El obrar divino no es conforme lo creemos. Siempre es diferente…
Si no dudamos, los milagros ocurrirán
Si decimos en oración: “Dios, obra en mi vida”, simplemente debemos estar preparados para su toque divino. No podemos, bajo ninguna circunstancia, darle lugar a la duda. Debemos simplemente creer que el Señor oye y atiende a nuestras oraciones…
“Al momento fueron abiertos sus oídos, y se desató la ligadura de su lengua, y hablaba bien” (versículo 35).
Conclusión
Usted está llamando a recibir ese milagro hoy. Tal vez quiera que intercedamos junto con usted en oración, cualquiera que sea su necesidad: física, financiera, espiritual o emocional. Si es así, no dude en escribirnos ahora mismo.
© Fernando Alexis Jiménez. Todos los derechos reservados.