A la manera de Jesús

Franklin Riera

Updated on:

A la manera de Jesús

A la manera de Jesús

0
(0)

Isaías le llama varón de Dolores experimentado en todo tipo de quebranto porque él veía las necesidades de las personas y se conmovía. Veía la muerte de su amigo y aún sabiendo que lo resucitaría, aún así llora.

Ahora ve la condición de este hombre, y aún sabiendo que va a sanarlo, Jesús se duele de él. Este hombre había pasado años sin poder escuchar o hablar con su familia, sin poder comunicarse. Pero a diferencia de nosotros aunque Jesús sufrió nuestro sufrimiento con nuestro dolor él no se desespera.

Jesús puede darle la urgencia a tu situación y él mira al cielo, con eso él está diciendo: si, tu situación es difícil, tu situación es dolorosa, es frustrante, pero no dejes que esto te tenga cabizbajo. Levanta tu cabeza y levanta tu mirada, y que digas como el salmista “de dónde viene mi ayuda mi ayuda viene de lo alto”. Porque Jesús está dispuesto a sentir tu dolor, pero no está dispuesto a frustrarse como tú. Él siempre apunta a la esperanza.

Jesús siente tu dolor

Él siente tu dolor, pero no dejará que vivas en el dolor. Siempre está levantando tu mirada para que te descuenta que hay una esperanza que él está contigo, que no te ha dejado, que viene el milagro, que viene la respuesta e intervención, y no tienes que preocuparte porque él está contigo y no te dejara atorado en el lugar que estás.

Es tan fácil, creernos una mentira diabólica que Jesús o Dios están tan ocupados como para preocuparse por nosotros. Mira, tenemos un Dios que no solamente te conoce personalmente, sino que está dispuesto a sentir lo que tú sientes y que sufre cuando tú sufres.

Pero cuando él sufre no sufre sin esperanza, porque él sabe el final de la historia y siempre nos invita a decir como el salmo “él es quien levanta mi cabeza”. Así que él te dice no pierdas la fe, no pierdas la esperanza, yo estoy aquí contigo. No pierdas la fe, y cuando termine contigo la gente va a decir Dios todo lo hace maravilloso.

Jesús te dice no pierdas la esperanza

Hay cosas en la vida que duelen pero Dios no lo está minimizando pero te dice que no pierdas la esperanza.

Al momento fueron abiertos sus oídos, y se desató la ligadura de su lengua, y hablaba bien.” (vers. 35)

Al parecer este hombre no solamente tenía un problema de audición, sino también tenía un problema del habla. Quiere decir que tenía algo físicamente que no le permitía hablar.

Esto me recuerda que cuando Dios entra en tu vida no solamente sana tu mente y tu corazón, sino también que cambia tu boca y tu lengua. Recuerda que la Biblia dice que en tu boca está el poder de la vida y de la muerte y cuando más te acercas a Jesús más sana tu corazón y la Biblia también dice que de la abundancia de tu corazón habla tu boca.

Cuando te empiezas a dar cuenta que tu boca o tu vocabulario está cambiando, te das cuenta inmediatamente que tu corazón está cambiando. Esto significa que tus palabras están indicando la condición de tu corazón. Esto puede darte miedo o esperanza, porque si tus palabras están llenas de agresividad de enojo negatividad o rigidez, como también juicio, eso está demostrando que tu corazón está lleno de amargura y que aún no ha sanado. Pero como dice la biblia si tus palabras están llenas de gracia, de esperanza de vida, de propósito, de consuelo, y de aliento, eso demuestra que tu corazón está siendo sanado por el señor.

Así que mi hermano recuerda que la Biblia dice que de nuestra  boca no debe salir palabra corrompida sino la necesaria para la edificación. Esto quiere decir que aprendamos a edificar la vida de los demás con nuestras palabras, no a perjudicar. Con nuestras palabras tenemos que llenar de propósito la vida de las otras personas.

¿Qué tan útil fue esta publicación?

¡Haz clic en una estrella para calificarla!

Franklin Riera
Autor

Franklin Riera

Magister en Teologia y Estudios Biblicos, Lic. en Teología Pastoral y Estudios Transculturales. Pastor de la Iglesia del Pacto Evangélico del Ecuador por 20 años.

Deja un comentario