Predicas Cristianas
Predicas Cristianas Predica de Hoy: Un solo Dios
Predicas Cristianas Lectura Bíblica: “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo.” (1 Timoteo 2:5-6)
Introducción
En el mundo existen muchísimos dioses. Las personas creen y ponen su confianza en ellos. Nos sorprenderemos al saber la cantidad de dioses que son adorados alrededor del mundo.
Las personas creen en cosas que están en la tierra, en el cielo o debajo de la tierra misma. En cosas que pueden ver, en figuras y formas diferentes y variadas.
Las personas buscan a quien seguir, a quien servir, a quien adorar. Por eso están los seres humanos preocupados por encontrar a ese ser superior que les de indicaciones de cómo deben comportarse para alcanzar algo más que esta vida material.
Pero muchas personas también buscan un dios para obtener algo en esta vida sin importar lo que venga en el futuro, se conforman con la temporalidad de la vida material.
Pero existe un ser superior a todas la creencias humanas, solo que muchos no le han conocido. Viven engañados, cegados por los dioses que les ofrecen algo pasajero que al final los llevará a la muerte.
1. Hay un Dios
Muchos se preguntan si de verdad existe ese ser superior, si de verdad existe Dios. Hay muchas filosofías que buscan probar la existencia del Señor o mostrar que de verdad no existe. Pero Dios no necesita una prueba física para manifestarse a los seres humanos para que crean. Aunque sí existen pruebas irrefutables de la existencia de Dios.
Cuando Dios habló con Job, le hizo una serie de preguntas, las cuales nadie puede resolver pues solo el Dios creador de todo puede responder, pues sólo Él conoce todo.
Pero quienes hemos conocido a este Dios tenemos la prueba de su existencia en nuestro corazón. El Espíritu Santo nos da testimonio de que somos hijos de Dios, de que su palabra es viva y de que la salvación es una realidad.
La vida de cada uno de los que hemos sido transformados por Jesucristo somos testigos de que Dios existe, de que es posible una relación personal con Él y de que la vida eterna es un regalo de Él para la humanidad.
Existe un Dios que no solo está dispuesto a recibir adoración por todo lo que es, sino que también está dispuesto a convertirse en nuestro Padre y cuidar de nosotros.
Existe un Dios y no hay que buscarlo solo en las montañas, no hay que buscarlo solo en el mar, no hay que buscarlo solo en el templo, sino que se manifiesta a cada uno que le busque en el lugar que se encuentres. No importa el lugar, si de todo corazón le buscamos Él se manifestará y cambiará nuestro modo de vivir, nos dará un nuevo nacimiento.
2. Es solo uno
Pero el Dios de dioses se manifiesta en tres personas diferentes: El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, pero Él es solo uno. Su poder se manifiesta en tres personas que trabajan al mismo tiempo y completando su perfección, pero las tres personas son un solo Dios.
Así lo dice su palabra que hay un solo Dios. El mundo puede tener diferentes dioses y creer que mientras más tengan estarán mejor, pero la realidad en que Dios lo llena todo y Él es suficiente para resolver todas las preguntas del universo. Solo hay un Dios que puede darnos la salvación y proporcionar la vida eterna para que compartamos con Él.
Solo hay un Dios y no hay necesidad de buscar otro. Por más poderoso que el mundo crea que es su dios, nada puede superar al poder de nuestro Dios. Él es Todopoderosos, es decir que no hay nada que escape de su poder, no tiene ninguna limitación. Los dioses del mundo no tienen poder alguno, solo en Dios está la autoridad completa y no comparte su gloria con nadie.
En vano son adorados los dioses de los pueblos de la tierra, en vano realizan ceremonias y gastan sus recursos pues sus dioses no escuchan, no ven, no tienen poder. Peor los que hemos creído en Dios Todopoderoso podemos adorarle y servirle de una forma personal, porque Él escucha y está atento a nuestras oraciones.
3. Existe solo un mediador
Dios está en el cielo, pero también está en todo lugar, no hay lugar que se escape de su presencia, no hay lugar donde podamos escondernos y que Él no esté. Dios no está lejos, está cercano a nosotros, solo debemos disponer nuestro corazón a Él y se manifiesta con poder y amor.
