Sé grande, pero no te agrandes

Franklin Riera

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¿Fans o seguidores de Jesús?

Sé grande, pero no te agrandes

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Predicas Cristianas

Predicas Cristianas Prédica de Hoy: Sé grande, pero no te agrandes

Predicas Cristianas Lectura Bíblica: Marcos 6:7-13

Introducción

Oración: Padre santo al ver esta historia tan extraña y analizarla te pedimos hoy que prepares emocionalmente y espiritualmente frente a las dificultades y oposiciones lo que es caminar en tu llamado que tú nos ayudes siempre señor que todo lo que hagamos siempre sea en  obediencia amén.

¿No sé a cuantos les gusta ver series en Netflix? Dentro de ello me percato de que ocurre la cronología de eventos pero de repente se detienen y recuerdan cosas que sucedieron en el pasado para poder entender lo que está pasando el día de hoy.

a. La misión de los discípulos

Los teólogos llaman esto como incluso, lo mismo está haciendo aquí Marcos. Es como un sandwich. El sandwich tiene pan arriba y pan abajo y en la mitad encuentras el contenido. Aquí vemos que empieza con Jesús enviando a sus discípulos a predicar.

Empieza con la misión de los discípulos, después narra la muerte de Juan el Bautista y luego retoma la historia de los discípulos. Entonces la historia de Juan no es una historia independiente sino que lo hace muy a propósito, para resaltar el sentido, el mensaje y significado de lo que él quiere expresar.

Esto es para entender que cuando Dios te llama para una misión esta misión incluye hasta la muerte. Un teólogo decía “si Jesús te llama ven y muere”. Es imposible seguir a Jesús y vivir una vida de propósitos o vivir una vida plena sin tener que morir a ciertas cosas de tu vida.

Entonces lo que Marcos está relacionando misión con muerte, Discipulado con dolor y envía a sus discípulos, y justo al enviar a sus discípulos les dijo que habrán personas que no les aceptarán que le rechazaría. Es más les dice que sacuda en el polvo de sus pies.

Lo que está diciendo es que si quieres ser usado por Dios vas a tener dificultades. Esto lo aclaro porque hay muchas personas que creen que seguir a Jesús es: decir ya tengo un propósito, tener una razón, o seré usado por Dios.

Pero el momento que siguen a Dios que se dan cuenta que hay un sacrificio, hay una dificultad hay dolor. Entonces muchas personas dicen mejor ya no, ya que muchos quieren el propósito sin problemas, quieren misión sin muerte, quieren discipulado sin dolor. Pero Jesús hace ver a sus discípulos que siempre que Dios te invita a una misión también va haber un riesgo de muerte.

Veamos rápidamente 5 aspectos  que resaltan en este texto:

I. TU Y YO TENEMOS UNA MISIÓN

a. Los Misioneros

La palabra misionero es muy curiosa, interesante, pero por otro lado a causado confusión. Ah causado confusión porque cuando hablamos de misionero estamos hablando de lo que dejó su familia y su país para irse a otro lugar a hablar del Evangelio.

Así que asumimos que hay dos tipos de cristianos, aquellos que NO tienen un llamado a ser misioneros y otros que SI lo tienen. 

Pero eso es un malentendido. Si tu lo sigues entonces los pasos que estás dando es hacia una misión. E decir te está diciendo que eres un misionero ya que Dios llama a cada cristiano ser un misionero. Entonces la pregunta no es si Dios te llamó a ser un misionero, más bien sería:

b. ¿A dónde te llamó Dios a ejercer ser misionero?

Puede ser en la China, en la India, o en tu trabajo, en tu barrio. Pero no cambia el que todos aquellos que hemos aceptado a Jesús vivimos con filtro o identidad constante que se llama ser misionero. No importa si Dios te llama a tu barrio, a un pueblo chiquito de tu ciudad, o a tener que buscar fondos y patrocinio para salir lejos de tu país.

