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La familia

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Predicas Cristianas Predica de Hoy: La familia es la primera institución de Dios 

Introducción

Actualmente, la familia está bajo un fuerte ataque del enemigo. El enemigo sabe que si una familia se consolida y fortalece en Cristo, será bendecida y nunca podrá apartarla del camino del Señor.

Estos ataques los vemos con el trato que reciben los padres cuando los hijos los tratan de tener poca inteligencia, tener mentes débiles por la edad, y que por lo tanto no están “actualizados”, o “en la onda”.

Por otra parte, un gran ataque que no se percibe muchas veces en la institución familiar a causa de la necesidad, es el abandono del hogar por parte de las madres a consecuencia de sus carreras profesionales, entonces se liberan de la obligaciones familiares con el dinero que ganan en sus trabajos y que les permiten solventar una empleada, pero olvidando que… “La mujer sabia edifica su casa; Mas la necia con sus manos la derribaProverbios 14:1.

Las madres en la familia

Es una realidad que frente a la situación económica del mundo, la madre debe trabajar y dejar el cuidado y educación de sus hijos a personas extrañas. Como consecuencia de esto los hijos se vuelven independientes e irrespetuosos. D manera que por donde se mire la institución familiar de la actualidad, la vemos bajo serios ataques del diablo con el fin de destruirla.

El 50% de los matrimonios son destruidos por el divorcio. Los abusos de los hijos por parte de los padres y familiares están creciendo, como también los actos de violencia familiar. Pero en medio de todo esto tan deprimente, hay una esperanza. Dios nos ha dejado las instrucciones para las familias.

Con su infinita sabiduría, Él ha definido a la familia, nos ha enseñado los roles de cada uno de los miembros. Por si esto fuera poco, ha prometido bendecir a aquellos que se aferran a Su voluntad.

Leamos la Palabra de Dios

Génesis 1:26-31Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer… a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer. Y fue así. Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera”.

La Biblia dice mucho de la familia

La Biblia dice mucho de la familia, pues Dios la toma seriamente. Y como cristianos también tenemos que tomarla seriamente, especialmente los padres. La familia es el pacto con Dios, donde dos personas, hombre y mujer, se unen para ser una sola carne. Una promesa hecha entre la pareja que se está casando delante de Dios, y que hay que cumplirla hasta que la muerte. Salvo que el adulterio termine la unión.

La familia es un don precioso porque forma parte del plan de Dios para que todas las personas puedan nacer y desarrollarse en una comunidad de amor, ser buenos hijos de Dios en este mundo, y participar en la vida eterna del Reino de los Cielos junto con Cristo.

Por esto, Dios ha querido que sus hijos, formando una familia, trabajen con Él en esa tarea. La familia es una de las armas más poderosas para derrotar al diablo, y para que esto fuera posible de un modo verdaderamente humano, Dios mandó que el hombre y la mujer se unieran para formar la comunidad de vida y amor que es el matrimonio.

La familia según la voluntad de Dios

Cuando las familias se forman según la voluntad de Dios, son fuertes, sanas y felices. Pues la unión no es solo humana, sino que también es espiritual, con lo que cada uno de sus miembros contribuye al cambio de toda la sociedad y de la misma iglesia de Cristo.

Sólo con la ayuda de la gracia de Dios, y viviendo verdaderamente el evangelio, es posible realizar plenamente el proyecto de Dios sobre la familia. Adán y Eva pecaron desobedeciendo a Dios, este pecado y los que comete cada persona hacen difícil conocer y cumplir la voluntad de Dios en el matrimonio. Por eso Jesucristo vino al mundo para redimirnos del pecado y que pudiéramos vivir como hijos de Dios, en la luz del evangelio y bajo la gracia de Cristo, la bondad y bendiciones originales de la familia.

Pero cuando la infidelidad, el egoísmo, y la irresponsabilidad de los padres respecto a los hijos son las conductas normales en el hogar, toda la sociedad se ve afectada por esas costumbres y por la violencia que generan.

La familia y los cambios familiares de los últimos tiempos

Los cambios familiares de los últimos tiempos, como es el matrimonio igualitario, han influido en gran manera en el concepto tradicional de la familia. Pero la familia cristiana es una institución que mantiene una extraordinaria fuerza, con capacidad de reacción y defensa que hacen que la institución familiar cristiana sea la que persevera verdaderamente en las manos del Señor.

El movimiento cristiano ha influido para que en nuestra sociedad se promueva cada vez más una conciencia de la libertad y responsabilidad personal dentro de las familias.

