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Ahora deberás esforzarte

Predicas Cristianas

Predicas Cristianas Prédica de Hoy: Ahora deberás esforzarte

Predicas Cristianas Texto Bíblico: Josué 1:7-9

Introducción

Durante el año 2019, que ya se aleja, hay muchos que cosecharon del fruto de su siembra en la obra de Dios y del esfuerzo que realizaron durante ese año. “Les declaré cómo la mano de mi Dios había sido buena sobre mí, y asimismo las palabras que el rey me había dicho. Y dijeron: Levantémonos y edifiquemos. Así esforzaron sus manos para bienNehemías 2:18

¡Gloria a Dios por ellos! ¡Gloria a Dios por todos aquellos que comprendieron la voluntad del Señor, y pusieron sus manos en el arado sin mirar los obstáculos ni los sacrificios!.

Pero también están aquellos que hasta este año que comienza han venido disfrutando de las bendiciones del Señor sin hacer mucho por merecerlas. Han trabajado en la obra, pero para ser visto y reconocido por el hombre, por obligación y no por amor como se nos ordena.

Todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servísColosenses 3:23-24.

Bendiciones abandonadas

Muchos han recibieron sanidades y favores del Señor, y luego le abandonaron. “Ellos abandonaron la casa de Jehová, el Dios de sus padres, y sirvieron a los símbolos de Asera y a las imágenes esculpidas. Entonces la ira de Dios vino sobre Judá y Jerusalén por este su pecado. Y les envió profetas para que los hicieran volver a Jehová, los cuales los amonestaron; pero ellos no los escucharon2 Crónicas 24:18-19.

Y también están aquellos que fueron bendecidos por el Señor con trabajo, prosperaron y crecieron materialmente. Pero se olvidaron de dar “a César lo que es de César, y a Dios lo que es de DiosMateo 22:21.

Pues no dejan de pensar como el mundo, ya que los creyentes sabemos que nada es por nuestro propio mérito. “No que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios2 Corintios 3:5.

El comienzo del 2020

De esta forma llegamos al comienzo de este 2020, igual que el pueblo de Israel llegó al Jordán, disfrutando bendiciones que no merecían a causa de su desobediencia y rebeldía. Pero bajo el amparo de la misericordia del Señor, “Así comieron los hijos de Israel maná cuarenta años, hasta que llegaron a tierra habitada; maná comieron hasta que llegaron a los límites de la tierra de CanaánÉxodo 16:35.

Pero al igual que en ellos, comienza en nosotros un desafío, la conquista de la tierra prometida, pero ya nada será sin costo. ¡AHORA DEBERÁS ESFORZARTE! Ahora será necesario que respetes la Palabra, que seas humilde y obediente.

El año que comienza

Este año que comienza se presenta proféticamente como el año del desarrollo ministerial de aquellos que se pongan verdaderamente en manos del Señor. Será el año del crecimiento comercial e industrial de aquellos que aprecien la posibilidad de asociar al Señor en su economía. Debiendo tener muy presente que la parte que le correspondiera al Señor de ese crecimiento deberá ser sembrada en la obra del Señor.

Debiendo buscar una buena tierra en donde hacerlo pues deben tener en cuenta que no se trata de recursos propios, sino que son inversiones que harán a nombre del Señor (Lucas 19:13-27). Será el año de la restauración familiar y conversión a Cristo. Pues “allí estarán hasta el día en que yo los visite, dice Jehová; y después los traeré y los restauraré a este lugarJeremías 27:22.

En realidad, este 2020 será el año donde se concretarán todos los anhelos del corazón de aquellos que se disponen a hacer cuanto el Señor les mande. “Por lo cual os ruego que confirméis el amor para con él. Porque también para este fin os escribí, para tener la prueba de si vosotros sois obedientes en todo2 Corintios 2:8-9. Y es necesario esa obediencia y el esfuerzo en todo para poder lograr la bendición que tanto anhelas.

En el campo del servicio al Señor

Muchos anhelan el cumplimiento de tantas palabras que recibieron, y “Si alguno anhela obispado, buena obra desea1 Timoteo 3:1. Pues quien a nada aspira servir en la obra de Dios, de nada le sirve a la misma, y además se vuelve desobediente al mandato de la gran comisión que el Señor nos dejara (Mateo 28:16-20).