O si Dios te está llamando a ser un representante de Él en tu escuela o trabajo. Lo que sí quiero recalcar es que no es correcto asumir que uno tiene un llamado misión y otros NO. Todos, tú y yo, tenemos una misión, La pregunta ya no es si tenemos una misión, si no la pregunta es ¿a dónde me envió Dios a cumplir la misión?

II. NO TE PREOCUPES POR LA RESPUESTA DE OTROS

a. Despreocúpate por lo que digan los demás

Cuándo la historia de Juan empezó vemos que él era muy popular. Estamos viéndole a la orilla del río Jordán y multitudes, centenares de miles de personas viajaban muchísimos kilómetros, cruzaban ciudades y desiertos por poder llegar a ese lugar para escucharlo y bautizarse.

Vemos que todo el mundo lo aceptaba. Estamos hablando de judíos y no judíos, religiosos y no religiosos. Todo tipo de personas estaban llegando a Juan y estaban aceptando su mensaje. De repente vemos el rechazo de Herodes y asumimos que si crees la verdad y predicas la verdad todo el mundo te va a rechazar.

Mire, a Juan no los rechazó todo el mundo. Al contrario fue amado y respetado, también fue visto como el mayor profeta que había tenido Israel. Pero con una persona que no estuviera de acuerdo fue suficiente para que él llegara a la cárcel.

b. Testifica la verdad de Dios

No importa en qué contexto vives o en qué contexto estás. Te aseguro que lo que la Biblia dice es verdad y falta poco tiempo para que la gente se ofenda contigo o te trate mal. Te trate con enojo, odio, y eso es simplemente por hacer lo que te dice que hagas la Biblia.

A veces en consejerías suelo ir a lugares a tomar un café, o servirnos algo liviano, y en una de esas reuniones una de las personas me preguntó que pienso yo, si es pecado o no que un hombre tenga sexo con otro hombre.

Yo le dije no es mi criterio, es lo que la Biblia dice. Todo sexo fuera del matrimonio heterosexual es pecado. La persona se sonrojó y dijo: baja la voz que te pueden escuchar.

Al decir en público lo que la biblia te enseña vemos que a muchas personas evita miedo oír eso. Y hay que aclarar que no estamos para nada en contra de la comunidad gay. Pero si crees lo que la Biblia enseña acerca del matrimonio y de la sexualidad, las personas se van a incomodar porque les estamos dando en la cabeza a todo el mundo:

  • Al hombre que se mete en sexo con su novia
  • Al hombre que se mete con su secretaria
  • Al hombre que se mete con un hombre

Y todos incluidos en esto, porque la Biblia da un parámetro para la sexualidad, y si crees que es lo que la Biblia enseña es adecuado, hay que decirlo. Pero no estoy diciendo que seas sangrón o descortés cuando comunicas las cosas.

c. ¿Por qué no me escuchan?

Hay gente que dice la gente no me recibe porque yo tengo mis convicciónes bien bíblicas. Tal vez no te reciben, o no te quieren, porque eres un grosero y un desconsiderado.

Pero si eres amable, eres considerado, y eres buena onda, y también dices que no estás dispuesto a no ceder tus convicciones como lo hizo Juan, él no trató mal a Herodes. Esto me indica que Juan estuvo siempre pendiente de Herodes, le compartía, le aconsejaba, y por eso Herodes le tenía respeto.

Juan públicamente le dijo a Herodes mira tú no puedes vivir de esa manera con tu cuñada, y obviamente eso no le gustó a la cuñada. Eso tampoco le gustó a Herodes, así que hermano a ti no te debe preocupar como responden las personas a tu mensaje.

Si intentas editar la palabra de Dios para dar un mensaje que no ofenda a unos, pues terminarás ofendiendo a otros. Y si en tu ministerio vives pensando en qué es lo que puedo hacer para evitar de ofender a la menor cantidad posible, pues te digo que vas a tener una vida miserable.

d. ¿Qué tengo que hacer para cumplir mi misión?

