Jesús y las multitudes

Aprendamos a conocer a Dios cuando tenemos necesidades. Por más que esta necesidad sea sencilla, abre tus brazos y corre al Padre. Recuerde que cuando nuestros hijos pequeños empiezan a jugar a correr, y se lastimaban cualquier cosa por simple que sea acudían a los padres.

A veces lloran, a veces no, o están sumergidos en su necesidad y buscan a papá para decir o pedir ayuda. Este es uno de los sentimientos más hermosos son los padres y los hijos excepto a las tres de la mañana, y es exactamente así que tú y yo debemos correr hacia Jesús y decirle papá ayúdame.

pídeme y te daré a conocer secretos sorprendentes que no conoces acerca de lo que está por venir.Jeremías 33:3 (NTV). Dios no está preocupado si las cosas son graves o sencillas, él te dice clama a mí y yo te daré la respuesta.

3. JESÚS Y LA GENEROSIDAD (verss. 4-7)

Sus discípulos respondieron: —¿Cómo vamos a conseguir comida suficiente para darles de comer aquí en el desierto? 5 —¿Cuánto pan tienen?—preguntó Jesús. —Siete panes—contestaron ellos. 6 Entonces Jesús le dijo a la gente que se sentara en el suelo. Luego tomó los siete panes, dio gracias a Dios por ellos, los partió en trozos y se los dio a sus discípulos, quienes repartieron el pan entre la multitud. 7 También encontraron unos pescaditos, así que Jesús los bendijo y pidió a sus discípulos que los repartieran.

Vemos que están en el desierto. Geográficamente alrededor de ellos no hay absolutamente nada. Jesús está preocupado por ellos. No hay patio de comidas, no hay mercado cerca, ni centros comerciales. Y lo triste es que aunque hubiera todo eso no podían hacer nada porque no tenían dinero, y estaban en un lugar totalmente abandonado.

Pero lo triste de todo esto es que hacía unos días, Jesús ya había dado de comer a otra multitud. Y por lógica, si Jesús pregunta ¿cómo le vamos a dar de comer? Los discípulos podían responder aquí tengo un pan toma a y has lo tuyo. Aquí hay un pez, toma haz maravillas Señor, has unos 800. Pero no, ellos dudaron.

Muchas veces nos sucede lo mismo. En ocasiones Jesús nos respalda, y nos responde cosas que sabemos que sólo él podía hacerlo. Nos ayuda en cosas increíbles, y al minuto siguiente, en el próximo reto, dudamos de él y decimos ¿Dios por qué me has abandonado? ELI ELI LAMA SABACTANI…

Muchas veces se nos olvida lo bueno que Dios es. La biblia esta llena de ejemplos que dice: no te preocupes como vas a vivir, comer o vestir; no estés preocupado porque soy el Dios del oro y la plata.

A diferencia de lo que pasó la última vez que Jesús hizo este milagro recuerde que pasada un niño con pan y con peces. En esta ocasión Jesús les preguntó a los discípulos, ¿qué tienes tú, cuántos panes o cuantos planes tienes tú?

Esta vez ya no es los panes de otros. En esta ocasión Jesús quiere de los panes de la propia guarnición de ellos. Jesús está preguntando ¿cuántos panes tienes? Porque seguir a Jesús va a requerir que lo des todo. Seguir a Jesús va a requerir quedes hasta el último, y no sé qué es eso para ti.

Seguir a Jesús va a requerir entregar todo lo que tú tienes, pero créeme que vale la pena 100%. Mira lo que pasa más adelante; Jesús multiplica todo lo que tenían, porque Dios es un Dios de multiplicación, de bendición y donde hay generosidad hay más bendición.

La Biblia habla en una historia de una viejita que está dando poquitas monedas en la ofrenda, y al mismo tiempo hay fariseos que están entregando cantidades fuertes, y de pronto Jesús dice aseguro que la viejita dio más porque dio todo lo que tenía.

Me hace recordar la película “En busca de la felicidad”. En una escena el actor principal está sin trabajo, sin dinero, y sale el jefe, un multimillonario, se subió a un taxi y le dice Cris préstame cinco dólares.

Jesús va a requerir que des todo, y va a multiplicar lo poco que tienes. Alguien va a decir, ahora este momento ya sabía que tenía que topar el asunto del dinero. No te preocupes no te vamos a pedir dinero, de echo después del culto hay que pasar por la puerta para los que pueden dar los diezmos y ofrendas están allí los hermanos ujieres.

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