Inicio » Predicas Cristianas » La máxima sujeción

La máxima sujeción

Predicas Cristianas

Predicas Cristianas Predica de Hoy: La máxima sujeción

Predica Cristiana Lectura Bíblica de Hoy: 1 Pedro 3:12-22

Introducción

Al finalizar la enseñanza acerca de la sumisión, Pedro ha compartido algunas instrucciones muy claras sobre cómo tener una vida feliz; el problema para sus lectores (igl primitivaj) es que han vivido una pesadilla de persecución e incluso la muerte que los ha dejado perplejos. Es un dilema viejo: Si Dios es soberano, ¿por qué permite que los justos sufran?

¿Por qué tengo que someterme a un amo o marido cruel? Tal vez después de escuchar esta serie con sus  promesas tú hayas pensado: “Lo he hecho, y todavía no veo la bendición.” Ahora vamos a ver que nuestra fe nos permite hacer el SOMETIMIENTO MÁXIMO: a Cristo. Y esa perspectiva impacta toda la vida.

I. Soportar por causa de Dios (vers. 13)

Y a ustedes, ¿quién les va a hacer daño si se esfuerzan por hacer el bien?  Es más, ¿Cuál es tu reacción? “¡Muchos dicen! A veces parece que cuanto más me acerco a Jesús, ¡más pruebas soporto!”. Y Pedro responde, lo sabe por su propia perspicacia o vivencia: “Vivimos en un mundo horrible, bajo el dominio del enemigo. No hay ninguna seguridad de que no te hagan daño a ti, un individuo decente ¡mira cómo trataron al Hijo de Dios!”

Obviamente, no hay ninguna lógica en hacer daño a alguien que te restaura y salva, o al cristiano que necesita favorecer a los demás, sin embargo, esa es la idea de este mundo caído, no importa si les ayudas o no, muchos buscarán el momento para destruirse o herirte, olvidando lo que Dios a echo en su vida atreves de ti.

14 ¡Dichosos si sufren por causa de la justicia! «No teman lo que ellos temen, ni se dejen asustar».

II. Hay tres aspectos que resalta Pedro de consolación y ánimo:

a. Eres dichoso

Pedro aparentemente inspirado en las bienaventuranzas: 10 Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. 11 Bienaventurados seréis cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. 12 Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que os precedieron. (Mateo 5:10-12). Dios lo sabe todo. Confía en Él para tu aprobación y tu premio.

b. No temer lo que ellos temen

La interpretación griega aquí es confusa. No temas a nadie. Dios necesita eliminar toda miedo de nuestras almas. Aquí es más confusa la comprensión de la NVI, que nos impulsa a contemplar lo que temen los perseguidores, y a no temerlo nosotros.

Esa forma refleja la afirmación de Isaías 8:12, que nos da un punto de vista muy acertado sobre la voluntad de Dios: 11 El Señor me dio una firme advertencia de no pensar como todos los demás. Me dijo: 12 «No llames conspiración a todo, como hacen ellos, ni vivas aterrorizado de lo que a ellos les da miedo. 13 Ten por santo en tu vida al Señor de los Ejércitos Celestiales; él es a quien debes temer. Él es quien te debería hacer temblar. 14 Él te mantendrá seguro. No pensamos como el mundo.

c. No te dejes asustar

No te dejes asustar

Es útil saber de antemano que en este mundo habrá abusos y resistencia; no es nada inesperado.

Puesto que confiamos en la aprobación de Dios y somos libres de todo temor, Pedro nos hace saber cuál debe ser nuestra mentalidad: No luchamos contra nuestros perseguidores ni nos protegemos, sino que honramos a Cristo y demostramos su veracidad. 

III. Honra a Cristo como Señor

“Más bien, honren en su corazón a Cristo como Señor. Estén siempre preparados para responder a todo el que les pida razón de la esperanza que hay en ustedes. 16 Pero háganlo con gentileza y respeto, manteniendo la conciencia limpia, para que los que hablan mal de la buena conducta de ustedes en Cristo se avergüencen de sus calumnias. 17 Si es la voluntad de Dios, es preferible sufrir por hacer el bien que por hacer el mal.” (verss. 15-17)

Para empezar, debemos respetar a Cristo como Maestro en nuestros corazones. ¿Qué significa esto? Somos Suyos. Como nuestro Gobernante, Él involucra la posición privilegiada de nuestros corazones y dirige nuestras vidas, sin embargo, Él adicionalmente se enfoca en nosotros como Sus ovejas.

