La realidad de los temores

IV. NOS REVELA EL PODER DE LA ALABANZA SOBRE ELLOS

a. Quitando la queja para bendecir a Dios (vers. 1)

El salmista aprendió que una de las mejores formas para eliminar la esclavitud de sus temores era reconocer a su Dios en una alabanza continua. Cuando nuestros labios se llenan expresiones de reconocimiento, traducidos en diferentes formas de reconocer a nuestro Dios, estamos ejerciendo un poder extraordinario.

¿Qué es lo que pasa si uno no bendice y alaba al Señor? Lo más seguro es que las preocupaciones y afanes ocuparán ese lugar. Note que al decir “en todo tiempo” está dando por sentado que lo hará en el tiempo de prosperidad o adversidad, en salud o en enfermedad, en la alegría o en los infortunios, en las pruebas o en la tranquilidad, en la iglesia o fuera de ella… Debe alabarse al Señor “en todo tiempo”.

b. Trayendo a Dios al centro de mi corazón (vers. 2)

La alabanza de nuestra boca no debe ser para nosotros sino para el Señor. “En Jehová se gloriará mi alma” pone de manifiesto que la adoración debe centrarse exclusivamente en Dios. No debemos robarle la gloria a Él.

Parte de los temores que nos esclavizan se deben al hecho de que pensamos más en nosotros mismos, en lugar de dejar libre el alma para que exprese toda la gloria de la que él es digno por el triple derecho que tiene sobre nosotros. Si el creyente se concentra en glorificarlo tendrá menos tiempo para pensar en lo que más puede atemorizarlo.

c. Invitando a otros a unirse en la alabanza (vers. 3)

El salmista invita a otros para que se unan en su deseo de exaltar a Dios. La alabanza levanta el espíritu quebrantado, engrandece al Dios que adoramos y, sobre todo, alienta el alma acongojada.

Cuando Israel se enfrentó en guerra no fue raro ver a un coro finamente ordenado cantando las mejores alabanzas a su Dios; cuando esto hicieron derrotaron al enemigo. Y es que cuando nuestra boca se llena de exaltación a Dios tiene que haber retirada de todo aquello que nos atemoriza.

Esta convocación del salmista para unirse a él en su exaltación a Dios es un acto que nos habla mucho del poder que hay en la alabanza y por qué al final ella produce liberación al corazón que la practica. No pase solo su temor. Convoque a otros para que proclamen su grandeza. Haga de la alabanza la medicina que traiga su liberación.

CONCLUSIÓN:  

Si alguien conocía el poder de la liberación de los temores era David. Siento pastor de ovejas venció el temor que infundía un león al enfrentarse a ellos y matarlos para defenderles. Pero sin duda que su gran hazaña para enfrentar a un gigante que aterraba a todo su pueblo fue cuando enfrentó y mató a Goliat.

En aquel entonces dijo: “Jehová, que me ha librado de las garras del león y del oso, él también me librará de la mano de este filisteo”. Y ahora, desde una oscura cueva, nos ha dejado esta seguridad respecto al asunto de los temores.

Estos versículos confirman que hay liberación de todos nuestros temores (verss. 4, 6, 17-19). Jehová redime el alma de sus siervos”. Y no serán condenados cuantos en él confían”. Esta es la final seguridad que tenemos.

© Julio Ruiz. Todos los derechos reservados.

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2 comentarios en «La realidad de los temores»

  1. Aprecio muito as publicações deste site cristão. Têm sido de grande proveito e edificação para mim. Oro a Deus para que os abençoe e multiplique o número de pastores e obreiros interessados em compartilhar conosco essas bênçãos em forma de sermões, reflexões etc. “Prossigam, pois o vosso trabalho não é vão no Senhor Um grande abraço e especial saudação cristã ao pr. Julio Ruiz. Sou um leitor constante dos seus textos, sempore muito inspiradores. Dios le bendiga siempre!

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    • Muchas gracias pastor Josemar de Souza Pinto. Aprecio mucho sus palabras en portugues, que es muy parecido al español. Gracias por animarme a seguir adelante con este ministerio. Muchas bendiciones para usted, su familia y su ministerio. Que Dios use estos sermones para edificar a su cuerpo, alcanzar al perdido y traer gloria a su nombre.

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