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Madres que Impactan

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Predicas Cristianas Predica de Hoy: El Impacto de las palabras de las madres en la vida de sus hijos

Predicas Cristianas Lectura Bíblica de hoy: “..¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre?..” (Isaías 49:15)

La maternidad es un regalo divino y una responsabilidad sagrada. En lugar de limitar nuestras reflexiones y celebraciones de la maternidad al Día de las Madres, deberíamos honrar y apreciar a nuestras madres todos los días del año. En la Biblia, encontramos numerosos ejemplos de madres fuertes y fieles que pueden inspirarnos y guiarnos en nuestra propia jornada de maternidad.

INTRODUCCIÓN

Diariamente oímos conmovedoras historias de madres que se convierten en heroínas para que sus hijos tengan mejores oportunidades, de salir adelante, superar una enfermedad, o ejercer sus derechos.

Madres que luchan por los derechos de sus hijos, interceden por ellos, o defienden su inocencia. ¿Cuántas historias no hemos presenciado de madres que luchan por sus bebés recién nacidos antes de tiempo, y velan en los hospitales hasta que son dados de alta? ¿Madres haciendo cola en las cárceles para ver a sus hijos, ya sean culpables o inocentes? ¿Madres que esperan el regreso de sus hijos, quienes han abandonado el hogar después de una pelea, o que han sido mal aconsejados por malas amistades?

I. EL DOLOR DE LAS MADRES SOLO OTRA MADRE PODRÁ COMPRENDERLO

“..¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre?..” Isaías 49:5

Se han escrito demasiadas poesías, canciones, predicas cristianas, y libros para explicar el dolor de la madre al ver a sus hijos sufrir, o al no contar con la presencia de sus hijos. Por más que una madre trate de explicar lo que siente, es imposible. Por más que otros traten de entender lo que siente la madre, es imposible.

II. EL AMOR DE LA MADRE, ES LO MÁS PARECIDO EN LA TIERRA AL AMOR DE DIOS

El dolor de una madre

La madre es un faro de amor incondicional y perdón. No importa las circunstancias, si su hijo es culpable o inocente, siempre estará a su lado, dispuesta a brindarle su apoyo y comprensión. Su amor no conoce límites ni condiciones, y se extiende más allá de las acciones y decisiones de su hijo.

Este amor maternal se manifiesta en los sacrificios que una madre está dispuesta a hacer por su hijo. Si es necesario, dejará de comer para asegurarse de que su hijo tenga suficiente. Su bienestar y felicidad siempre serán su prioridad, incluso si eso significa poner sus propias necesidades en segundo plano.

Pero el sacrificio de una madre va más allá de las necesidades físicas. También está dispuesta a sacrificar su tiempo, su energía y, a veces, incluso sus propios sueños y aspiraciones para garantizar el bienestar de su hijo. Su amor es tan profundo que está dispuesta a dar todo de sí misma para proporcionar a su hijo las mejores oportunidades posibles.

Además, una madre siempre está dispuesta a perdonar. No importa los errores que su hijo pueda cometer, ella siempre estará allí para ofrecerle una segunda oportunidad. Su amor es un refugio seguro donde su hijo puede encontrar aceptación y perdón, sin importar las circunstancias.

En resumen, el amor de una madre es un amor que perdona todo, que sacrifica todo y que siempre está presente. Es un amor que no conoce barreras ni límites, y que siempre busca lo mejor para su hijo.”

III. NO TODAS LAS MADRES GUÍAN A SUS HIJOS AL BIEN.

Aunque la mayoría de las madres son buenas, hay madres que no entienden que al querer sobreproteger a sus hijos, y ayudarles a conseguir algo a pesar de las leyes o los derechos de los demás, impulsan a sus hijos a cometer delitos, o acciones vergonzosas que marcaran el resto de sus vidas, muchas veces poniendo sus vidas o su libertad en peligro. Las predicas cristianas nos enseñan que:

Rebeca: Hizo Diferencia Entre Sus Hijos:

  • Dios ya había dicho que el menor sería bendecido. (Génesis 25:23)
  • Solo quedaba esperar que se cumpliera la palabra de Dios
  • Rebeca indujo a su hijo Jacob a ser deshonesto (Génesis 27:6-13)
  • Lo hizo huir y no enfrentar sus problemas (Génesis 27:42-43)

Creo enemistad entre sus hijos

  • Puso a sus hijos en peligro de muerte al poder enfrentarse uno al otro. (Génesis 27:41)
  • Estafó la bendición de su padre
  • Le mintió a su padre diciéndole que era Esaú (Génesis 27:24)

Atalía: Una Madre Que Aconsejó A Su Hijo A Hacer El Mal

Las predicas cristianas nos enseñan que Atalía aconsejo mal a su hijo. “Los habitantes de Jerusalén hicieron rey en lugar de Joram a Cosías su hijo menor; porque una banda armada que había venido con los árabes al campamento, había matado a todos los mayores, por lo cual reinó Cosías, hijo de Joram rey de Judá. 2 Cuando Cosías comenzó a reinar era de cuarenta y dos años, y reinó un año en Jerusalén. El nombre de su madre fue Atalía, hija de Ori.” 2 Crónicas 22:1-3

También él anduvo en los caminos de la casa de Acaba, pues su madre le:

