Lo que piensas eso eres

Lo contrario a lo honesto es lo vacío, vano o banal. Pensar honestamente es contrario al espíritu de este mundo. Hay demasiada deshonestidad y corrupción en el mundo. Mal pudiera el creyente seguir su corriente en lugar de ir marcando la diferencia.

La honestidad es aquella cualidad que pone a Dios por encima de cualquier deseo, obra, sentimiento, intención o propósito. La honestidad es la radiografía del corazón que revela que allí no hay nada oculto. Las preguntas sobre esto son obvias ¿qué tan honestos somos con nosotros mismos, la familia, el trabajo o mis amigos?

III. HAY ALGO QUE SOLO ES JUSTO

Y no solo algo, sino alguien, y se llama Jesús. De hecho, la Biblia habla de él como “Jesucristo el Justo”. Nadie ha encarnado la esencia de la justicia como lo hizo él por su carácter santo. Pilato cuando lo examinó tuvo que decir que no había encontrado nada malo en él.

Ahora bien, cuando la Biblia nos habla de este tema nos dice categóricamente que “no hay justo ni aun uno…”. Es más, la doctrina que concierne a nuestra salvación, tan bien trazada por Pablo en sus cartas de Gálatas y Romanos, nos dice que “el justo por la fe vivirá”. Que la única justicia que se nos puede acreditar es la que nos viene por la fe y no por las obras como pretendían los judaizantes antiguos y los modernos.

La palabra para “justo” es honrado, probo, piadoso, genuino… Es el hombre de carácter inocente y santo. Si buscamos un ejemplo en el NT de alguien justo fue José, el padre adoptivo de Cristo. De él dice la Biblia que “… como era justo, quiso dejarla secretamente…”.

La mejor forma de resumir al hombre justo sería como todo aquel que puede ser aprobado por Dios, por estar de acuerdo con Su carácter y revelación. Y un poco más allá sería todo aquel que redunda en cumplimiento fiel de las obligaciones que tenemos para con Dios, para con nuestro prójimo y para con nosotros mismos. Esto debe estar en nuestros pensamientos.

IV. HAY ALGO QUE SOLO ES PURO

En todo lo que Pablo nos demanda para pensar en este nuevo año, el ser puro es el desafío mayor. Cuando vemos esta demanda inmediatamente nuestra conciencia se activa y comienza a revisar lo que hay dentro de ella, y a ser pesados en la balanza de la pureza, tenemos que ver que no siempre nuestros pensamientos son puros.

La palabra griega es “agnós”, y significa “limpio, sagrado, santo, casto, puro, inocente”. La idea de Pablo es que debemos sumergir nuestros pensamientos en todo aquello que es moralmente limpio en todas las áreas de nuestra vida. Es en esta parte donde triunfamos o fallamos. Jesucristo, nuestro modelo en pureza, nos ofrece su ayuda como el gran sumo sacerdote para sobreponernos a las tentaciones que nos conducen a vivir vidas impuras delante de su presencia.

La Biblia nos dice que él fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado (Hechos 4:15). Él fue santo, inocente, sin mancha y apartado de los pecadores. Tan real fue esto que él ha sido el único nombre que ha preguntado: “¿Quién de vosotros me redarguye de pecado?”. Por lo tanto, él puede compadecerse de nosotros para vivir esta demanda bíblica.

Para nadie es un secreto que asistimos a una sociedad que es simplemente una suciedad. Parece que todo está siendo diseñado para que nuestra mente se llene de basura. El bombardeo de tanta sensualidad plantea una real batalla en nuestros pensamientos. La pureza de Cristo demanda pureza de pensamientos y de acciones. Pablo le dijo a Timoteo: “Cosérvate puro”. Hagamos lo mismo.

VI. HAY ALGO QUE SOLO ES AMABLE

Los conocedores del griego nos dicen que esta es la única parte en el NT donde aparece esta palabra. Su significado es  “amado, querido, agradable, lleno de afecto, de benevolencia”.  Tengo la impresión que la forma como Pablo enumeró este orden de virtudes cristianas, pareciera ser que la una va dependiendo de la otra. Vamos a verlo de esta forma.

2 comentarios en «Lo que piensas eso eres»

  1. lo felicito pastor por sus mensajes expositivos que nos ayudan a enriquecer nuestro espiritu y por ende nuestros ministerios desde bucaramanga colombia,

    Responder
  2. Gracias mi hermano Henry por sus palabras. La intencion de estos mensajes es edificar el cuerpo de Cristo, alcanzar al perdido para Cristo y traer gloria al nombre del amado Padre, a quien servimos y a quien nos debemos. Muchas bendiciones para usted y los suyos.

    Responder

Deja un comentario