Así que, por cuanto la vida es corta, el reto personal es saber cómo la vivo o cómo la administro. El mejor ejemplo de una vida bien aprovechada fue el de nuestro amado Salvador. Con tan solo 33 años nos enseñó como vivir acá, preparándonos para la eternidad.
2. Nuestros años son como un pensamiento (vers. 9)
Con este símil el salmista parece haber llegado a la más mínima expresión para comparar lo temporal en nosotros. Acabar los años como un pensamiento es ver la vida muy rápida. ¿Cuánto dura un pensamiento en nuestra mente?
Simplemente se va rápido, porque hay otro listo a la puerta tratando de entrar. De este modo cuando hablamos de “toda una vida”, nos referimos al proceso que incluye nacer, crecer, envejecer y morir ante los ojos de Dios, siendo todo esto un simple instante.
Es algo tan insignificante como un abrir y cerrar de ojos. Así, pues, la vida es breve, y con el paso de cada año se va confirmando más. Moisés se valió de varias figuras para ilustrar lo pronto que pasamos. Escribió sobre el torrente cuya agua pasa velozmente y nunca regresa.
La comparó con el sueño de la noche, cuando el cuerpo pronto se despierta y se levanta. También la comparó con la hierba cuando crece por la mañana y en la tarde ya se ha muerto. La vida simplemente es breve; no es para siempre. El niño se convierte pronto en un adolescente, el joven en un adulto y el adulto descubre que se le ha florecido su almendro (las canas).
II. APRENDEMOS CUÁN ETERNO ES NUESTRO DIOS
1. Dios posee una naturaleza eterna (vers. 2)
Cuando más viejos nos ponemos, descubrimos cuán nuevo y eterno es Dios. Mientras el hombre explora más galaxias no sólo se da cuenta cuán grande es Dios, sino también cuán eterno es. ¿Desde cuándo existe Dios? Bueno el texto nos da una idea, al decirnos: “Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo…”.
Según este texto no hubo un tiempo cuando Dios no haya existido, ni tampoco habrá un tiempo cuando Dios no existirá. Dios no cumple años. Él es tan eterno, y aún viviendo la eternidad con él, jamás sabremos cuán eterno es. Por esto el salmista dice: “Mil años delante de tus ojos son como el día de ayer que pasó…” (vers. 4).
¿Cuántos años tiene el universo? Los miles de millones atribuidos por los científicos no son sino el capricho de quienes han creado esta teoría. La tierra y el universo no pasan de seis mil años, de acuerdo con la ciencia bíblica.
Pero aún si el universo fuera tan viejo, para el Señor eso será siempre unos pocos días. Recordemos que él es el YO SOY. Cada año nos vamos adentrando a esa eternidad; y el momento está por llegar cuando el tiempo no existirá ya más.
2. Lo es para cada generación (vers. 1)
Dios ha cuidado de su creación “de generación a generación”. Mateo nos habla de esas generaciones comenzando desde Abraham hasta el mismo Cristo. En su libro, él cuenta un total de 42 generaciones. ¿Cuántas generaciones han pasado de Cristo hasta la fecha?