  • Aconsejaba a que actuase impíamente.
  • Le enseño a no temer a Dios
  • Lo llevó a la destrucción
  • Una Madre puede hacer de su hijos vasos de honra o deshonra

Las predicas cristianas nos enseñan que Herodías incitó a su hija a pedir a Héroes la cabeza de Juan el Bautista, porque les había redargüido que no era lícito que Herodes tuviera a la esposa de su hermano. Mateo 14:3

  • Instruyó a su hija a pedir la muerte y cabeza de el Profeta (Mateo 14:8)
  • La hija obedece a su madre en lo malo. (Mateo 14:11)
  • Qué triste que una madre pueda encaminar a sus hijos a la maldad

IV. OTRAS MADRES SABEN GUIAR A SUS HIJOS EN EL CAMINO CORRECTO

Jacobed, la madre de Moisés, es un ejemplo poderoso de amor maternal y fe inquebrantable en la Biblia Éxodo 2:1-3. En un tiempo de gran peligro, cuando el faraón de Egipto había ordenado la muerte de todos los niños hebreos recién nacidos, Jacobed tomó medidas audaces para salvar a su hijo.

Consciente del decreto del faraón, Jacobed escondió a Moisés durante tres meses. Cuando ya no pudo ocultarlo más, en lugar de entregarlo a las autoridades egipcias, decidió confiar en Dios y en su providencia. Hizo una pequeña cesta de juncos, la impermeabilizó con brea y la colocó entre los juncos a orillas del río Nilo, con Moisés dentro.

Jacobed escondió a Moisés

Este acto de fe y coraje no solo salvó la vida de Moisés, sino que también cambió el curso de la historia. Moisés fue encontrado por la hija del faraón, quien decidió criarlo como su propio hijo. Así, Moisés creció en el palacio del faraón, pero nunca olvidó sus raíces hebreas.

Jacobed no solo salvó a Moisés de la muerte física, sino que también jugó un papel crucial en su formación espiritual. Aunque Moisés fue criado en el palacio del faraón, Jacobed tuvo la oportunidad de amamantarlo y cuidarlo durante sus primeros años de vida. Durante este tiempo, le inculcó el temor de Dios y le enseñó sobre su herencia y su fe hebreas.

La historia de Jacobed nos muestra el poder del amor maternal y la fe en Dios. A pesar de las circunstancias desesperadas, Jacobed se mantuvo firme en su fe y tomó medidas audaces para proteger a su hijo. Su fe y su amor maternal no solo salvaron la vida de Moisés, sino que también ayudaron a formar al líder que liberaría a los israelitas de la esclavitud en Egipto.”

  • Amo a su hijo desde que nació. Lo vio hermoso. (Éxodo 2:2)
  • Sabía que no había forma de salvarlo
  • Desafío las leyes (Éxodo 1:22)
  • Prefirió privarse de su bebé, para que pudiera vivir
  • Le inculcó el temor de Dios (Éxodo 2:9)
  • La enseñanza de la madre, produjo un líder temeroso a Dios

Eunice. Madre que guía a su hijo a temer y servir a Dios con sus consejos y ejemplo.

Las buenas enseñanzas se pasan de familia en familia

“…trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también….” 2 Timoteo 1:5

Eunice aconsejo a su hijo prudentemente.  Timoteo llegó a ser uno de los grandes de la historia de la iglesia primitiva bajo la guianza del Apóstol Pablo

CONCLUSIÓN:

Las madres intuitivamente protegen a sus hijos. Pero cuando estas no lo hacen, Dios está siempre listo para auxiliar a quienes le buscan. (Isaías 49:15)

Hay madres que piensan que no hacer enojar a los hijos, o darles todo lo que piden es ser buenos padres.

Pero se debe de educar a los niños en los buenos caminos de Dios, y si no obedecen, es importante corregirles para que enderecen sus caminos. “…La vara y la corrección dan sabiduría; Mas el muchacho consentido avergonzará a su madre…” Proverbios 29:15

Los padres deben de enseñar a sus hijos desde pequeños que Dios ordena que honren a sus padres. Mateo 15:4

Es deber de los padres el tomar el tiempo y instruir a los niños para que sean buenos hijos, buenos ciudadanos, buenos empleados, buenos esposos y padres. Todo empieza en el hogar. Es deber de los padres. Es su responsabilidad hacia sus hijos y la sociedad, pero sobre todo, es el deber hacia Dios. Una madre que instruye a sus hijos, le está dejando una herencia que le seguirá para bien por el resto de su vida. “…Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él…” Proverbios 22:6

LLAMAMIENTO:

Y tú, ¿qué clase de madre eres?

Una madre buena, no es solo la que se sacrifica y desvela por sus hijos. Una madre buena es la que desinteresadamente, inculca a sus hijos el amor a Dios. El respeto a otros, el servicio desinteresado, y la honestidad. Una madre buena es quien enseña a sus hijos a respetar a los demás. Una que no permite que sus hijos roben, mientan, insulten, golpeen, sean incumplidos o irrespetuosos, o perezosos.

La enseñanza se ilustra con el ejemplo.

Tú, ¿estas criando a hijos temerosos de Dios o a delincuentes?

Es tiempo de que reflexiones en la herencia que le dejaras a tus hijos.

© R. Valdez. Todos los derechos reservados.

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