Acaban de ver a Jesús en su gloria, y en lugar de motivarlos viendo quien es él esto no sucede así. Él no les dice quédate conmigo todo va a estar bien, vamos a sacar a los Romanos, y todo va a ser bien chévere. Pues no, Jesús les dice: VOY A MORIR, VOY A SUFRIR.
Entonces los discípulos tienen mucho miedo en preguntarle, y con mucha razón por que ellos fueron personas que habían dejado mucho por Jesús. Son discpulos que apostaron todo por el contal que sea Él mesías, y ahora les dice que el reino no viene, sino que Él va a morir, y a ellos también les espera muerte.
No sé si a ti te ha pasado también esto, que das todo por Jesús, acabas de renunciar estabilidad y demás, y el siguiente paso que Jesús te indica no tiene sentido. Hay más problemas, ¿no sé si has estado ahí?
Yo si he estado ahí muchas veces. Se toma decisiones por fe, das un salto, dejas estabilidad económica por estar más enfocado en la familia o en la iglesia. Te acabas de comprometer económicamente con un misionero, estudiante o ministerio, y escuchas estos proyectos y tienes fe y apoyas con tus ahorros.
Y luego de unos días dices ¿Señor donde está el fruto?, y solo te llegan facturas, cuentas por pagar, y dudas de lo que estás pasando. Así se sentían los discípulos, acaban de dar todo a Dios y no veían el resultado esperado. Decían acabo de dejar todo por ti, y me dices que te vas a morir.
Dios pide que le entreguemos todo (Marcos 1:17)
Muchas veces Dios nos va a pedir que le entreguemos todo, sin saber cuál es el siguiente paso. Y seguramente el siguiente paso no tendrá sentido, al contrario aparecerán más problemas. Para los discípulos esto no tenía sentido.
Pero hay una promesa en la biblia: hay una paz que sobrepasa todo entendimiento (Filipenses 4:7). Pero tenemos que aprender que para tener una paz así, no tienes que entender lo que está sucediendo o pasando, por eso es una paz que sobrepasa tu entendimiento.
No hay que entender, pero se puede tener paz. Aquí los discípulos cometen un error; ¿has escuchado esa frase: no existen preguntas tontas, solo tontos que no preguntan? Eso es exactament lo que les paso a ellos. Tuvieron miedo de preguntarle a Jesús; debieron preguntar como lo hicieron antes: ¿Señor, por qué no pudimos sacar a ese demonio? Él les hubiese contestado como aquel día, ese demonio solo sale con ayuno y oración…
Pero ahora que les dice que va a morir, ellos no preguntan nada. Con frecuencia cometemos este error, a veces escuchamos la respuesta o siguiente paso que no nos gusta, y nos callamos porque no nos agrada la respuesta. Tenemos miedo de que Dios conteste algo que nos incomode más, y preferimos quedarnos con la incertidumbre, el miedo y la falta de paz, en lugar de ir a Dios y preguntarle ¿qué significa esto porque tengo miedo?
Estoy seguro que si los discípulos le hubieran dicho a Jesús: enséñanos que no entiendo, Él les hubiere explicado algo, (quizás no todo el plan porque no lo entenderían), pero le habría dicho algo que los animara y les diera paz. Pero no le preguntaron.
Tal vez les hubiere recordado todas las profecías. Les hubiese dicho soy yo, confíen en mí. Pero no le preguntaron; por eso cuando tú te encuentres en esas situaciones donde sientes que te dejo ahí sentado sobre la nada, cuando vez una etapa que duele y que trae sufrimiento, tú tienes la opción de entrar al trono de la gracia y preguntarle a Jesús ¿qué quieres decir, por que no entiendo?
Él no espera que tú lo sepas todo, recuerda que Él quiere mantener una relación contigo, y el éxito en una relación es la comunicación. Él no es un Dios que simplemente te da problemas para que aprendas.
