La espada

Predicas Cristianas

Predicas Cristianas Predica de Hoy: La espada

Predica Cristiana Texto Biblico: Génesis 3:22-24

Introducción

Si leemos Hebreos 4:12 veremos que “la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos”. Y como cristianos, ésta espada es la que debemos conocer cada día más, ya que es la única manera en que podremos llevar cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo como nos pide (2 Corintios 10:5).

Al leer la Biblia, podemos ver que nada hubiera ocurrido en el Génesis, o acontecido en el Éxodo si Dios hubiese permanecido en silencio cuando se le apareció a Moisés en medio de la zarza. Tampoco hubiera existido la conversión de Saulo si el Señor no hubiera respondido cuando le preguntó: “¿Quién eres, Señor?” (Hechos 9:5).

Todo esto nos demuestra que las experiencias religiosas no tienen ningún significado si no son acompañadas por la Palabra de Dios, transmitiendo su contenido al intelecto de la persona.

Y de allí que Pablo explica que “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” 2 Timoteo 3:16-17.

Leíamos que el Señor puso en la puerta del Edén, un querubín y una  espada encendida en lo que marca el comienzo del hombre caído, destituido de la Gloria de Dios, ya que no se podía admitir que ahora  permaneciera en el huerto, por lo que fue  expulsado, pero esto no sucedió hasta que hubieron palabras  de  esperanza  en la maldición de la serpiente.

Y cuando leemos “Despiértate, oh espada, contra Mi pastor” Zacarías 13:7, está hablando Jehová de los ejércitos, el Dios de la  espada  encendida, y está hablando de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, porque  Él necesariamente debe  sufrir ya que la encarnación no bastaba para lograr nuestra salvación, y en el Calvario, el buen  Pastor dio Su vida por sus ovejas.

Ahora; en Apocalipsis 1:15 tenemos  una  espada que sale de la boca de  Cristo, y entendamos que esto es  necesariamente simbólico, pero  su significado es claro, pues se trata del juicio ejecutado en Su mandato, cuando  se levante del trono sobre el cual está sentado ahora, y salga en Su majestad y poder.

Recuerda que podemos orar, tener fe, ser salvos, vivir el evangelio, pero sin la Palabra no avanzamos. Las puertas cerradas necesitan la Palabra de Dios. Tu economía tiene que ser tocada por la Palabra de Dios, y también tu enfermedad necesita ser anulada por la Palabra de Dios.

El Señor dijo: “Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento” Oseas 4:6, y es lógico, si no se sabe usar la espada, por poderosa que ésta sea, de nada nos servirá.

Tenemos que conocerla y aprender a usarla

La Biblia es nuestra espada, la Espada del Espíritu, y debemos usarla en toda circunstancia, batalla y conquista que estemos experimentando. Hay que aprender a usar la espada ya que no se puede usar de cualquier forma pues podemos dañarnos o dañar a otros, si no lo hacemos correctamente.

Además, y esto es algo que debemos tener claro, y es que una espada sola no funciona, y por esto es la insistencia en el estudio bíblico, ya que la Palabra sola no funciona, sino que necesita una boca y la unción del Espíritu Santo, para que se convierta en viva. Pues de otra manera solo sería una palabra intelectual o racional, y no la Palabra de Dios.

La Palabra de Dios es viva.

La palabra de Dios es la que levanta muertos, sana enfermos, crea, detiene las tormentas, derrota al enemigo, abre las puertas y nos lleva a lo mejor; a lo máximo solamente llegamos empleando la Palabra de Dios, nuestra Espada.

Muchas veces buscamos fórmulas que funcionen, y copiamos oraciones o ministraciones que fueron guiadas por el Espíritu, equivocadamente, y por la falta de conocimiento se buscan formas de conseguir las cosas, cuando ya todo nos ha sido dado a través de la Palabra de Dios.

Las cosas cambian con la Palabra de Dios, aunque no lo veamos con nuestros ojos

En seis días todo fue creado por la Palabra de Dios, y si hablas palabra de Dios, habla y sucederá, declara y acontecerá, confiesa y algo nuevo vendrá.

