Antes que hubiese cristianos ya existían bautizos
Es cuando una persona que no era judía quería practicar los ritos o formas de vivir de la religión judía. Pero cuando empezó a predicar con el Bautista también vimos que los judíos empezaron a bautizarse porque estaban conscientes que algo no estaba bien en sus vidas y que necesitaban ser transformados.
Ellos reconocieron públicamente que hay algo mal dentro de mí. Hay algo mal en mi corazón, hay algo en mi fe en mi creencia, hay algo mal en mí; si hay algo mal en mi país hay algo mal en mi entorno y necesito un nuevo comienzo, necesito de Jesús.
Juan les predicaba diciendo arrepiéntete que el reino de los cielos se acerca.
Arrepentimiento es reconocer que la dirección de tu vida está mal y que necesitas un nuevo comienzo una nueva visión y entregar a Jesús tu antigua vida y recibir de Jesús.
Pienso que en nuestro país pasó algo muy parecido. Estamos viviendo momentos complicados. Vemos a nuestro alrededor y vemos que algo está mal, que necesitamos también un nuevo comienzo. Un nuevo amanecer, y necesitamos que Dios nos able en ese momento de necesidad y de dificultad que aparece Jesús dice la escritura que es bautizado por Juan el Bautista.
Recuerde que el bautismo era porque se estaban arrepintiendo, diciendo que algo está mal y que necesitaba un cambio. Pero hoy mi pregunta es ¿por qué se bautizó Jesús? ¿Él de qué tenía que arrepentirse? ¿Por qué tuvo que bautizarse Jesús? Dice el Evangelio de Marcos que Jesús le dice que es necesario ser bautizados para cumplir con toda justicia.
Mire Jesús no tenía nada que arrepentirse, pero estaba reconociendo la urgencia que tenían las demás personas. Está diciendo si efectivamente necesitamos un cambio como nación. Efectivamente necesitas de manera personal un cambio en tu corazón.
Está diciendo que necesitamos un nuevo comienzo, y Jesús vino para establecer ese nuevo comienzo. Así que Él no tenía que arrepentirse de nada, pero estaba reconociendo nuestras necesidades y por eso llega y se bautiza.
El amor del padre – Verss 10… Cuando Jesús salió del agua, vio que el cielo se abría y el Espíritu Santo descendía sobre él como una paloma.
Imagínate esa escena, Jesús está siendo bautizado. Aunque Marcos nunca da detalles, es una persona que va directo. Cuenta más historias que todos los demás evangelios pero son muy breves.
La historia nos cuenta que cuando sale Jesús del agua se abre el cielo y el padre habla diciendo: este es mi hijo amado que me da gran gozo.
Toda esta historia es hermosa, por eso quiero recordarte que esta historia es escrita a los romanos y como aprendimos hace tres semanas vimos que su emperador o sucesor usa el título de Dios hijo de Dios.
Y vemos con Marcos hace un contraste entre el reino de César y el reino de los cielos, Jesús llega y lo primero que sucede es que se abre el cielo y sale una voz audible que todos pueden escuchar y dice este es mi hijo.
Eso significa: él es el verdadero hijo de Dios y su reino es el verdadero reino. Está diciendo que en medio de toda esa necesidad humana, en todo el conflicto que pueden tener, en medio de todos los problemas lo que el mundo necesita es en reconocer que el reino de los cielos está cerca, que Jesús está presente, que Jesús es la respuesta para la gran necesidad que el alma humana.
