Hay en esto algo maravilloso que debe decirse. Imagínese a todos los creyentes del Antiguo Testamento sirviendo al Mesías que tanto anhelaron. Muchos de ellos murieron por la fe añorando ver el día de su redención.
Juan nos dice que Abraham vio la llegada de aquel día y se alegró por ello (Juan 8:56). La última parte de este versículo deja claro que habrá un número de personas que van a llegar al final del período de tribulación con su fe puesta en Jesucristo.
Estas personas fueron las que se negaron recibir la marca de la bestia y vivieron hasta el final de aquel periodo. Muchos de ellos serán judíos y otros serán gentiles, pero todos ellos entrarán en el Reino de Cristo.
IV. LA ACTUACIÓN DE LOS PECADORES DURANTE EL MILENIO
1. Ellos tendrán que ver al Salvador.
¿Habrá pecadores durante el milenio? ¡Sí! No serán los que entren al milenio con Cristo, pues ellos ya son salvos y tienen un cuerpo glorificado. Pero serán aquellos que nazcan durante el milenio de todas las naciones que estarán allí.
Si bien es cierto que Jesús será el Rey durante el milenio, y todos vendrán para conocerle, la única manera que los pecadores que hayan nacido durante ese tiempo podrán sean salvos, será cuando ellos conozcan a Cristo como el Salvador.
Por lo tanto ellos vendrán y lo reconocerán y se unirán al canto de las naciones doblando sus rodillas delante de él, pero muchos de ellos le alabarán más no le amaran. Le adorarán pero su canto no expresará nada.
Es parecido a lo que sucede hoy día en nuestras iglesias. Todos los domingos acude mucha gente a los templos. Ellos entran y toman parte de todo el culto que le damos al Señor. Forman parte de todo lo que hacemos, pero no son salvos. Será una alabanza de labios, más no del corazón, como lo dijo el profeta Isaías 29:13.
2. Ellos se unirán a Satanás al final (vers. 8)
Cuando Satanás sea suelto de la prisión seguirá haciendo su labor de engañador. Los mil años encadenado no podrán cambiarle, pues su naturaleza de diablo no cambiará jamás. Con su engaño reunirá a una gran multitud de los que no son salvos.
Los pecadores se unirán a él en un intento final para enfrentar al Señor y su obra. Hay algo que debe decirse en esto. El mundo no cambiará según se supone que lo haría ante tanta demostración del poder y la bondad de Dios.
Todo lo que el hombre tiene proviene de Dios, sin embargo hay una ingratitud que no tiene límites de quien se conoce como la “corona de la creación”. Así que resultará impensable que el hombre durante el milenio, estando tan cerca de la salvación, la rechace por unirse a Satanás.
Y eso ocurrirá porque Satanás engañará a tanta gente y conformará un gran ejército “a fin de reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar”. Aquella será la batalla final y los pecadores serán destruidos.
Deseo solicitar permiso para tomar algunas referencias y pensamientos, y predicar a una grupo de hermanos?. Gracias
Bendiciones Gilberto.. Claro que si.. Lo único que se prohíbe es el plagio.