Justo cuando estaba por terminar el viaje, Moisés se descuidó por un momento, y fracasó. La experiencia en el ministerio no siempre nos salva de fracasos. El mayor peligro no es cuando comenzamos a servir a Dios, sino luego de varios años en el ministerio.
- Cuando estaba bajo presión A pesar de su edad, Moisés seguía sirviendo a Dios. La muerte de María coincidió con la escasez de agua; el pueblo se levantó contra Moisés (verss. 2-5). Fue un momento de gran tensión y presión. Moisés no supo responder ante la presión de ese momento. Cuando estamos bajo presión muchas veces tomamos decisiones equivocadas, y podemos fracasar espiritualmente.
Migremos que hizo para fallar, Lo primero que Moisés hizo fue muy bueno – se presentó ante el Señor, para contarle el problema (vers. 6a). ¡Dios se manifestó (vers. 6b)!
Dios le indicó a Moisés qué hacer, y prometió dar agua al pueblo (verss. 7-8). Pero, ¿qué hizo Moisés? ¿Cómo fracasó?
Estaba enojado (vers. 10) Los trató de “rebeldes” (vers. 10b). ¿Fue justificado al hacerlo? En parte sí. El pueblo era terco y rebelde. Pero, al hablar así Moisés mostró que estaba muy enojado, y no habló bien del pueblo. Hay un peligro cuando estamos enojados. Fácilmente podemos decir o hacer cosas que luego lamentamos.
Se Volvió autosuficiente (vers. 10b) En su enojo, habló imprudentemente, sin medir sus palabras. Preguntó, “¿Os hemos de hacer salir aguas de esta peña?” ¡Qué estaba diciendo! Da a entender que EL lo iba a hacer, con Aarón. Al pasar los años en el ministerio, hay un grave peligro del orgullo y la autosuficiencia. Confiamos en nuestra experiencia, nuestros dones, nuestras habilidades.
Desobedeció a Dios (vers. 11) Dios le había dicho, ‘habla a la roca’ (vers. 8). Pero Moisés no habló; golpeó la roca (vers. 11). ¡Y para colmo, lo hizo dos veces! Salió agua, sí; pero Moisés había cometido un grave error. La obediencia es muy importante. Si Dios nos dice algo, hay que hacerlo. La desobediencia es el camino al fracaso espiritual.
No Honró a Dios (vers. 12a) Dios se molestó con el comportamiento de Moisés por 2 razones: No creyó en Dios y No glorificó a Dios.
En el ministerio, el asunto más importante es honrar a Dios. La tentación para muchos es honrarse a sí mismo. Los que honran a Dios, Él honra; pero a los que le deshonran, Él los rechazará.
Que consecuencias hubo? ¿Cuál fue el resultado de esta falla de Moisés? A primera vista, pareciera una cosa casi insignificante. Pero para Dios era algo de gran importancia. El castigo para Moisés indica la gravedad de su fracaso espiritual.
No dirigiría la conquista de la Tierra Prometida. Dios le dijo a Moisés, “No meteréis esta congregación en la tierra que les he dado” (vers. 12). No pudo terminar la gran obra que había comenzado. A veces un fracaso espiritual no nos permite acabar la obra que Dios nos ha dado para hacer.
No entraría a la Tierra Prometida. Luego de tantos años en el desierto, Moisés anhelaba entrar en la Tierra Prometida; pero no se le permitió, aunque se lo suplicó encarecidamente (Deuteronomio 3:23-26). Sólo se le permitió ver la tierra, a la distancia.
Fracasos espirituales nos pueden llevar a perder bendiciones espirituales.
CONCLUSIÓN
¡Podemos arruinar años de ministerio, con un pequeño lapso espiritual!
Aún así, se cumple Rom 8:28. Y sabemos que Dios hace que todas las cosas cooperen para el bien de quienes lo aman y son llamados según el propósito que él tiene para ellos.
© Franklin Riera. Todos los derechos reservados.
Que Dios te bendiga mi hermano y sigue adelante en Cristo Jesus un abrazo.