Noé estaba inmerso en una sociedad que se corrompían cada vez más y más, los matrimonios mixtos entre los hijos de Dios y mujeres paganas, era la costumbre, la violencia se desataba en todas sus modalidades, que decir acerca de la expresión de cada ser humano acerca de su idea de Dios, la corrupción, la deshonestidad, la mentira, envidia, promiscuidad, etc.
Era un medio difícil para ejercer una conducta apegada a la voluntad de un Dios santo y perfecto. Sin embargo la narración nos dice que Noé era un hombre justo en medio de la injusticia y eso solo se logra son firmes convicciones acerca de Dios y sus planes.
No podemos argumentar que nuestros tiempos son tan difíciles para manifestar una convicción espiritual en Jesucristo y sus valores, nada más porque la gran mayoría cree que es impráctico o verdadero.
Noé también enfrentaba esa situación, ahora nos escudamos en decir que no pueden existir hombres ejemplares como padres por que la situación es difícil, mentira diabólica, pues Noé se enfrentaba a las mismas circunstancias.
Es mentira que la maldad de los seres humanos de ahora sean más depravados que los de antaño, ahora solo han inventado nuevas formas de expresar su maldad, pero la maldad en grado es la misma.
Dios no cambia, Él no “evoluciona” como algunos bribones creen, él es eterno y firme y con el mismo carácter, pues él es integro en sus personalidad. Noé creía firmemente en Dios y en todo lo que él deseaba. Ser un padre ejemplar es aquel que cree en Dios y su Palabra como si fuera un niño pequeño.
Sus convicciones se expresan al ponerse a actuar en favor de los planes de Dios, pues debe mostrar valor al poner en marcha la voluntad de Dios, en creerle que destruirá la tierra y que solo él y los suyos serán salvados en un arca que les manda construir.
Convencidos de esas palabras, Noé se pone en marcha de haberse dejado llevar por la corriente de la sociedad hubiera muerto junto con los suyos. Si deseas que tu familia no perezca junto con las demás, debes construir férreas convicciones hace
Tiene el favor de Dios (vers. 8)
“Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová”
Ya mencionábamos que Dios explora la tierra y solo observa maldad y desorden en medio de los seres humanos, pero encontró un hombre de firmes cimientos en Dios, de nombre Noé que a los ojos de Dios encontró favor, es decir, Dios lo miro con agrado por que Noé guardaba su corazón en fidelidad, amor y esperanza en el Dios creador.
Esto se refleja cuando Dios decide avisar a Noé de sus planes de destrucción de los seres vivientes de la tierra a través de un diluvio. Para Noé eso era nuevo, pues nunca antes había llovido en la tierra, solo caía un rocío que bañaba la tierra.
Pero Dios había determinado abrir los cielos y derramar su juicio con agua, y es a Noé a quién Dios avisa para que se salve con su familia, junto con una pareja de cada especie animal. Cuando se es un padre ejemplar, el Señor nos otorga favores inmerecidos para que nuestras familias sean bendecidas a diferencias de las familias que de dejan llevar por la corriente de la sociedad sin Dios.
Dios da a la humanidad del tiempo de Noé un lapso de 120 años para que busquen su rostro, pero no existen evidencias de eso, y es durante ese lapso que Noé junto con sus familia construyen el medio por el cuál se salvarán de la muerte.
