Madurez espiritual – Jesús maldice la higuera
Jesús maldice esta higuera y pasa esto: “Cuando llegaron de nuevo a Jerusalén, Jesús entró en el Templo y comenzó a echar a los que compraban y vendían animales para los sacrificios. Volcó las mesas de los cambistas y las sillas de los que vendían palomas, 16 y les prohibió a todos que usaran el Templo como un mercado. 17 Les dijo: «Las Escrituras declaran: “Mi Templo será llamado casa de oración para todas las naciones”, pero ustedes lo han convertido en una cueva de ladrones». (verss. 15-17)
Esta es otra historia muy famosa, y vemos como Jesús supuestamente pierde la cabeza. Primero maldice a la higuera, ahora entra al Templo, están a una semana de la pascua en donde hay muchísima gente, ajetreo, negocios, energía, todos los judíos que eran foráneos viajaban a la capital.
Entonces hay mucha gente, comerciantes, cambistas, vendedores de animales para sacrificios, llega Jesús y se enoja, empuja o vira mesas, echa fuera a los cambistas. Juan nos dice que agarra cuerdas y hace un látigo. De pronto se nos olvida que Jesús hace esas cosas, porque de repente te enojas y la esposa te dice tranquilo, respira profundo.
O te dicen: ¿haber qué haría Jesús? Y tu le contestas, bueno depende de que historia, porque hay una que maldice un árbol, otra que agarra de latigazos a personas, parece un Jesús influenciado por la UFC, las luchas libres.
Vienen a mi mente dos preguntas: ¿por qué Jesús reacciona así frente a un árbol? Y, ¿por qué JESÚS reacciona así en un día cotidiano y normal dentro del Templo? No estaban haciendo algo fuera de lo normal o de sus costumbres. Por eso mucha gente suele decir ves que no es bueno cobrar por algún evento o hacer actividades o comer en el Templo.
Lo que no sabías tú es que la ley en Levítico exige que en el Templo únicamente se podían vender los animales, porque había muchas personas que viajaban desde muy lejos, o desde otro país a Jerusalén y llegaban caminando y para que no vengan arrastrando a sus animales podía vender su animal en casa y llegar a Jerusalén y comprar otro para el sacrificio.
Entonces de alguna manera Dios en el Antiguo Testamento en su sabiduría permitió que en el Templo debían venderse animales, y también de pronto cambiar monedas porque llegaban de diferentes naciones para adquirir las cosas.
Entonces salta la pregunta del ¿por qué se enoja aquí Jesús? Nos dice la historia que el ser humano tiene la tendencia a coger algo que Dios hizo para bendecir, y usarlo luego para provecho propio.
Entonces ellos se enteraban de a cuánto vendían los animales en las otras tierras y se aseguraban de subir el precio al doble o el triple. Si tú tenías una oveja y la vendí hace uno $50, viajas con todo el esfuerzo con los ahorros que has hecho todo el año caminas por el desierto y cuando llegas para poder adorar al señor y quieres comprar la ovejita te dicen qué acá te cuesta 120.
Entonces vemos que se empiezan a aprovechar de la necesidad, pero ojo el animal específico que provocó que Jesús se enoje fue la venta de la paloma. Porque ese es el sacrificio de los más pobres y a la gente no le importaba nada.
No le importaba que tuviste que sacrificar todo lo que ahorraste en el año, hacer un peregrinaje tremendo, llegar al Templo, y te exigen que pagues algo indebido por una paloma. Entonces eso le lastima a Jesús le molesta a Jesús, por eso se enoja y voltea a las mesas.
