El padre más padre

Predicas Cristianas

Prédica de Hoy: El padre más padre

Predicas Cristianas Texto Biblico: Juan 3:16

INTRODUCCIÓN:

Un niño viajaba en un avión solo en medio de gente adulta. Una gran tempestad hacía que el avión se moviera fuertemente, pero el niño estaba tranquilo. Una persona cercana a él le preguntó: “¿Hemos pasado turbulencias, tormentas, es de noche, y si no te has dado cuenta vamos en un avión, porque estás tan tranquilo y sin miedo?” A lo que el niño le respondió: “¿Por qué habré de tenerlo? Mi papá es el piloto del avión”.

¿Vemos así a nuestros padres? ¿Tenemos esa confianza en Dios como Padre? Otra vez hoy celebramos el Día del Padre. ¿Por qué celebrar este día? Bueno, la intención es reconocer a ese hombre a quien Dios le concedió la bendición de tener hijos y nietos. Pero, sobre todo, a ese hombre responsable en levantar con amor y dedicación a sus hijos que ha procreado.

Los padres no somos perfectos y nuestros hijos lo saben muy bien. Así que el único padre perfecto se llama Dios. Esa paternidad divina la vemos a través de la Biblia. A diferencia de los dioses de otras religiones, el Dios nuestro se nos presenta como un Padre amoroso. Y Cristo nos mostró a Dios como su Padre. Solo cuando estuvo en la cruz lo llamó: “¡Dios mío, Dios mío!”.

De esta manera Cristo nos enseñó a honrar a Dios como el “Padre nuestro”. Orar así a nuestro Dios es sentirlo más cercano. Y sin bien es cierto que ninguno de nosotros nació siendo hijo de Dios, al conocer a Cristo como el salvador fuimos adoptados en él (Efesios 1:5), llegando a ser sus hijos. Así que contamos con un Padre perfecto, “el Padre más padre”.

Él no tiene una historia de desaciertos, desengaños, ni se le puede tildar de mal padre. Él no ha cometido errores como los comentemos nosotros. Él ha sido fiel todo el tiempo. Así que él es el verdadero padre para aquellos que no lo tienen, o se sientan decepcionados de ellos. Pero ¿quién es el Padre más padre? Veamos su historia en Juan 3:16. Si usted es un padre, este texto le mostrará a Dios como padre y lo que usted necesita aprender de él. Veamos.

I. DIOS COMO PADRE SE NOS REVELA CON UN AMOR ILIMITADO

a. Amor del padre – “Porque de tal manera…”

La primera cosa que nos sorprende de este inagotable texto es el verbo “amó”. Si la Biblia dijera: “De tal manera estimó, apreció, se compadeció, protegió, ayudó… al mundo” hubiera tenido un gran sentido, porque provenía del corazón de Dios, pero no fue así. Nuestro Dios ama, pero ama con amor de padre. Su amor es “de tal manera” lo cual equivale a decir, amor sin límites de tiempo o de espacio.

Esto es muy interesante. Si hay algo que debe tener un padre es amor. ¿Ama a sus hijos con un amor “de tal manera”? Quiero decir, ¿son sus hijos el objeto más grande de su amor? Es verdad que hay padres que se desentendieron de sus hijos al abandonarlos y dejarlos solos o en las manos de algún padre adoptivo.

Pero a los padres auténticos, aquellos que no se avergüenzan de sus hijos, encuentran en el amor de Dios la mejor manera de trasmitir a sus hijos el afecto más deseado y el más urgido: el amor hacia ellos.

Apreciado hijo, es posible que tu padre no haya sabido cómo expresarte su amor. A lo mejor le ha costado decirte alguna vez, te amo. Si es así, perdónalo. Pero recuerda que el amor del Padre celestial llena ese vacío.

b. “… amó Dios al mundo…”

El objeto del amor de Dios fue el “mundo”. Esto es muy significativo porque la referencia acá no es al mundo creado donde yacen las galaxias, los mares, animales y todo a lo que él dijo que era “bueno” antes de crear al hombre. El “mundo” en referencia es al hombre mismo, a las familias que pueblan la tierra.

Es un amor “de cualquier manera” porque nadie tiene méritos para que el Padre celestial lo ame así. Nuestro Padre celestial expresa su amor a nosotros una y otra vez. Incluso en el Jardín del Edén, cuando Adán y Eva pecaron, Dios cuidó de ellos al hacerles ropa para que ellos cubrieran su desnudez.

Aunque nadie mereció después semejante amor, Dios no abandonó al “mundo” de las criaturas humanas. Dios te ama incondicionalmente. Papás, no se olviden de mostrar a sus hijos lo mucho que los aman.

No importa cómo sea tu hijo, cómo viva tu hijo, con quién ande tu hijo, ámalo. El mundo se corrompió después que Adán y Eva pecaron, sin embargo, Dios lo amó “de tal manera”. Bien pudiera tu hijo estar ahora mismo en medio de muchos pecadores, pero él es tu hijo. Ama a tu hijo como el Padre celestial lo ama.

II. DIOS COMO PADRE SE NOS REVELA COMO EL DADOR ILIMITADO

a. “…que ha dado…”

Cuando buscamos al padre que ha dado siempre, tenemos que reconocer a Dios. Él creó el universo bajo el sello de su provisión. Jamás se nos olvide que el Dios Padre es quien desde el principio nos ha sustentado sin que nos falte cosa alguna.

Deja un comentario