En este caso el problema esta en que muchos están sirviendo, o pretenden servir en la obra, pero no quieren prepararse para la tarea como la Palabra nos pide.

no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo1 Timoteo 3:7

O se preparan para las grandes cosas pero parece que eso les impidiera realizar las pequeñas, y allí olvidan otra vez la Palabra, “sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondréMateo 25:21.

Además nos pide que “sea irreprensible1 Timoteo 3:2. Y para serlo es necesario que cumpla con todo cuanto la Palabra requiere, y no solo aquello que le parece bien o no afecta sus propios conceptos del cumplimiento del evangelio.

A los hombres se les puede ocultar algo

A los hombres se les puede ocultar algo, pero no ocurre lo mismo con el Señor. “Porque los ojos del Señor están sobre los justos, Y sus oídos atentos a sus oraciones; Pero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal1 Pedro 3:12.

Recuerda entonces, si quieres que tu ministerio se desarrolle en este año profético, “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien” (vers. 8).

Si lo que anhelamos es la prosperidad económica

Entonces debemos poner nuestra fe en que “poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra2 Corintios 9:8.

Es decir que Dios tiene el poder y deseo de bendecirnos en sobreabundancia. Y esta es el área que más le cuesta al hombre cumplir, pues a todos les gusta recibir pero les cuesta muchísimo dar. Y fíjense que dije al hombre, pues un creyente recuerda las palabras del Señor Jesús, que dijo: “Más bienaventurado es dar que recibirHechos 20:35.

El Señor desea que sus hijos tengan trabajo y sean prosperados, que sus negocios e industrias se consoliden y desarrollen. Pero también mira el corazón, pues “ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios1 Corintios 6:10.

La avaricia

Y la avaricia lleva a anteponer el trabajo, el negocio o la fábrica a las cosas de Dios, generando una idolatría al dinero. Si quieres recibir las bendiciones del Señor, recuerda que “Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezasLucas 6:13.

Entonces, “Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el PadreJuan 6:27. Pues esto es lo que le agrada al Señor.

Recuerda lo que el Señor te habla, cumple con lo que Él te pide. “Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas”.

La Palabra del Señor nos promete: “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casaHechos 16:31. Además, la Palabra nos dice que “El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenadoMarcos 16:16.

Por lo que si nos aferramos a esta promesa, podemos comenzar ya, a principios de año, a dar gracias al Señor por esa familia que ya no solo se restaura como tal, sino que además se convertirá al Señor. Y “Será tu descendencia como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente, al oriente, al norte y al sur; y todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente. He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dichoGénesis 28:14-15.

El año de tremenda bendición

Este año será de tremenda bendición. Pero lo será para aquellos que se esfuercen sin mirar sacrificios, dando su corazón y servicio a Dios antes que a los hombres. Para aquellos que permanezcan obedientes, humildes y alejados de la soberbia.

De esta manera hizo Ezequías en todo Judá; y ejecutó lo bueno, recto y verdadero delante de Jehová, su Dios. En todo cuanto emprendió en el servicio de la casa de Dios, de acuerdo con la Ley y los mandamientos, buscó a su Dios, lo hizo de todo corazón, y fue prosperado2 Crónicas 31:20-21.

Pero no lo será para aquellos que “les diste esta tierra, de la cual juraste a sus padres que se la darías, la tierra que fluye leche y miel; y entraron, y la disfrutaron; pero no oyeron tu voz, ni anduvieron en tu ley; nada hicieron de lo que les mandaste hacerJeremías 32:22-23, pues gustaron de la gracia y luego dejaron el camino del Señor para seguir por sus propios caminos.

Y tampoco lo será para aquellos que “Profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan, siendo abominables y rebeldes, reprobados en cuanto a toda buena obraTito 1:16. Pues son quienes esconden tras una apariencia de amor y conocimientos del Señor, su propia altivez, soberbia y arrogancia. Y “Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra; Más con los humildes está la sabiduríaProverbios 11:2.

Conclusión

Recuerda que el Señor quiere bendecirte y hacerte prosperar en el 2020, para que seas libre de la opresión económica. Él quiere que te desarrolles ministerialmente y crezca tu trabajo en su obra para que cumplas el propósito que hay en ti. Y quiere que todo esto lo hagas y disfrutes con la familia que Él restaurará.

Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra”. Mantén tu comunión y la fe puesta en  Él, recordando siempre que “Dios hace habitar en familia a los desamparados; Saca a los cautivos a prosperidad; Mas los rebeldes habitan en tierra secaSalmo 68:6.

© Reenier Gonzalo Prado. Todos los derechos reservados.

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