Luces amarillas

I. Las luces amarillas se encienden cuando existe desacuerdo en Dios y el ser humano (vers. 3)

¿Andarán dos juntos si no están de acuerdo?

Para poder realizar una actividad junto con otra persona, primero deben de ponerse acuerdo en ¿como?, ¿donde?; al realizar un viaje se deben poner en claro el día, la hora, el lugar de salida y el rumbo hacía donde llegarán, al establecer una relación amorosa y que tenga éxito deben estar de acuerdo en el plan de vida.

Es Israel quién decide separarse de Judá y nombrar su propio rey, no respetando lo estipulado por Dios acerca de que la descendencia de David sería rey sobre un solo pueblo.

Es el rey del norte quién cambia el sitio de adoración de los israelitas, haciendo de Samaria la sede del control político, militar y religioso; contrario a lo que el Señor había mandado de que sería Jerusalén la ciudad santa.

Era el templo construido por Salomón el centro de adoración hebreo por excelencia, pues en su interior estaban las tablas del pacto y allí se llevaba acabo la expiación por los pecados a través de los sacerdotes que Dios había apartado para tal oficio.

Pero ahora Jeroboam II, mando que en el monte Gerizin se levantará un santuario para adorar a Dios, con la variante de representarlo con un becerro de oro, además de que en este lugar se hacían sacrificios a otros dioses.

Dios había escogido y pulido a los hebreos para que juntos hicieran frente a las naciones paganas de su alrededor y así conseguir que la promesa a Abraham se hiciera realidad: En ti serán benditas todas las familias de la tierra (Gn) y lo descrito por David en los salmos: Para que sea conocido en la tierra tu camino, en todas las naciones tu salvación (Sal. 67:3).

Pero pareció mejor a los hombres decidir separarse. Ahora ya no había punto de encuentro entre Dios y los israelitas, y la relación entre Su pueblo y Dios ya no es amistosa desencadenando un distanciamiento de Dios con Israel.

Ahora no se pueden ponerse de acuerdo, pues los caminos de Israel, ya no son los caminos de Dios (Is. 55:8). Con el inicio de todas estas modificaciones se encienden luces de advertencia para anunciar a Israel que entró en una situación peligrosa.

II. Las luces amarillas se encienden como amenaza (vers. 4)

¿Rugirá el león en la selva sin haber presa?

El león se ha identificado tradicionalmente como un animal majestuoso y con un enorme poder de destruir a sus enemigos. Cuando los leones se encuentran frente a un enemigo, la primera línea de defensa y ataque es el rugido como señal de advertencia y amenaza o en su defecto cuando ya esta sobre la víctima.

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