La idea debe ser ¿qué es lo que puedo hacer para no ofender a Dios, ni ofender el llamado que Dios ha puesto en mi vida, ni ofender ni despreciar lo que él ha plasmado y ha definido desde los siglos de los siglos en su palabra?

Juan era amado por las multitudes y no hubiese sido amado si no era buena onda, él era fuerte, directo honesto, y franco. Les decía arrepiéntete porque el reino de los cielos se acerca. Les decía que esos árboles malos serán echados al fuego, así que es obvio que era amado por la gente. Pero toda la verdad la decía con amor.

Así que a ti te corresponde ser fiel al llamado que Dios ha puesto en tu vida. Ser fiel al mensaje que Dios te ha dado, y ser fiel a compartir el mensaje de Jesús a todas las personas sin importar quien sea y cual sea su reacción.

III. CARGO DE CONCIENCIA Y LIBERTAD

a. El remordimiento

Herodes tenía cierta creencia en lo que decía Juan. Esto lo vemos porque de alguna manera Herodes le protege, y le guarda a Juan, porque la esposa odía a Juan y quería matarlo. ¿Por qué nos dice que Juan a criterio de Herodes era un hombre santo y bueno?

Esto significa que Herodes lo admiraba y que hasta cierto punto le tubo cariño, se sentía mal por haber matado a Juan. De hecho vimos que cuando Herodes se entera de Jesús, sus obras, y su fama, él piensa que es Juan quien a resucitado.
Vemos aquí que Herodes tenía un cargo de conciencia, que él pensaba diciendo mate a un hombre de Dios. Es posible creer, es lo suficiente para tener un cargo de conciencia, para saber que estás mal, para vivir miserable y agonizando por las malas decisiones que has tomado y sin tener un conocimiento profundo para conocer la libertad que Dios tiene preparado para ti.

b. Jesús no vino para que tú te sientas mal

Mira existe algo muy extraño en la iglesia cristiana. Hay mucha gente que son masoquistas y vienen a la iglesia se sienten mal. Dicen mi vida está mal, mi conducta está mal, mis hábitos están mal, y vengo y escucho la prédica y ve que me siento bien mal así que salgo bien de aquí porque me doy cuenta que soy malo y creen que ya cumplieron una especie de penitencia.

A veces la religión nos enseña que eres malo y tienes que sufrir, y que mi sufrimiento es ir a la iglesia una hora o dos horas a la semana para que me recuerden que tan malo soy.

Pero mi hermano no sirve de nada que sepas que tan malo eres, si a la par de eso no te enteras y aceptas que Jesús vino para desatarte de la culpa. Para liberarte de tu vida errada, darte salvación y vida eterna. Es decir Él no vino para condenarte, sino vino para que tu puedas ser salvo, libre y feliz.

Si tú vienes a la iglesia y sales sintiéndote mal, o sintiéndote culpable, quiere decir que escuchaste sólo medio mensaje. Porque la idea de la Biblia es mostrarnos el vacío de nuestra alma. Es mostrarnos nuestros pecados.

Es mostrarnos nuestras necesidades. Pero no dejarnos en ese estado, sino recordarnos que para ese vacío vino Jesús. Para ese pecado vino Jesús, para ese déficit de santidad vino Jesús y darnos la santidad y la libertad.

¿A qué persona le gusta que le recuerden sus debilidades, sus problemas, sus pecados, o sus deficiencias? Creo que a nadie, y si te quedas sólo con eso eso no es bueno. Mira, Herodes llegó solo hasta ahí, él entendió lo mal que estaba su vida, pero también entendía que Juan estaba bien.

Herodes admiraba a Juan, le encantaba sus mensajes, pero nunca estuvo dispuesto a seguir más allá del remordimiento. Se quedó en solo sentirse mal, y no moverse hacia delante a una nueva vida. Muchas personas se sienten mal por su pasado y por las cosas que han hecho, pero se quedan ahí.         

