El ángel del Señor

1. El ángel del Señor habla desde el cielo

En Génesis 22 el ángel del Señor habla desde el cielo para detener a Abraham, para que no sacrificara a su hijo, por cuando Dios había comprobado que Abraham le amaba al hacer este acto de fe (vers. 10-11).

Nos llama la atención que fue allí mismo, en medio de ese escenario de obediencia que Dios se proveyó del cordero para el holocausto (vers. 8). Dos cosas son significativas en esta escena: el cordero con espinas en la cabeza que simboliza a Cristo (vers. 13), y el lugar, el monte Moriach, donde años después se construyó el templo y donde Cristo fue crucificado.

No fue casualidad que el ángel del Señor estuviera en esa escena. Aquello fue una de las mayores tipologías que encontramos en la Biblia acerca de Cristo. El ángel del Señor estuvo allí presente.

2. El ángel del Señor se le apareció a Moisés

En Éxodo 3 el ángel del Señor se le apareció a Moisés en medio de una zarza que ardía, pero no se consumía. Cuando Moisés iba a ver la razón por la que la zarza ardía sin consumirse, Dios le llamó de en medio de la zarza (vers. 2-4).

El pasaje nos dice que estando Moisés en ese lugar cubrió su rostro porque “tuvo miedo de mirar a Dios” (vers. 6). Esta revelación será una de las más importantes de la Biblia, porque en este caso el ángel del Señor se dejó ver. ¿A quién vio Moisés que tuvo temor?

No pudo ser a Dios, porque a Dios nadie le ve jamás. Así que Moisés vio al Cristo preexistente. Allí se reveló Dios como “Yo soy el que soy” (14), el nombre que define a Dios como el eterno ser. Y ese mismo nombre Jesucristo lo pronunció siete veces, cuando también dijo: “Yo soy…” de acuerdo con lo que Juan escribió en libro. El otro aspecto de cómo el ángel del Señor se revela es el de libertador.

En esta historia se nos muestra al ángel del Señor trayendo liberación a Israel después de 400 años de esclavitud. Dios vio y oyó la aflicción de su pueblo, por eso ahora desciende para liberarlos (vers. 7-8).

No va a ser extraño que Jesús comenzara su ministerio citando la profecía de Isaías 61:1, que se cumplió en él como libertador según Lucas 4:18: “El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos…”.

3. El ángel del Señor intercede delante de Jehová

En Zacarías 1:12 nos encontramos al ángel del Señor intercediendo delante de Jehová (1:12). Ahora lo interesante de todo esto es que, si el ángel de Jehová está intercediendo delante de Jehová, entonces esta es la segunda persona de la Trinidad.

Jesucristo hizo lo mismo delante del Padre por sus discípulos y la humanidad. Así que el ángel del Señor intercede por su pueblo y lo mismo hace Jesús por sus discípulos y nosotros de acuerdo con Juan 17: 20.

Jesús es el ángel de Jehová del Antiguo Testamento. Pero después de la encarnación, jamás vamos a encontrar alguna otra referencia al ángel del Señor.

Ciertamente nos vamos a encontrar con millones de ángeles, especialmente en la alabanza universal que nos muestra Apocalipsis, pero no vemos que entre ellos aparezca el ángel del Señor. No hay ninguna referencia a él después que Cristo vino. Bien se puede decir que la función del ángel del Señor fue llevarnos hasta que vino Cristo.

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