Pero para venir a Dios si es necesario un mediador, pues nuestro cuerpo piensa solamente en el mal y ningún mal se puede acercar a Dios. Es por eso que el mediador o el puente que nos une a Dios sea perfecto. Entonces no hay forma de que un ser humano pueda hacerlo por sí mismo o convertirse en puente para acercarnos a Dios.
a. Entre Dios y los hombres
El puente que une a Dios con los hombres o que permite que los seres humanos nos acerquemos a Dios debe cumplir perfectamente su función. No es un puente entre los hombres, pues ningún hombre nos puede salvar o ser el mediador. La mediación es entre Dios y los hombres, entre el salvador y los salvados de la condenación.
b. Solo uno
No existen mediadores posibles, solo hay uno que puede ocupar ese puesto. Solo Jesucristo fue hallado perfecto y solo su sangre puede limpiarnos de la maldad. Es por eso que al ser limpios de pecado por la sangre de Jesucristo, podemos acercarnos a Dios con confianza pues su sangre nos hace justos delante del Señor.
Al intentar acercarnos a Dios por nuestra cuenta nos encontraremos que no podemos hacerlo, pues Dios es santo y requiere que quien se acerca a Él también lo sean.
Pero no es posible ser santos por nuestros medios, es necesario entonces estar limpio de pecado y así acercarse a Dios. Solo a través de Jesucristo podemos ser limpios de pecado, solo a través de Él y de nadie más podemos recibir el perdón y acercarnos a Dios.
4. Solo un mediador por todos
El sacrificio de Jesús no fue para unos pocos, sino para toda la humanidad. Cualquiera puede dejar de adorar a sus dioses y acercarse al Dios verdadero a través de Jesucristo.
Es por eso que el sacrificio de Jesús fue tan especial, porque con ese sacrificio perfecto alcanzó a todos aquellos que quisieran venir a sus pies. Con ese sacrificio alcanzó a todos aquellos que se arrepienten de su vida de pecado y piden perdón al Dios Todopoderoso.
Cristo murió por todos, dejemos nuestros dioses personales, dejemos de servir a aquello que no es Dios y vivamos solo para Él y veremos su gloria en nuestra vida y en la vida de los que nos rodean.
Solo hay un Dios y solo hay un medio para llevarnos a Él, debemos humillarnos ante tan grande amor y misericordia pues nos ha dado con su amor la vida eterna.
Solo debemos dejar de creer en dioses falsos y creer en el Dios verdadero para que obtengamos la vida eterna. Podemos pasar de una muerte eterna a una vida eterna con sólo desechar los dioses del mundo y reconocer al Dios verdadero que vive y permanece para siempre. Entonces le conoceremos tal como Él es, no como el mundo dice que es, sino que le veremos cara a cara.
5. Se testifica
Nadie podrá decir que no ha escuchado el mensaje de la palabra de Dios. El mensaje se ha extendido a toda creatura, a toda persona en la tierra. La palabra de Dios es viva y cumple un efecto en las personas que las escuchan, pues es la misma palabra de Dios.
Ahora los que le hemos conocido, al único y sabio Dios, debemos testificar a todos aquellos que se crucen en nuestro camino. Debemos testificar que Cristo vive, que Dios solo hay uno y que sólo Él salva del pecado.
Pero el mejor testimonio que podemos dar a aquellos que no creen en la existencia de Dios o los que le buscan pero no le encuentro, es nuestro comportamiento, es vivir en una nueva forma de vida siendo dirigida por el Señor.
Conclusión
El mundo seguirá buscando sus respuestas, seguirá buscando a su dios, pero debemos testificar del mediador que puede llevarnos al Dios verdadero. Debemos predicar a Jesucristo como ese único mediador entre Dios y los hombres.
Debemos predicar la verdad de las cosas, que los dioses del mundo no salvan y no hacen nada, que solo Dios salva y que a él es necesario buscarle para obtenerla. Debemos testificar de que Dios sí existe y que ha cambiado nuestra vida desde el primer momento que venimos a sus pies.
El mundo entero debe saber, debe conocer su poder y rendirse al Dios verdadero, postrarse a sus pies. Dice su palabra que toda lengua confesará, que toda rodilla se doblará ante el verdadero Dios. Pues no hay otro en quien podamos ser salvos, solo Cristo salva, solo Dios nos puede dar la vida eterna.
En ningún otro hay salvación, por eso debemos darle a Él toda la adoración. No hay otro que merezca nuestra adoración, solo el Dios verdadero, solo hay uno, solo nuestro Dios.
© Julio Torres. Todos los derechos reservados.
Excelentes temas que son de mucha bendición, que Dios les bendiga por cumplir así la palabra de Dios.