Discípulo.. Un seguidor de Jesús

Es decir que tenemos en mente ser como uno de los 12 discípulos, entendemos así discípulo o discipulado. O también decimos que es una clase a la semana por un mes o dos meses y decimos ya fui a mi discipulado, permítame decirle que los dos extremos son un error, porque el concepto de discípulo fluye del sistema educativo hebreo, para eso es importante que recordemos o aprendamos cómo funcionaba ese sistema en los tiempos de Jesús.

A partir de los seis años tenías que ir a la escuela y los maestros eran los padres de la comunidad, que les enseñaban cómo expresarse algunas manualidades, matemáticas básica, todo eso es equivalente a lo que hoy es la primaria, eso estudiaba antes de los seis años hasta los 12 años.

A partir de los 12 años las mujeres se casaban y los hombres se metían a trabajar con sus padres entonces a partir de los 12 años les decían ya concluiste o ya terminaste tu carrera académica entonces ya estás listo para enfrentarse a la vida ya estás listo para casarse ya estás listo para independizar.

Vaya no sé cuántos jóvenes o adolescentes están aquí y tú decías que la secundaria es un poco difícil imagínate ese contexto o esa cultura en donde se esperaba que a los 13 años ya tengas hijos y sea responsable.

Ahora en cambio, si alguien tiene hijos decimos que es un asunto de irresponsabilidad o falta de control de los padres. En ese entonces era lo normal ya estabas preparado para eso, así es que dale sal de la casa, a trabajaría formar tu  hogar.

Esto sucedía con casi todos. Excepto un porcentaje muy pequeño de personas que destacaban del grupo sólo de hombres, a quienes los tomaban y los llevaban a la sinagoga.

El escriba o el rabino de la sinagoga invertía tres años de su vida enseñándoles la vida, política,  y enseñándoles más profundamente de asuntos de la biblia. Este porcentaje muy pequeño que llegaba a este nivel, este último nivel  lo llamaban “ser discípulo” de un rabino.

Para esto los rabinos visitaban estas localidades y miraban cuál es eran los más destacados, y son ellos los que les invitaban para llevar a los niños a vivir con ellos a aprender de ellos para que sean sus ayudantes de ellos, y que aprendan todo lo que ellos saben de filosofía de historia del antiguo testamento de profecía también de las leyes y de todo lo que pudiera llegar a conocer.

Un rabino les estaban invitando a su vida a ser un discípulo, esto quiere decir que para ser un discípulo tenías que ser lo mejor de lo mejor. Es decir los más intelectuales los más preparados y a todos los demás les tocaba trabajar y llevar una vida común y corriente.

Lo curioso es que Jesús toma la idea de hacer discípulos de todas las naciones como nos dice Mateo, y que en el contexto de inversiones significativas de grupos pequeños.

Es la forma en que debemos enseñarle a todas las personas a seguir las enseñanzas de Jesús y de cómo podemos crecer, madurar. Es solamente en el contexto de lo que la Biblia llama discipulado, es decir estar con alguien ser discipulado con alguien.  La palabra discípulo probablemente la mejor palabra en español para describirla podría ser aprendiz.

Esta es la forma en que Jesús eligió transformar a sus discípulos y por ende transformar al mundo, una vez más claro que para nosotros lo más importante en la cultura de iglesia suele ser que tan grande es tu iglesia, ¿cuántas personas llegan al culto, cuántas personas han aceptado a Jesús en su corazón?

Claro que queremos aceptar a muchas personas y nos importan los números porque cada número representa a una persona y cada persona representa una historia y cada historia le importa a Dios entonces claro que nos importan las personas y los número.

Pero la pregunta más importante no es cuanta gente va a tu iglesia, sino cuántas personas son discípulos de Jesús. ¿Cuántas de esas personas han dedicado o están dedicando su vida a conocer a Jesús? ¿Cuántas de esas personas están siendo transformadas a través de un aprendizaje de Jesús?

El reto más grande que tiene la iglesia

Tal vez este es el reto más grande que tenemos nosotros como iglesia. Gracias a Dios tenemos la capacidad que él no da, de alcanzar a muchas personas y nos da la capacidad de crecer, pero nuestra meta:

Deja un comentario