El deseo de que las relaciones entre los esposos, y de los padres con los hijos sean virtuosas; una gran preocupación por la dignidad de la mujer; una actitud más atenta a la paternidad y maternidad responsables; un mayor cuidado a la educación de los hijos.

Sin embargo, los hechos que se exponen periodísticamente en el mundo revelan las consecuencias del rechazo del amor de Dios por parte de los hombres y mujeres de nuestra época que les lleva a tener una concepción equivocada de la independencia de los esposos.

Defectos en la autoridad

Defectos en la autoridad y en la relación entre padres e hijos; problemas para que se transmitan los valores cristianos a los hijos; un creciente número de divorcios y de uniones no matrimoniales; el recurso fácil de la esterilización, el aborto, y la extensión de una mentalidad anticreativista difundida entre los matrimonios para tener cada vez menos hijos; condiciones morales de miseria, inseguridad y materialismo; un creciente número de niños de la calle fruto de la irresponsabilidad o de la incapacidad educativa de sus padres.

Para todos estos problemas, la única solución verdaderamente eficaz es que cada hombre y cada mujer se esfuercen por vivir en sus familias bajos las enseñanzas del evangelio, pero con autenticidad, con hechos concretos y no solo de palabra, pues entonces el sentido cristiano de la vida hará que siempre prevalezcan las cosas positivas sobre las negativas, aunque éstas estén presentes, haciendo concreta la Palabra que nos dice: “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casaHechos 16:31.

Jesucristo nació en una familia

Jesucristo nació en una familia como Dios ha establecido desde el primer momento, y obedeció a sus padres en todo, “descendió con ellos, y volvió a Nazaret, y estaba sujeto a ellos Lucas 2:51, y aprendió de ellos a crecer como un verdadero hombre.

Y así, la familia de Cristo debe ser ejemplo y modelo para todas las familias de la tierra. Pues este ejemplo es válido para los hombres de todas las épocas y culturas. Ya que el único modo de conseguir la realización personal y la de los seres amados es crear un hogar en donde el respeto, la fidelidad, el trabajo, y el servicio desinteresado al Señor sean las normas de vida de toda la familia.

Cada hombre es responsable de una manera u otra de la sociedad en que vive. Y por tanto, también lo es de la institución familiar, que es su fundamento. Los casados deben ser responsables de que la familia que han formado se mantenga bajo la guía y bendición de Dios.

Los que permanecen solteros, deben cuidar la familia en que nacieron; los jóvenes y adolescentes tienen la tremenda responsabilidad de prepararse para construir su futura familia bajo la estabilidad y seguridad que el Señor ha establecido en Su Palabra.

La situación actual de la familia

La situación actual de la familia por un lado es la expresión de la derrota y el fracaso del hombre que ha despreciado el don de Dios, y el hombre que no acepta el don de Dios no quiere reconocer su fracaso, su impotencia y debilidad para alcanzar su felicidad familiar, pues el ideal familiar cristiano es exigente, por lo que Dios viene en ayuda de la familia con el matrimonio, y aquello que es imposible para el hombre es posible para Dios, por lo tanto, como hijo de Dios, “Todo lo puedo en Cristo que me fortaleceFilipenses 4:13.

Ante un mundo sin modelos, sin referencias, sin esperanza hay que pedir a Dios que el hombre de hoy cansado, agotado, abatido, alcé los ojos al cielo y contemple a la familia, fuente de vida y fundamento de toda esperanza, para que estemos atentos a llamada del esposo que nos invita a sentarnos en la mesa del banquete nupcial de la eternidad.

No hay familia perfecta

No hay familia perfecta. Las dificultades y conflictos son inevitables, tenemos roces, pero sobre todas las cosas, hay que buscar vivir juntos y en armonía. La familia es lo que nos sostiene, nos hace crecer y vivir en plenitud. Como cristianos sabemos que si vivimos como Dios ordena, vamos a tener Sus bendiciones. Pero muchos eligen vivir como el mundo, y no como la Biblia nos enseña a vivir.

Actuando de esta manera no tenemos las bendiciones de Dios, sino las de Satanás. Que son como golosinas dulces y placenteras, mientras sufrimos desnutrición espiritual y tristezas que arruinan nuestro testimonio y efectividad como siervos de Dios. Es por esto es que hay tantos divorcios entre esos cristianos como hay entre parejas que no conocen a Cristo.

© Ricardo Hernández. Todos los derechos reservados.

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