La espada es símbolo de poder, y el poder de la Palabra está sobre el engaño, la mentira, y la ignorancia; la Palabra tiene poder sobre cualquiera de los valores del mundo, y separa al bien del mal, porque denuncia el mal en forma permanente.

Es por esto que la Palabra, cuando penetra en una vida, desata una guerra santa en su interior entre la verdad y el engaño. Tiene doble poder porque destruye y corta dentro nuestro el engaño, la falsedad y la ignorancia, pero a su vez, construye la verdad y la sabiduría.

La Palabra de Dios destruye para construir, y esto hace en las personas, pues en algunas produce luz y en otras más ceguera, y esto depende de la relación personal con Jesús y del contacto con Su Palabra (Jeremías 1:8-10).

Cuando la espada de Dios nos penetra y comienza a señalarnos todo lo que hacemos que no está conforme a la Palabra, cuando nos marca todo lo que pensamos y sentimos que se contrapone a ella, llega un momento en que por más que nos resistamos, caeremos doblegados porque el poder de la espada es más fuerte que nosotros y termina venciéndonos para construir el nuevo ser que el Señor quiere que seamos, conforme a su imagen y semejanza.

Pero vemos que  Dios antes de  sacar Su espada hacer sonar Su trompeta, y “cualquiera que oyere el sonido de la trompeta y no se apercibiere, y viniendo la espada lo hiriere, su sangre será sobre su cabeza. El sonido de la trompeta oyó, y no se apercibió; su sangre será sobre él; mas el que se apercibiere librará su vida” Ezequiel 33:4-5.

Fue así que antes de que Dios destruyera  la tierra por  agua, hizo sonar  la trompeta  por  medio de  Noé: y en nuestros tiempos, antes  de que caiga el último golpe de Su espada, Su trompeta resuena a través del evangelio.

Y también resuena en el corazón de cada uno de los cristianos, advirtiendo la desobediencia, la falta de dedicación, la infidelidad, una trompeta distinta si se quiere en cada caso, pero todas ellas de Dios, y frente a esto, ¿No dará atención a éste llamado y buscará  la salvación mientras puede?

“¿Se tocará la trompeta en la ciudad, y no temerá el pueblo?” Amós 3:6. ¿Suena la trompeta del Señor en su corazón y oídos en vano?

El sonido de la trompeta es para que tomemos conciencia de impedir el peligro (Ezequiel 33:1-9). Al centinela se le ha dicho que debe hacer sonar la trompeta para advertir a la gente, y si falla al hacer sonar la alarma será responsable. Pero si él suena la alarma la responsabilidad cae en esos que no la escucharon.

¿Qué haremos si vemos que la espada viene sobre la tierra?

El Señor está haciendo un llamado a los centinelas, a los hijos de Dios, para que se levanten para dar testimonio, para decir que la espada viene sobre la tierra, y esto no lo podemos hacer entre cuatro paredes, no podemos disfrutar solos la presencia de Dios.

Hay que pararse en los lugares altos para anunciar a todos que el peligro está, que los juicios vienen, que Dios se está cansando de una humanidad corrompida, que la santidad de Dios ya no soporta más que los hombres pequen sin ningún miramiento.

En 1 Corintios 14, el Señor nos dice que el sonido de la trompeta es la voz de los profetas, es la Palabra de Dios que se anuncia con claridad para que el pueblo entienda que la guerra está y que debe defenderse del peligro. Cada uno de nosotros tenemos una trompeta que suena fuerte y claro, una trompeta que está en nuestra boca, y es la Palabra de Dios.

Conclusión

Tenemos la espada y la trompeta de Dios, podemos guerrear contra las potestades del mal. Podemos declarar que hay salvación en Jesús, que todo aquel que confiesa el nombre de Jesús es salvo. Podemos anunciar al mundo que hay espacio a los pies del trono de Cristo para todo aquel pecador que se arrepiente.

© Ricardo Hernández. Todos los derechos reservados.

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