IV. NO SIGAS A JESÚS SIN SABER LO QUE IMPLICA

a. Seguir a Jesús tiene un precio

Creo que esta es la razón por la que Marcos incluye esta historia aquí, porque Jesús manda a los discípulos a predicar a sanar y a echar fuera demonios, y luego regresan y dicen guau mira, Dios estuvo con nosotros y estábamos haciendo milagros.

Pero si lees sólo lo de los discípulos parecería que recibir un llamado de Dios y seguir en el ministerio todo es fácil y fantástico. Que no va a haber opresión, no hay gente dándote la contra, pero Marcos incluye la historia de Juan el Bautista para decir que es bueno que Dios esté contigo.

Que es bueno que Dios te respalde, que es buenísimo ver milagros de Dios a través de tu vida. Pero recuerda que la persona más grande, que es Juan el Bautista, su final fue la muerte, su final fue sufrimiento.

Sus seguidores tuvieron que encontrar su cuerpo degollado y llevarlo así a sepultarle. De repente nosotros vemos en la Biblia que todo obra para bien, y creemos que las dificultades siempre son favorables. Pero si le decías a Juan el Bautista: mira todo obra para bien, inclusive que te van a matar; estoy seguro que él diría: qué raro está esto, que bien, tan curioso.

b. El precio de seguir a Jesús

Lo que pasa es que Dios siempre tiene un propósito más allá de lo que podemos ver. Porque al seguir a Jesús aunque suene un poco extraño o deprimente, es encontrar dificultades que no hubieras encontrado si no seguías a Jesús. Seguir a Jesús es un riesgo porque eso va a provocarte un sufrimiento que de otro modo tal vez no tendrías.

Creo que es uno de los peligros más grandes que tiene ahora la iglesia es que tendemos a pintar el cristianismo como: venga Jesús y te hará exitoso, venga Jesús y te va a ir Super bien, ven a Jesús y vas a experimentar grandeza.

La Biblia si te enseña que si sigues a Jesús vas a tener éxito y grandeza. Dios te ofrece éxito, Él te ofrece grandeza, pero no como el mundo la define o como las personas la definen.

Mira, grandeza es ser mamá soltera y que le estás cociendo los pantalones a tu hijo por quinta vez porque no tienes dinero para comprar otro. Es trabajar duro por tu familia para darles algo para que puedan vivir sin recibir un aplauso, sin tener nadie que te apoye económicamente, y no perder la fe.

c. ¿Qué es la grandeza?

Grandeza es una abuela que tiene que criar a sus nietos, porque su hijo o hija están esclavizado en adicciones, eso es grandeza.

Es cuando alguien se equivoca en tu empleo o un almacén y te dan un dinero extra, y tú puedes decir esto no es mío aquí te lo devuelvo en un pasaje devolver unos centavos eso es grandeza.

Grandeza es cuando te encuentras en situaciones muy difíciles, duras, y puedes decir con tranquilidad, con certeza, Dios está conmigo Él me está apoyando.

Grandeza no es ser visto por muchos; grandeza es aprender a ser fiel a Dios, y a tu familia en medio de la diversidad.

Grandeza no es como el mundo lo define. Es más, Jesús dijo: “sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, 27 y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo.” (Mateo 20:26-27)

Así que te prometo que si sigues a Jesús tendrás éxito, tendrás grandeza, tendrás valor, porque seguir a Jesús será lo más valioso lo más importante y lo que más vale la pena en la vida. Porque el éxito y la grandeza no es cuánto material acumulas, carros o casas, o cuantas mudadas de ropa tienes.

Grandeza es aprender a seguir a Jesús. Aprender a ser fiel aún cuando sea difícil, aún cuando las cosas no se te den. Dios quiere que seas grande pero no como Herodes, sino como Juan.

V. LA PARADOJA DE HERODES

a. Apariencia de grandeza

Paradoja es algo que aparenta ser algo, pero realmente es lo contrario. Herodes tiene la apariencia de grandeza y de éxito. Mira que él es un funcionario público, tiene fiestas grandes, con sus amigos, tiene al parecer una familia muy hermosa. Pero si rascas un poco, por debajo de la superficie verás un contexto de Herodes muy triste y trágico.

