También habla que debemos pensar y estar al tanto de que todo lo que hacemos repercute en la siguiente generación. Todo lo que hacemos afecta en bien o mal a la siguiente generación. Si tuviste padres que fueron mal ejemplo, pues estoy seguro que sabes de lo que hablo. Y si tuviste padres que fueron buen ejemplo y bendición, y gracias a ellos estas en los caminos del Señor, pues estoy seguro que sabes de lo que hablo.
Todo lo que se hace en el reino tiene una repercusión o consecuencia
Debemos ser ejemplo con nuestras acciones, ojos, palabras, y reacciones, lo que permitimos que entre a nuestro cuerpo, y no solo por tu propio bien, sino porque hay personas que vienen trás de nosotros, y tú y yo somos los que les abrimos brecha o somos piedra de tropiezo.
Tú y yo el día de hoy estamos parados aquí gracias a que gigantes de la fe nos abrieron brecha o camino. Tenemos pastores en nuestra historia, padres o amigos que permitieron que nos paremos en sus hombros o ejemplo para alcanzar ese reino cada día más, el reino no es cada día mas fácil, es para expandirlo, y Jesús te dice hoy: ¿Te estas pelando aún por quien es más importante? Te voy a decir quién es más importante, es el que viene después de ti, y tú le vas a estorbar o le abrirás camino.
Jesús termina diciendo que recordemos que somos como la sal. Esta condimenta, da sabor, hace más agradable. Colosenses 4:6 (RVR1960) dice: “Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal…” En otras palabras, que sean agradables, que sean puras, que preserven lo que es bueno, y que no somos llamados a competir, sino a vivir en paz.
CONCLUSIÓN
¿Quieres ser grande? ¿Quieres tener una posición en el reino? Pues sirve, vive en paz, pon a un lado la competencia por que son tus hermanos. No hay que pelear con nuestros hermanos para ver quién es más importante.
Para mis padres somos cuatro hermanos(hijos), y para ellos todos somos importantes, aunque cada uno cumple un rol diferente en la casa y en la familia. Es lo mismo en el reino, no estamos en el reino como si fuera un juego de tronos, la bandera es de Jesús y no nuestra.
No estamos aquí para hacer grande el nombre de la iglesia, de un pastor, o de un hermano. Deja de pelear con los demás, mientras esté una persona con el demonio ahí sin que nadie haga nada. Ponte a servir.
Las puertas del infierno no prevalecerán contra el avance de la iglesia que sirve.
© Franklin Riera. Todos los derechos reservados.
