Jesús has un milagro en mi vida

Grandes necesidades tienen grandes oposiciones, del tamaño de tu necesidad, del tamaño de tu clamor, será el tamaño de tu oposición. Pero déjame recordarte algo, tenemos alguien más grande que la oposición y ese es Jesús obrando a nuestro favor.

No te detengas frente a la necesidad ni frente a la oposición. A veces esa voz la escuchamos en nuestro interior, tenemos una necesidad y escuchamos: ¿en serio? ¿Crees que se pueda realizar esto? ¿Crees que Jesús restaurará tu vida? ¿Crees que Él traerá de vuelta a tu familia? ¿Crees que te va a sanar?

Pero te digo que tenemos a Jesús a nuestro favor, y hay que callar esas voces. Y no con nuestro poder, sino con el de Dios. Muchas veces esa voz viene de gente que nos rodea. Le contamos a alguien nuestra necesidad y nuestro clamor por tal milagro y te dicen: ¿es en serio? No seas ingenuo, mejor has esto o aquello. Pero déjame decirte el siguiente punto.

3. PARA RECIBIR UN MILAGRO DEBES TENER UNA FE PERSISTENTE

Esto es una fe que no se detiene, una fe que con todo y oposición no se detienen, avanza, y espera que Jesús actúe. Bartimeo estaba clamando y gritaban para que se calle, pero que sucede, él no se calla, ni agacha la cabeza. Bartimeo siguió clamando, su fe es persistente. El tener una fe en Dios es NO permitir que nada se interponga entre tu fe y tu milagro.

Escuchamos voces que dicen que pasó mucho tiempo, que no te escuchó, aún así tu sigue adelante. Tu sigue creyendo; una fe persistente es la que avanza hacia el milagro, una fe decidida avanza hasta ver su milagro cumplido.

Nos encanta identificarnos con Bartimeo y su necesidad, pero debemos reconocer que muchas veces actuamos como la multitud, cuando detenemos el milagro en la vida de otro.

Debemos ser una iglesia que celebre el milagro en la vida de otros. Una iglesia que tome la necesidad de uno como si fuera de todos, no una iglesia que calla ante una necesidad sino que las lleva Jesús. ¿Cuantas veces hemos actuado como la multitud?

También solemos poner nuestra necesidad antes que la el otro. ¿Sabes por qué está gente callaba a Bartimeo? No era porque creía que Jesús no le cumpliría él milagro. No,  lo callaron porque pensaban que estaba perdiendo su tiempo. Al contrario querían que se callara porque sabían que si Jesús lo escuchaba, Jesús lo iba  a sanar pero ellos pusieron primero su necesidad.

Celebremos el milagro de otra persona

Si celebramos el milagro de otra persona, ten por seguro que él milagro que celebras será el próximo que recibas. Si somos una iglesia que celebra él milagro del otro, alégrate porque el próximo milagro puede ser para ti, porque él mismo Dios que está obrando en esa persona es el mismo Dios que está obrando en tu vida.

  • La oración más poderosa NO es la que nace del egoísmo, sino es la que nace del corazón,
  • NO es aquella que dice Señor sáname bendíceme o dame. La oración es poderosa porque que nace de amor la que nace en la unidad la que lleva las cargas de los demás delante de Jesús.

“Cuando Jesús lo oyó, se detuvo y dijo: «Díganle que se acerque».Así que llamaron al ciego. «Anímate —le dijeron—. ¡Vamos, él te llama!».” (vers. 49)

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