:13-16)

Cuando ustedes se valorizan, su autoestima esta alto, y eso es muy importante, pero cuando no aceptan su valor su autoestima estará por los suelos.

El Señor creo a la mujer para la victoria

El Señor ha creado a las mujeres para que vuelen por las alturas como las águilas, y no para que se arrastres como las serpientes. Pero todo depende de ti. Solamente tu sabes que tanto valoras tu vida y en qué posición quieres estar, volando en las alturas o arrastrándote en el suelo.

En la medida en que más se valoricen su autoestima va ha estar mas alta, y con esa autoestima alta podrás realizar todo lo que Dios te encomiende y lo podrás realizar con excelencia y fidelidad.

Y aunque digan lo contrario de ti, lo que te va a importar es lo que Dios diga de ti, y lo que usted misma piense de usted. Pues en Él usted hará proezas. Como dice el Salmo 108:3.

Proverbios 31:10 lo confirma:

“Mujer Virtuosa, Quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas.“

Ustedes son comparadas con las piedras preciosas; ORO, RUBÍ, PERLA Y DIAMANTE.

PERO ¿SABEN QUÉ? Su valor es más que el valor de estas piedras hermosas ante los ojos de Dios.

Cuando andan y obedecen a Dios y su palabra no tienen que depender de las cosas materiales, sino de Dios.

Hoy en día vemos en la televisión, revistas, periódicos y en letrero,  como las mujeres son explotadas enseñando su cuerpo para vender algún producto como un automóvil, cigarrillo, licor etc.

Mujeres que no se valorizan, y que por dinero pierden su dignidad.

Las mujeres de Dios tienen que continuar alumbrando en medio de las tinieblas

Ustedes pueden decir lo que dijo Pablo en 2 Corintios 4:7 parafraseándolo dice así: “Pero tienen este tesoro en vaso de barro para que la excelencia sea de Dios y no de ustedes.”

Hermana cuídate, cuídense, mantengan su santidad ante Dios aunque el mundo las critique y se burle de ustedes. Es mejor obedecer y agradar a Dios que a los hombres. Porque el mundo y sus deseos pasan, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

Como hijas de Dios tienen que valorar lo que él a hecho por ustedes.

Y recuerden que para Dios Ustedes son de gran Valor.

Conclusión

Y a ustedes varones le digo lo siguiente:

Valoren a sus mujeres y muéstrenles su amor y comprensión, no seamos como los del mundo, pues el Señor ya nos ha trasformado. Pues en la medida en que sus esposas, sus hijas, sus hermanas se valoricen podrán realizar con excelencia la tarea o las tareas que el Señor les ha encomendado, dentro y fuera de la iglesia; esto es en sus hogares y trabajos.

© Armando Cruz Rodríguez. Todos los derechos reservados.

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