Herodes tenía una esposa en su primer matrimonio a quien le puso los cuernos con su cuñada, y se divorció de su primera esposa para unirse con su cuñada antes de que su propio hermano se divorcie.

Recuerde que la primera esposa de Herodes era hija de un rey vecino. Entonces este rey se molestó porque su yerno le puso los cachos a su hija, y él decidió invadir Galilea, el reino de Herodes. Así que Herodes perdió territorio de Galilea gracias a ese episodio o infidelidad.
Perdió muchas cosas. Le costó una guerra, a la gente les costó perder hijos en la guerra, y aparte de esto hermanos, entienda que Herodes no era REY, y ahora gobernador de una región. Entonces cuando usted lee que Marcos le llama rey Herodes, lo que está haciendo es burlarse, o siendo sarcástico, porque él no es rey y no tiene esa autoridad.

b. Herodes se convirtió en el hazme reír del pueblo

Herodes tiene una apariencia de grandeza. Mira todo lo que tiene, sus fiestas, su casa, pero detrás de todo eso es un hombre miserable. Es un hombre que ha perdido una guerra, es un hombre qué no tiene el respeto de su gente.

Es un hombre que es tan inseguro que para ganarse a la gente pone a su propia hija de manera sensual, y los comentaristas dicen que cuando se refiere como niña está hablando que tal vez es una niña de 12 a 15 años. A ella la pone a bailar de manera sensual para agradar a los amigos morbosos; es decir es un hombre miserable. Es decir impresiona, pero cuando le conoces te da lástima.

c. Juan es lo contrario de Herodes

Juan es pobre sin un dólar en la cárcel, pero predica a Herodes, vive su llamado, y no vemos aquí ni una pizca de temor, ni de desesperación, ni depresión.

Vemos a un hombre Herodes que es libre, pero que vive esclavo a su debilidad. Otro hombre Juan que está preso, pero que es libre porque está viviendo para su llamado. Mira qué curioso este contraste.

Hay gente que se desespera porque quiere ser como Herodes, tener posiciones, ser famosos, tener gente que le atienda, y que los demás digan guau que tremenda autoridad que tiene ese hombre.

O tener mucho dinero para vivir en un palacio, y ven a Juan el Bautista que dice: no, eso no se ve tan bueno, prefiero como Herodes, pero eso es solamente ver lo de afuera porque Herodes era un miserable.

Conclusión

Me pregunto: ¿cuántas personas han sacrificado todo para tener un poquito de mejoría económica o tener más bienes materiales pero realmente antes estaba mucho mejor?

Y no quiero decir con esto que el dinero es malo, porque hay gente que tiene recursos y son personas que aman a Jesús. Entienden que el dinero no es su amo. Lo que estoy hablando no es lo que es tener dinero, sino hacer todo para poder proyectar un éxito que realmente no tienes.

Mira, Juan es humilde y es tranquilo; él solo está cumpliendo el llamado que Dios tiene para él, y de esa manera vive con tranquilidad, con libertad, con gozo, y alegría. Aún siendo preso tenía la felicidad que el hombre más rico de la región no pudo tener.

Imagínese a Herodes viéndole a Juan y decir: pero qué raro él tiene cadenas en las manos y es un hombre tan feliz tanto que yo con todo lo que tengo no puedo experimentar.

Así que querido amigo y hermano, preocúpate en cumplir con el llamado que Dios ha puesto en tu vida, cueste lo que cueste, pase lo que pase, porque cuando te das cuenta que no eres esclavo del temor, ni a lo que digan las demás personas, entonces realmente vivirás libre sin importar lo que pase. ¡SERÁS GRANDE!

© Franklin Riera. Todos los derechos reservados.

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Franklin Riera
Autor

Franklin Riera

Magister en Teología y Estudios Bíblicos, Lic. en Teología Pastoral y Estudios Transculturales. Pastor en Ecuador por 20 años.

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