Predicas Cristianas
Predicas Cristianas Predica de Hoy: Predicando a Cristo
Predicas Cristianas Lectura Bíblica: 2 Reyes 4:1-7
Introducción
Saber hacerlo, y predicar a Cristo es importante pues no solo que hablamos del Señor, sino que presentamos al mundo la salvación ofrecida por Dios para la humanidad a través del sacrificio de Cristo, y a consecuencia de nuestro trabajo para la obra nos aseguramos la vida eterna en los cielos junto al Señor.
Predicación del evangelio
La predicación del evangelio es lo que hace efectivo el esfuerzo de ganar almas para Cristo. Además es lo que nos permite crecer como congregación y generar recursos para seguir avanzando en la construcción del templo y otras cosas nuevas en el futuro que el Señor nos plantee como propósito.
En realidad la predicación del evangelio es el eslabón fundamental entre las almas descarriadas y la necesidad de satisfacer la demanda del Señor al decirnos. “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura” Marcos 16:15.
Podemos tener aceite como la viuda, es decir, podemos tener recursos, talentos, cualidades, capacidades, y capacitación, pero si no sabemos vender el aceite no nos servirá de mucho.
Es por eso que Eliseo le dijo a la viuda “ve y vende el aceite”, y hoy yo les digo lo mismo a ustedes. Vayan y vendan lo que tienen, vayan y prediquen el evangelio. Ganen almas para Cristo y entonces podrán crecer en aquello a lo que el Señor les ha llamado. Además, prosperarán como se merecen, y harás prosperar a la congregación y al reino de Dios.
Aunque no seas o te sientas un evangelista, igual necesitas predicar el evangelio para que otros se sumen, y entre todos ayudemos a crecer la obra de Dios.
Si te sientes verdaderamente cristiano, entonces ve y vende la visión de Cristo pues esto es fundamental para entusiasmar a otros, y para generar los recursos humanos necesarios para que esa visión se pueda desarrollar a lo largo del mundo.
Si has comprendido de qué se trata el evangelio, ve y vende un proyecto de vida nueva a aquellos que están perdidos en el pecado del mundo. Pues además de ser un proyecto donde se ofrece un cambio de vida y de esperanza, le estamos proponiendo un modelo de restauración familiar, y de sanidad divina. Pero sobre todo, le estamos ofreciendo la vida eterna junto a Cristo.
Para vender un producto no alcanza con que sepamos producir mercadería hermosa y útil. Pues además necesitaremos saber comercializarla, y también debemos contemplar la forma de presentarlo a los demás.
En el caso del evangelio, la mejor y más atractiva presentación que podemos hacer es nuestro propio cambio de vida. Nuestro propio testimonio de vida, y digo de vida porque no se trata de ser un cristiano en la congregación y un mundano cuando estamos fuera de ella.
Debemos saber que si no logramos que esto llegue a los necesitados pecadores, y estos lo adopten como nueva forma de vida, no nos servirá demasiado ni a nosotros ni a los demás.
Necesitamos saber predicar – Predicando a Cristo
Todos necesitamos saber predicar, sobre todo en un mundo de continuos cambios como el que estamos viviendo, con un desarrollo de estrategias del enemigo que nos demanda una permanente renovación y capacitación para enfrentarlas.
Y así como gracias a la venta de medicamentos se pueden generar investigaciones para el tratamiento y la cura de otras enfermedades. Gracias a la predicación de cada uno de los cristianos se puede generar y desarrollar nuevas congregaciones que hagan al crecimiento de la obra de Dios.
Para esto debemos saber predicar con honestidad. Pues “de más estima es el buen nombre que las muchas riquezas, Y la buena fama más que la plata y el oro” Proverbios 22:1.
Es decir que antes de comprar un producto, un servicio, un proyecto o una visión, la gente nos comprará primero a nosotros. Y si no logramos presentarnos y acreditarnos como un cristiano honesto, confiable y creíble, cuya vida es testimonio vivo del proyecto o visión que pretendemos llevarles, difícilmente la gente confíe y crea en lo que ofrecemos.