Claves para servir

III. CLAVES PARA SERVIR – TRABAJO EN EQUIPO NO COMPETENCIA (VERSS. 38-41)

Jesús está dando una enseñanza y es interrumpido por Juan. Seguramente Juan se imagino que Jesús le daría una palmada de felicitación. Aquí vemos a Juan como el jefe de una mafia, dice a Jesús: mira este quería hacer esto en tu nombre, pero tranquilo ya lo silencie. No sé que pensaba Juan, pensó que lo iba a nombrar jefe de la secreta o de inteligencia, líder del primer cartel de Galilea; pero Jesús es tan paciente.

Juan lo manda a callar, y no porque estaba haciendo algo malo, sino porque él no era del grupo. Este hombre estaba expulsando demonios. Estaba predicando del reino, expandiendo lo que Jesús estaba haciendo, y trayendo libertad al cautivo.

Imagínate la gratitud y gozo de esta persona que acaba de ser liberada, y llega esta joven y le dice: oye tu no eres de mi iglesia así que con todo respeto pues cállate. Este hombre no estaba haciendo nada malo, pero por no ir al mismo grupo lo manda a callar, por no ser de mi grupito.

¿Qué es los que los discípulos no podían hacer cuando Jesús baja del monte de la transfiguración? No pudieron expulsar al demonio, y luego viene este don nadie y si puede hacerlo. Y Juan se dice: oye yo no pude, pero tu si pudiste y no eres de mi grupo. Yo estoy con Jesús y tú no, por eso tú no puedes tener éxito.

El espíritu de competencia solo revela tu inseguridad

¿Sabes cómo identificar una ambición correcta delante de Dios? Presta mucha atención a como reaccionas ante el éxito de otros. Presta atención cuando tus fallas en algo, y cuando otros tienen éxito en lo que tu acabas de fallar.

Es tan fácil identificar eso porque te llenas de envidia e inseguridad, y te amenazan los éxitos de otra persona. Entonces te digo esto: tú ambición podrá ser divina, pero tu corazón esta puesto en las cosas del mundo. Por ende, Jesús no está interesado en patrocinar o apoyar un estilo de vida egoísta.

Jesús nos los regaña, solo les dice, no se lo impidan. Es tan fácil caer en este juego engañoso entre cristianos; entre iglesias vemos el crecimiento de otros como amenaza, y nos sentimos intimidados por el éxito de los demás. Jesús dice no se lo impidas, y no hables mal de ellos. Al contrario, bendícelos y fíjate que es lo que hacen bien y aprende; celebra el éxito de otros.

Es bien atractivo cuando los éxitos y felicitaciones son en tu vida, pero ¿qué pasa cuando eso es en otras personas? Bendice a otros aún cuando tú temporada no ha llegado, porque no es una competencia. Todo tiene su tiempo, ve con Jesús y pregúntale.

IV. CLAVES PARA SERVIR – SE EJEMPLO PARA LA SIGUIENTE GENERACION: (VERSS. 42-50)

Jesús sigue con este hilo de los niños, porque quiere que sepan que todo lo que haces tiene consecuencias en el reino, ya sea positiva o negativa. Y no solo se refiere a la pureza personal, aunque si tiene esta aplicación. No se refiere solamente a eso, porque debemos ser puros con nuestras acciones, y vista; lo que permitimos que entre a nuestro cuerpo.

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