Navidad, el regalo más grande

Pero ¿por qué querría Dios esto para los humanos? La primera frase de este versículo que ha sido denominada la Biblia condensada da respuesta a esta interrogante pues expresa el deseo del corazón mismo del Señor, creador y sustentador del universo.

Por AMOR, por esa aparente y sencilla cuestión Dios desea que os seres humanos veamos y vivamos en el Reino de los cielos. Él quiere que usted y yo vivamos con él y lo hace por amor.

Se sabe que Napoleón trató de establecer un reino por medio de la fuerza de sus ejércitos. Lo mismo hicieron Alejandro el Grande, Julio César y otros guerreros. Jesús fundó su reino sobre el amor.

Otro aspecto de esta frase habla no solo del motivo de Dios, sino también de la forma en como Dios nos ama. Cristo dice “de tal manera” amó Dios. La manera en que Dios nos ama es demasiado grande para comprender. Sin escatimar nada con tal de manifestar a los seres humanos su aprecio, su interés y el deseo de que nos relacionemos con él.

El amor de Dios no solo debemos entenderlo en el sentido de intensidad, sino también del alcance, pues estuvo dispuesto ocupar el lugar nuestro para pagar los pecados del mundo. Se nos dice que fue Mucho el amor de Dios, pero además se nos indica que es un amor dispuesto a dar lo MÁS preciado de Él por los que ama. Su propia vida, que es la de Jesús.

II. Navidad – El regalo más grande es para alguien especial

“…al mundo…”

Stuart Wilkinson, inventor de la Universidad del Sur de Florida en Tampa, ha desarrollado a un pequeño monstruo de 12 ruedas que se asemeja más a un tren de juguete que a un androide; lo llaman chew chew y es el primer robot que requiere consumir carne y otros alimentos para generar su energía y poder funcionar.

Su “estómago” del robot es una celda de combustible microbiológica, en la que se descompone el alimento con bacterias y se convierte en energía eléctrica. Chew chew vendría a ser el primer robot que funciona con alimentos y el primero también en producir desechos de una manera muy similar a las de los seres humanos.

Por ahora el robot solo come cubos de azúcar, que son casi totalmente descompuestos por las bacterias.

La ciencia y la tecnología han avanzado bastante, sin embargo aunque el deseo de algunos científicos sea “crear vida artificial”, por mucho que se perfeccionen estos robots, ellos no podrán ser nunca beneficiarios de la el Regalo de Dios.

La humanidad es la beneficiada y bendecida por el gran amor de Dios. El mismo Jesús lo dice: El Mundo. Dios ama a las personas de este mundo. El Señor nos ama tanto a nosotros y somos el objeto de todas las cosas buenas que solo pueden proceder de Él.

Dios aborrece nuestro pecado y debe castigarlo, Cristo sabe que nosotros no podemos pagar tal alto precio por el pecado de nuestras vidas que movido por su amor se da como el mejor regalo que jamás se ha dado a la humanidad. Aunque proliferen robots como chew chew, ellos nunca podrán recibir, preciar y disfrutar del regalo de vida eterna de Dios y su compañerismo eterno.

III. Navidad – El regalo más grande es Jesucristo

“… ha dado a su Hijo unigénito…”

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