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Un corazón afilado por Dios

Predicas Cristianas

Predicas Cristianas Texto Biblico: 2 Reyes 6:1-7

TEMA: MILAGRO DEL HACHA

Introducción

Hoy en día podemos ver como la iglesia cristiana sigue creciendo más; lamentablemente este crecimiento estadístico que se marca a nivel mundial no es representativo en diferentes localidades,  ya que podemos observar que hay muchas personas o miembros de las iglesias que se han estancado en su status Q,  que hoy están cómodos en sus bancas, en sus ministerios, en sus templos, a tal punto que  no les agrada sujetarse al liderazgo o la pastoral.

Pero si exigen expansión del reino, multiplicación y que la obra continúe, creyendo que esta función es sólo del pastor o su liderazgo. Por otro lado también podemos observar a miembros de las congregaciones que han enfriado su relación con Dios por alguna situación que se dio en sus vidas en el pasado o en el presente, y el diablo les ha hecho creer que no merecen seguir sirviendo al Señor. Esta es una triste realidad que está pasando hoy por hoy en muchas iglesias, sin embargo la realidad bíblica es otra.

La palabra del señor en el libro de Mateo 7 me recuerda algo especial cuando dice no todo el que me dice: “No todo el que me dice Señor Señor entrará al reino de los cielos sino el que hace la voluntad de mi padre que está en los cielos.” (vers. 21)

La palabra de Dios no se contradice querido hermano, querido amigo, cuando la palabra nos dice que toda boca que confesara que Jesús es el señor será salvo el y su casa (Romanos 10:9). No está en contradicción con lo que dice en Mateo 7:21. Más bien aquí nos aclara que no solamente debemos decir Señor Señor de manera religiosa, sino actuar, hacer la voluntad de Dios. Claro y usted me puede decir ¿como sabemos cuál es la voluntad de Dios? Pues yendo a su manual que es la biblia, para eso quisiera que analicemos un poco este texto de segunda de reyes.

I. LA VISIÓN VA DE LA MANO CON EL PERMISO O LA SUGGESTION (verss. 1-2)

En el versículo uno y dos cuando nos indica que los miembros de la comunidad o los hijos de los profetas,  podríamos intuir que se refiere hoy a los miembros de la congregación, a los jóvenes, a los hijos espirituales de pastores y líderes que hoy por hoy han recibido una visión del Señor en la necesidad del crecimiento de la obra, no solamente ponen los ojos en el crecimiento espiritual si no también físico, de extender las estacas del templo, de construir algo más grande, no para una autoproclamación de que han construido un estructura o un edificio grande, sino un lugar en donde pueda abarcar a más gente que ha buscado a Cristo Jesús y más gente que hoy ha entregado su vida al Señor por que estos jóvenes están predicando y ven la necesidad.

Cómo podemos ver ellos se percatan que lugar en donde hoy están habitando les está quedando ya pequeño, nos da  la primera información, de ¿quién tiene la visión del reino? Pues la visión tienen aquellos que están haciendo un trabajo, la visión tienen aquellos que están trayendo gente y se dan cuenta que está empezando a quedar sin espacio.

Estas visiones no pueden tener ni entender aquellos que están en un sedentarismo religioso, o están en la iglesia sin hacer nada, sin aportar nada, ellos sólo reclamarán, cuestionan  y no permiten que se desarrolle la planificación de una iglesia, no animan y ni aportar con ideas para la expansión del reino.

En estos versículos 1 y 2, me aclara también como estas personas o estos jóvenes ven la necesidad de no estar encerrados solamente en el templo, lo cual es bueno congregarse pero se convierte en un problema cuánto  lo único que hacemos es estar adentro, ellos ven la necesidad de salir de esas cuatro paredes en busca de material, le dicen al profeta mira acá… Hay un bosque con grandes árboles, vamos y cortemos de allí troncos para poder hacer más grande nuestra casa.

Qué hermoso es ver a la gente tiene la visión, porque cuando hay la visión y se trabaja en comunión no se puede esperar otra respuesta más como la que estos jóvenes reciben de Eliseo, quien le respondió bien vayan.

Algo que aquí está llamándonos la atención y debemos tomar muy en cuenta es que estos jóvenes o estos miembros de la comunidad no cogieron y se fueron según su criterio o según su experiencia o su sabio parecer, aunque tenía una visión, sabían que lo mejor era pedir permiso a quien Dios había puesto como autoridad y antes de salir esperaron su visto bueno porque sólo allí en la obediencia y en la comunión hay bendición.

II. LA IMPORTANCIA DE LA COMPAÑÍA DE DIOS (verss. 3-4)

Aquí en este texto hay una gran enseñanza para todos aquellos que somos parte de una comunidad cristiana, Pues a veces creemos que Dios tiene diferentes visiones y que Dios nos puede dar a todos diferentes metas para la misma Iglesia.

Pero esto no es verdad porque cuando Dios realmente nos da una visión como lo vimos en este texto bíblico, los jóvenes no solamente que van a pedir un permiso para poder hacer un trabajo, no van a imponer su criterio,  que era para el bien común o que creyeron que era una instrucción de Dios, pues para ratificar necesitaban el permiso de líder puesto por Dios.

De pronto en este es mover de la iglesia, en ese mover de esta comunidad, hay uno de aquellos jóvenes o de aquellos hermanos que se da cuenta que necesita más que un permiso, que necesitan más que tener la visión, porque uno regresa al profeta y le dice por favor tú ven con nosotros. Y la respuesta no se hace esperar el profeta, les dice “yo iré”. ¿Por qué esta respuesta? Es porque el líder o el hombre de Dios siente en ese momento que si es una visión del Señor, de lo contrario les hubiera dicho que no.

También es importante aclarar que cuando los jóvenes le piden a Eliseo que les acompañe están resaltando su rol de servidores, mostrando así humildad y sujeción, entendiendo que el trabajo o la misión debe ser coordinada y dirigida por la persona que Dios ha puesto como cabeza.

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