Las puertas de la Biblia

Esto nos recuerda de Ananías y Zafira (Hechos 5:1-11)

a) Ellos acordaron juntos vender una propiedad y dar todo a los apóstoles, pero vendiendo la propiedad, le sustrajeron una parte, sin decir nada a nadie; por tanto no mintiendo a los hombres sino al Espíritu Santo.

b) Cuando fue a entregar el dinero mintió sobre la cantidad y cayó muerto. Después su esposa tuvo la oportunidad de decir la verdad, pero no lo hizo. Entonces le dice Pedro: He aquí a la puerta los pies, de los que han sepultado a tu marido, y te sacarán a ti. Al instante ella cayó a los pies de él, y expiró.

Cosechar lo que sembraron. ¡El único remedio es que se arrepientan!

¿Acaso Dios no es misericordioso? Claro que si, sino ninguno de nosotros estuviéramos vivos. El es grande en misericordia (Salmos 57:10). Pero existe una gran diferencia entre la persona que aborrece su pecado y esta pelando para ser santo. Siendo presto para arrepentirse de ellos. A una persona que continuamente esta en su pecado, sin ninguna preocupación de que un día sus almas serán juzgadas (Hebreos 9:27), y que nunca se arrepienten de sus pecados.

Para las personas que continúan viviendo en pecado, las pisadas del juicio se están acercando. En verdad, el mundo entero se mantiene culpable delante de Dios. “Por cuanto todos pecaron, están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23)

3. La puerta de la fe (Hechos 14:27; Hebreos 11)

“Y habiendo llegado, y reuniendo a la iglesia, refiriendo cuan grandes cosas había hecho Dios con ellos, y como había abierto la puerta de la fe a los gentiles”

Antes a esto, la iglesia era completamente judía; pero ahora Dios ha abierto una puerta de fe también para los gentiles.

  • a) Para que ellos también puedan escuchar el evangelio, y recibirlo
  • b) Por medio de esta puerta, nosotros encontramos muchas puertas mas; que nos conducen a grupos específicos, ciudades, y hasta personas individuales.

(1 Corintios 16:8-9) “Pero estaré en Efeso hasta Pentecostés. Porque se me ha abierto puerta grande y eficaz, y muchos son los adversarios”.

Dios le había abierto una puerta grande y eficaz al apóstol Pablo para predicar el evangelio en una ciudad idólatra y pagana como lo era Efeso.

El apóstol dice en el verso 9: “Muchos son los adversarios”. El enemigo siempre va a tratar de levantar oposición y persecución cuando Dios nos abre las puertas. Pero yo creo que él esta vencido, y que ni las puertas del infierno prevalecerán contra la iglesia de Jesucristo el Hijo del Dios viviente! Amen.

En lugar de quebrantar el espíritu de un siervo fiel, antes con un deseo mucho más profundo de continuar con la tarea que Dios le ha dado (Nehemias 4).

La puerta en Troás

(2 Corintios 2:12) “Cuando llegué a Troás para predicar el evangelio de Cristo, aunque se me abrió puerta en el Señor”.

Esta puerta no se le abrió a Pablo en su primer visita, sino hasta su segunda visita. Las puertas Dios las abre cuando y donde y a quien él quiera. Hay veces que nosotros queremos que Dios nos abre una puerta inmediatamente, esto no es muy sabio, porque, Si Dios no ha abierto la puerta que nosotros queremos es porque todavía no es el tiempo.

Por esto muchos ministerios fracasan, porque los ministros se lanzaron sin que Dios los lanzara. Si Jehová no edificare la casa en vano trabajan los que la construyen.

Porque las puertas que Dios abre, nadie las puede cerrar. Y  las puertas que Dios cierra nadie las puede abrir. (Apocalipsis 3:7)

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