Cristo es nuestro compañero, pero también es nuestro soberano, y debemos honrarle y respetarle siempre. En el momento en que Él dirige nuestras acciones y sentimientos, nada de lo enemigo nos moverá. Obedecer a las autoridades de este mundo es significativo, sin embargo, obedecer al señorío de Jesús nos capacita para vencer todas las pruebas y obstáculos de esta vida.

Una vez más, Pedro dice que aguantar es esencial para la vida en este mundo, inclusive que en ocasiones es mejor sufrir a causa de él, el sufrir no quiere decir que estés haciendo el mal, sino que estas en la voluntad de Dios y en ocasiones ese es el precio.

Al extremo que Pedro llega y nos muestra aquí es que debemos amar continuamente a nuestros adversarios y pedir a Dios por ellos. Que no nos ocultamos en medio de la congregación, ni nos apartemos del mundo para salvaguardarnos de sus ridículos asaltos. Parte de honrar a Cristo consiste en ser su digno representante en este mundo. Creemos que los estafadores, malos, corruptos, etc., también deben conocer a Cristo, y ¿Cómo lo harán si estamos solo encerrados en casa(iglesia)?

En medio de la opresión, resultará evidente que tenemos una expectativa y esperanza más allá de una vida superior en este mundo; eso atraerá la curiosidad de los inconversos.

Algunos nos preguntarán el porque de nuestra expectativa y cómo es factible estar contentos en medio de la miseria; eso es posible porque Dios no retiene nada de Cristo para nosotros. ¿Tienes al menos alguna idea de cómo compartir lo que Cristo ha hecho en tu vida, es decir, tu declaración de fe o testimonio?

Realmente si queremos prepararnos de antemano para que no nos asombremos ni ignoremos nuestra expectativa y el Evangelio, debemos concentrarnos en el estudio de la biblia, y tomar las clases que aquí se imparten. No siempre tenemos las ganas de evangelizar, pero las palabras son muy claras: “siempre,” y “a todos” ¿Tienes esa disposición?

Hazlo con ternura, humildad, sumisión y consideración. Parece ANORMAL que Pedro necesite incorporar eso. ¿No deberíamos hablar generalmente con ternura y consideración? Sea como fuere, estoy seguro de que también has conocido a cristianos que no tienen paciencia o no respetan mucho a personas de religiones diferentes o formas de vida comunes y se dedican a debatir y pelear en lugar de compartir el evangelio.

Siempre mantener la conciencia limpia en tu trato con gente del mundo. Habrá individuos que critiquen tu conducta apropiada; el objetivo es hacer que se avergüencen de su difamación. ¡Imagina el efecto si cada cristiano cumpliera con esta palabra de honrar asi a Cristo!

IV. Cristo obtuvo nuestra salvación a través de Su sufrimiento

“Porque Cristo murió por los pecados una vez por todas, el justo por los injustos, a fin de llevarlos a ustedes a Dios. Él sufrió la muerte en su cuerpo, pero el Espíritu hizo que volviera a la vida.” (vers. 18)

Cristo murió por los pecados

Cristo es el ejemplo incomparable de sufrimiento por causa nuestra o hacer el bien.

A pesar de que llevó una vida ideal, murió de la forma más cruel y concebible; no por su culpa, sino más bien por tu maldad y la mía. Por amor se hizo pasar por nosotros los traidores.

El pecado es la razón de todo sufrimiento, el de Cristo y el nuestro, así fue la voluntad de Dios que soportara Jesús, para cumplir un propósito mayor.

a. ¡Ahora necesitamos mostrar nosotros también ese amor!

Además, no necesitamos morir por ellos; ¡simplemente comparte con ellos la noticia de la salvación! Expresar gratitud hacia Dios, Cristo murió por ese pecado una sola vez. En consecuencia, nos lleva a la presencia de Dios. Para ayudar a las personas a nuestro alrededor, lo mejor que podemos hacer es llevarlos a Dios, llevarlos a una nueva vida a través de la salvación en Jesús.

b. ¡Nuestro sufrimiento no será eterno!

No se parece en nada a la miseria o sufrimiento de Cristo, de él fue una sola vez; en nosotros en puede ser más frecuente, pero no se acerca a la intensidad y sufrimiento de lo que Cristo experimentó en la cruz. El mismo Dios que lo resucitó hará lo mismo por ti al pasar por el sufrimiento.

