Estas ligado a Cristo

Había quienes vendían ganado para los sacrificios a aquellos que preferían llevar dinero en vez de arrear ganado. También estaban los que cambiaban dinero para los que necesitaban determinadas monedas.

Los dones de Dios

¿Cuantas veces son empleadas las cosas sagradas que el Señor nos entrega, para obtener beneficios personales? Los dones de Dios son transformados en herramientas de Satanás por la ambición del dinero.

Hombres y mujeres empleados por Dios para dar sanidad, se transforman en curanderos, “Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y sañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero; el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores”. (1 Timoteo 6:9-10).

Ésta es la segunda oportunidad que habla la palabra en que Jesús purifica el templo. En Juan 2:15 lo hizo con la fuerza, “Con un azote de cuerdas”. En ocasiones es necesario que el Señor nos limpie más de una vez, pues si no mantenemos el templo limpio y dejamos que se ensucie con idolatrías y las cosas del mundo, Él intensificará la limpieza.

Nos llega a doler la limpieza

Y si la suciedad está muy pegada, tal vez nos llega a doler la limpieza. Si no nos cuidamos, los demonios vuelven a anidar y traficar. Compran, venden y cambian monedas en lo que debe ser el templo santo de Dios. “Porque mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos”. (Isaías 56:7).

En ésta ocasión se presenta con autoridad divina, justificando su accionar mediante la palabra, “Escrito está”. Todas nuestras palabras, consejos y nuestras acciones deben ser respaldadas por la palabra de Dios. A ella debemos acudir como norma de nuestra conducta y guía de nuestro obrar.

En el mundo hay muchos mercados convertidos en cuevas de ladrones. Pero si lo que se profana es el templo de Dios, el mal es doble puesto que le roban a Dios el honor y la gloria que le pertenece. Cada vez que idolatramos a algo o a alguien, le estamos robando el primer lugar, el sitio de privilegio en nuestras vidas y por lo tanto le estamos robando a Él.

Dice la Escritura que luego de arrojar a quienes compraban y vendían, vinieron ciegos y cojos, siendo éstos sanados. Si tu anhelo es ser usado por el Señor, resulta fundamental que el templo esté limpio y santificado.

Jesús no puede compartir su casa con el pecado, Él va a limpiarlo si tu abres por completo tu corazón. Y allí donde más aferrado esté el demonio, es el área en que te fortalecerá su Espíritu Santo para que salgas triunfador en la batalla.

El Señor es celoso del honor y santidad de su templo

Recuerda que el Señor es celoso del honor y santidad de su templo. Pero también es compasivo y generoso con aquellos que le buscan en humildad. El templo de Dios es honrado cuando se convierte en un hospital, puesto que hacer el bien es la mejor actividad que se puede realizar allí.

El Señor es honrado cuando ese templo del Espíritu Santo que eres tú, se ha purificado y transformado en un hospital, empleado para dar sanidad a todas aquellas almas que el Señor te presenta para que tu les prediques de su evangelio de salvación.

Muchas veces quizás seas cuestionado por tu accionar al cumplir con la palabra de Dios

Recuerda que del mismo Jesús preguntaban: ¿Quién es éste? Y lo hacían los propios escribas y los fariseos. Personas conocedoras de las Escrituras. Pero debes perseverar, no debes bajar tus brazos como consecuencia de las críticas.

Recuerda que los orgullosos no toleran que se honre a nadie, si no es a ellos. Por lo tanto, se molestan cuando se le hace un reconocimiento a quien realmente lo merece. Cuando Cristo es más glorificado, el demonio es más ofendido, se molesta y comienza a generarnos problemas.

Si tienes luchas es porque el Señor quiere usarte y glorificarse a través de tus acciones. Dale la gloria a Dios por las pruebas. Pues esto significa que estás inquietando al demonio, está teniendo en cuenta el trabajo que haces para Dios.

Conclusión

Te diré que no debes preocuparte por los comentarios adversos. No debes tener en cuenta las burlas que recibas porque has tomado la palabra de Dios como tu guía. Tampoco deben afectarte o hacerte bajar los brazos las luchas o dificultades. Sino que debes dar gloria a Dios por ellas.

Debes alentarte pues si todo esto está ocurriendo en tu vida, es porque has entendido la importancia de purificar tu cuerpo porque es templo del Espíritu Santo, y luego de que esto ocurre estás en condiciones de batallar con el demonio y hacerle suficiente daño como para que éste se moleste y trate de hacerte desistir del camino emprendido que es el marcado por la palabra de Dios.

© Reenier Gonzalo Prado. Todos los derechos reservados.

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