Cuando nos invitan a las fiestas familiares y reuniones dentro del trabajo o de vecinos, es cuando nos vemos enfrentados a esos ríos.
Vemos que cuando queremos entablar una conversación a cerca de nuestras creencias, encontramos algunos que reciben, otros que se muestras asépticos, y otros que muestran interés pero por solo compromiso; lo único cierto, es que siempre será una pesca individual.
De que dependerá entonces de que cuando lancemos el anzuelo de la palabra de Dios esta pesque algo y traiga consigo resultados?
2. PESCADORES DE HOMBRES – LA FÓRMULA ES SABER UBICARSE EN EL LUGAR CORRECTO.
Si son aguas mansas, en los lugares profundos y si son aguas turbulentas, en los saltos y rocas. ¿Y como sabes tu si estas bien ubicado? ¿En el lugar correcto? Cuando tu testimonio y tu fe no flaquean, en cambio dan certeza del Cristo de la Gloria y lo más importante, tus fundamentos no se mueven. Cuando no te dejas llevar por el que dirán ni por ¡tómese solo una!,! mire que su pastor no le esta mirando!…. ARPONEO DEL PESCADO – PESCA CON ARPÓN
Job 41-7 “¿Cortará tu con cuchillo su piel, o con arpón de pescadores su cabeza?”
Para poder pescar con arpón, es necesario hacerlo en aguas claras y de baja profundidad. El pescador se introduce en el agua y fijando su mirada, con habilidad, velozmente, manda el arpón y el pez queda ensartado.
Es una de las técnicas más difíciles. Una persona camino a los pies de Cristo se halla en aguas poco profundas y claras, cuando moral y espiritualmente esta debilitada. Son esas personas que llegan a tocar a nuestra puerta buscando ayuda, solución a sus problemas.
Estas personas y quizás muchos de Uds. Fueron pescados de esta forma, ya que Dios colocó instrumentos a tu alrededor para que te hablasen justo en el momento necesario y la única alternativa fue Cristo, el fue el único que solucionó tus problemas.
Cuando llegan este tipo de personas, debemos presentarle a un Cristo que en primer lugar desea que esa persona le sirva y que esa persona le conozca y luego si presentarle al Cristo que va a ser el milagro en su vida.
De lo contrario, tan pronto llegue a los pies del Señor, recibe el milagro el arreglo de si situación y sencillamente no vuelve. Esto es arponear en la cabeza. Cuando lanzamos nuestro armón sin apuntar, sin concentrarnos, por salir del paso; solo se logra que el pez huya o que quede más herido, ya que el arpón puede llegar a tras pasar su cola o su aleta pero finalmente se escapa.
3. PESCADORES DE HOMBRES – LA PESCA CON ATARRAYA O RED
Marcos 1:16 “Andando junto al mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés su hermano, que echaban la red en el mar por que eran pescadores.”