VI. Espíritus encarcelados

“por medio del Espíritu fue y predicó a los espíritus encarcelados, 20 que, en los tiempos antiguos, en los días de Noé, desobedecieron, cuando Dios esperaba con paciencia mientras se construía el arca. En ella solo pocas personas, ocho en total, se salvaron mediante el agua, 21 la cual simboliza el bautismo que ahora los salva también a ustedes.” (verss. 19-21)

Estos son versos difíciles; la Biblia no habla de esto en ningún otra parte. Esto es lo que dicen: La gente era de “los tiempos antiguos, los días de Noé.” Eso no se aplica a la gente de hoy.

Son aquellos que por su desobediencia llevaron a Dios a destruir todo el mundo. Noé estaba construyendo el arca, y aún tenían la oportunidad de entrar al arca y salvarse, pero se burlaron de Noé (igual que ahora hay muchos que se burlan o hablan atrás de sus pastores y del trabajo que realizan). Aun allí Dios estaba esperando pacientemente su arrepentimiento.

a. Sus espíritus quedaron encarcelados.

¿Esperando el gran juicio? ¿En algún lugar especial? ¿Todavía tenían la oportunidad de arrepentirse? Muchas veces, cuando usan la palabra “espíritu” en el Nuevo Testamento, se refiere a los ángeles o demonios. En este caso, serían demonios, porque están encarcelados. ¿Cómo respondieron cuando Cristo los predicó?

Siguen siendo importantes a Dios, y Cristo fue a través del Espíritu y les predicó (¿durante su vida aquí en la tierra? ¿durante los tres días que fue sepultado?). No dice nada de cómo respondieron.

Aunque no contestan todas las preguntas, estos versículos que Pedro escribió en su segunda carta (2 Pedro 2:4 y 5) pueden ayudarnos a entender estos “espíritus”: Dios no perdonó a los ángeles cuando pecaron, sino que los arrojó al abismo, metiéndolos en tenebrosas cavernas y reservándolos para el juicio. Tampoco perdonó al mundo antiguo cuando mandó un diluvio sobre los impíos, aunque protegió a ocho personas, incluyendo a Noé, predicador de la justicia.

b. El arrepentimiento

Pedro aprovecha la experiencia de Noé para introducir el arrepentimiento y cambio de actitud, y también el tema del bautismo. Hay varias cosas en el Antiguo Testamento que son tipos o símbolos de realidades en el Nuevo Pacto. En esta imagen, Cristo sería el arca que nos salva(¿Quién entra al arca, Los que trabajan con Noé por los que critican a Noé?.

Pero Pedro también dice algo que se tiene que tomar en el contexto de toda la enseñanza bíblica acerca del bautismo: dice que el bautismo nos salva. Sabemos que el bautismo es el símbolo de la decisión que tomamos de aceptar a Cristo como Señor y Salvador. El bautismo es importante; no es opcional que el creyente sea bautizado en agua como símbolo de la muerte de la vieja naturaleza y el nuevo nacimiento. Pero el bautismo en sí no te salva.

c. El bautismo

El bautismo no consiste en la limpieza del cuerpo, sino en el compromiso de tener una buena conciencia delante de Dios. Esta salvación es posible por la resurrección de Jesucristo, 22 quien subió al cielo y tomó su lugar a la derecha de Dios, y a quien están sometidos los ángeles, las autoridades y los poderes.

Hay varias descripciones en la Biblia del significado del bautismo. Está claro que es espiritual; no tiene nada que ver con la limpieza del cuerpo. Es un pacto que hacemos con Dios, un compromiso, de andar conforme a la voluntad de Dios, con una buena conciencia.

Conclusión

Pedro luego pasa de hablar de la experiencia actual de estos creyentes, y quiere exaltar al Señor Jesucristo. Lo que hace nuestra salvación posible es la victoria de Jesús sobre la muerte en su resurrección, de la cual Pedro fue testigo. Cristo entonces ascendió al cielo y está a la diestra del Padre.

Todo ser espiritual (ángeles, autoridades, poderes, demonios – incluso el mismo diablo que está atacándolos) está sujeto a Dios. Así, el capítulo termina con la misma palabra que aparece en el primer versículo: SOMETEOS. Es la realidad en el cielo, debe ser la realidad para nosotros y nosotros debemos someternos a toda autoridad en la tierra también. ¿Estás sometido al señorío de Jesucristo? ¿Estás practicando la sumisión a autoridad que este capítulo nos ha enseñado?

© Franklin Riera. Todos los derechos reservados.

Central de Sermones … Predicas Cristianas

Deja un comentario