Jesús y las multitudes

Pero quiero decirte que dar los diezmos y ofrendas es una muestra a ti mismo que el dinero no es tu dios, y qué estás siendo generoso porque el dinero no te gobierna. Pero no se trata nada más de dinero, o no se trata aquí nada de eso. Mira los discípulos sólo tenían siete panes, es decir que no era suficiente ni para ellos.

Sumemos; eran 12 discípulos, más Jesús. Supón que estaban unas seis mujeres junto a ellos, es decir por lo menos un equipo de 20 que ni siquiera para ellos iban alcanzar esos panes y peces. Así que Jesús hará contigo lo mismo que con ellos. Te voy a pedir hasta de tu guarnición personal para servir a otros.

¿Sabes que en la vida personal cuando tú eres generoso aunque estás ajustado en tus cuentas ves la mano de Dios? Te puedo dar testimonio que Dios es sobrenatural, hace que esos dólares que te quedan sean mucho más. Realmente mis matemáticas y mi economía no tiene sentido lo que Dios hace, pero he aprendido a confiar en él, y ver su soberanía reflejarse y multiplicarse en la generosidad.

Se fiel en lo poco y Dios te bendecirá en lo mucho. Honra mucho a tu familia y Dios te va a bendecir. Mira, Jesús entregó todo por ti, y creo que es importante que nosotros entreguemos todo por él, y con mucha confianza lo va multiplicar.

4. JESÚS Y EL SERVICIO (verss. 6-9)

Entonces Jesús le dijo a la gente que se sentara en el suelo. Luego tomó los siete panes, dio gracias a Dios por ellos, los partió en trozos y se los dio a sus discípulos, quienes repartieron el pan entre la multitud. 7 También encontraron unos pescaditos, así que Jesús los bendijo y pidió a sus discípulos que los repartieran. 8 Todos comieron cuanto quisieron. Después los discípulos recogieron siete canastas grandes con la comida que sobró. 9 Ese día había unos cuatro mil hombres en la multitud, y Jesús los envió a sus casas luego de que comieron.

Jesús no solamente usa el pan de los discípulos, también usa a los discípulos para servir. Quiero que lo entiendas bien. Ellos estaban rodeados sólo de gentiles, y para los judíos los gentiles eran los más bajos eran como perros. Así que serviles era inconcebible que ellos estuviesen cumpliendo este rol.

Ellos se consideraban superiores, y Jesús les ordena que vayan a servirles. Pero en ningún momento ellos sé quejaron, ni tampoco empezaron a decir a Jesús pero Señor y esto es muy bajo para nosotros, a mi mándame a expulsar demonios a predicar el evangelio pero no me pongas a servir este bajo rango, y mucho menos servir a los gentiles. Tampoco dijeron mandemos a las mujeres a servir.

Más bien vimos que sirvieron con alegría; fueron a servir a la gente los panes y los peces, y luego fueron ellos a limpiar y recoger las cosas, y levantaron siete canastas. Desde allí también me indicó que Jesús era ecológico.

No dejaron nada sucio, estuvieron pendiente de recoger todo. Más adelante también vemos que los discípulos no tenían comida, esto que quiere decir que posiblemente Jesús indicó a los discípulos que todo lo que quedó lo repartieran a aquellos que ya iban a emprender el viaje de retorno.

Ves a unos discípulos que están sirviendo, y que no están delegando. Que están entregando todo de sí por qué servir a Jesús va a requerir de un servicio constante. Seguir a Jesús va a requerir que en ocasiones te vas a cansar, pero vale la pena por llevar el evangelio.

CONCLUSIÓN

Miremos estos versículos de manera general. Una multitud que viene muy lejos que por el hambre puede desfallecer en el camino, y ahora nosotros vimos una iglesia con un Dios todopoderoso, quien es el pan de vida, capaz de multiplicar los panes.

También tenemos personas dispuestas a darlo todo, tenemos personas que están dispuestas a servir con todo su corazón como los discípulos estaban dispuestos a servir de todo corazón y todo el tiempo.

El deseo de servir es el resultado de que Dios está obrando en tu vida. Recuerda que Jesús vino a servir, de pronto tú puedes decir es que ahora no me interesa, las personas que están ahí me caen muy gordo, el pastor o los líderes no cuadran bien conmigo, mira puedes tener cualquier excusa.

Pero Jesús, el alfa y la omega, el principio y el fin, el gran yo soy, el León de la tribu de Judá, la luz, la mano donde todas las cosas son sustentadas, es el sol de justicia, el unigénito del padre, el principio del fin, el Rey de reyes y Señor de señores, es Dios mismo, y estuvo dispuesto dejar su trono y tomar forma de hombre y venir a lavar los pies apestosos de sus discípulos. El Dios todopoderoso estuvo dispuesto dejar todo y venir a servir.

Si Jesús está dispuesto a hacer todo esto, tú y yo también tenemos que hacer. Nuestro maestro, nuestro Dios es el ejemplo de servicio, y dejó todo por servirte a ti y a mí. Entonces el resultado de un cristiano que ama a Dios y está agradecido con él es iniciar a servir.

© Franklin Riera. Todos los derechos reservados.

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